Una encuesta reveló que la Argentina es uno de los países con más estrés y peor calidad de sueño a nivel mundial

Un informe internacional reveló preocupantes números para el cuidado de la salud. El estudio fue realizado por Voices! y WIN International.

Argentina está entre los países que peor se duerme y con más estrés del muno. 

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Una investigación elaborada por la consultoría Voices! y WIN Internacional, refleja el inquietante dato de que Argentina se encuentra posicionados entre los países del mundo en los que peor se duerme. La encuesta que realizaron, también delató que se encuentra entre lo territorios que mayor estrés posee en sus habitantes.

Este estudio fue realizado a nivel global, en el contexto de un nuevo Día Mundial de la Salud Mental. Los resultados advirtieron que Argentina permanece en el peligroso podio de los países más afectados a nivel estrés, hecho que influye en el dormir. A la vez, ambos factores son determinantes para el bienestar psicológico.

El sondeo se realizó en 39 países importantes, donde se indagó en estas dos nociones vitales para el ser humano. El primer puesto lo ocupó Perú, resultando ser el país más afectado de América Latina.

Los resultados de la encuesta y las causas del estrés

Según la investigación, el 32% de los encuestados a nivel mundial tuvo respuestas negativas ante el estrés. En términos concretos, ese porcentaje lo calificó como “bastante malo” o “muy malo”.

En Argentina, se observó que el 54% de las respuestas respecto a este problema fueron negativas. Se posicionó apenas abajo de Perú, donde el 56% respondió negativamente. El tercer lugar fue para Nigeria, con el 51% de negatividad.

Por supuesto, las cifras varían según regiones, nacionalidades y grupos etarios. Individualmente, éstas van cambiando según la experiencia de vida y la posición económica de cada encuestado, así como su edad.

Los países con más estrés del mundo.

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Así, se evidencia que los sectores más afectados por el estrés son las mujeres y los jóvenes. Según indican, un 59% femenino del país evaluó negativamente su nivel de estrés, en comparación con el 48% de los hombres.

Por su parte, el 72% de la juventud se expresó de forma negativa respecto a esta problemática. Este rango etario fue calculado tomando las personas entre 18 y 24 años.

En materia geográfica, Buenos Aires, y especialmente la Capital Federal, fue el lugar donde más estrés se detectó. El 62% de los residentes de CABA se manifestaron con pulgar abajo, mientras que en el Gran Buenos Aires, esto ocurrió con el 59%.

A la par, el interior del país mostró números más bajos, con un 51% afectado por el estrés. Para la encuestadora, esto pone en evidencia la influencia del urbanismo en el estrés.

Además, según el estudio, el trabajo es el principal generador de estrés en todo el mundo, mencionado por un 24% de los encuestados. A esto, le sigue la falta de dinero, con un 21%, y en tercer lugar, la familia, con un 19%.

Particularmente en Argentina, hay tendencia es similar, aunque se devela un énfasis mayor en la falta de dinero, que afecta a un 29% de los encuestados.

Además de estas casusas, la salud y la falta de empleo representan un 9% y un 7% respectivamente. Mientras que en un 6% de la población, los cambios en la vida, como mudanzas o nuevas responsabilidades, son generadores de estrés.

Los problemas con el sueño

En el mundo, el 68% de los encuestados calificó positivamente su nivel de sueño, en tanto 3 de cada 10 lo consideran “malo” o “bastante malo”. Sin embargo, en Argentina, los números reflejan una mayor preocupación, ya que el 36% de los indagados reportó problemas para conciliar un buen sueño, y solo el 60% expresó satisfacción con la calidad de su dormir.

También se evidenciaron diferencias de género, debido a que el 65% de los hombres argentinos expresaron que su sueño es favorable, en comparación con las mujeres, donde solo el 55% respondió de forma positiva.

Además, se reportó que el rango etario mayor a los 65 años duerme mejor, dado que el 68% reporta un buen sueño. Este índice puede observarse según el posicionamiento económico y el nivel educativo también, en tanto las personas con mayor nivel de educación y poder adquisitivo suelen tener una mejor percepción de su descanso.

Así, los jóvenes argentinos son quienes peor perciben su salud en comparación con otros grupos etarios. Esto puede verse en ambos patrones: la calidad al dormir y estrés acumulado. Es que entre las personas de 18 a 24 años, un 42% considera que su descanso es considerablemente malo, comparado con el 29% de los mayores de 65 años.