Desde marzo, el casco histórico de Tigre destaca por su cocina y calidez. Martín Gianella y María Cancella continúan el legado familiar con Sole di Parma, donde la focaccia es protagonista. María, nieta de Don Sergio y Doña Violanta, recuerda a sus abuelos, quienes llegaron en los años 50 y fueron apreciados por su hospitalidad y espíritu emprendedor.
Una nueva panadería y focacceria al paso que revoluciona el casco histórico de Tigre
Sole di Parma llega al casco histórico de Tigre con focaccias artesanales, antipasti y postres italianos en un espacio que rinde homenaje a su legado familiar.
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Sole Di Parma, ubicado en Madero 537, Tigre.
El local se ubica en la casa construida por Don Sergio y, gracias a su propuesta culinaria, se establece como un nuevo punto de encuentro para disfrutar en familia y con amigos. En este lugar, la focaccia es la protagonista. Se puede degustar simple, con originales toppings, o en sus contundentes sándwiches caseros.
La masa se elabora ahí mismo e incluye masa madre, además de un proceso de fermentación de 24 horas. Entre las variedades destacadas figura la de peras caramelizadas y, si se busca una en versión sándwich, se recomienda el de pastrami, reconocido no sólo por su pan focaccia, sino también por esta carne curada 100% casera, preparado con tapa de asado y un marinado especial en salmuera por varios días, lo que garantiza un sabor y una textura excepcionales.
El menú también invita a descubrir delicias de la cocina italiana menos comunes, ofreciendo una experiencia para adentrarse en esta cultura y probar algunos postres típicos.
Entre las tortas recomendadas que se sirven por porción están la Spritz, una pieza húmeda con relleno de naranja, limón y Aperol; la Capresse, tradicional de Nápoles es muy suave, con puro chocolate y sin gluten; y la Spumoni, con pistacho, chocolate y cereza o frambuesa.
La oferta salada también abarca los clásicos antipasti, como los arancini sicilianos, unas croquetas de arroz y azafrán rellenas de mozzarella, pomodoro y pesto de albahaca; o los bocconcini con pesto de albahaca, tomates confitados, rúcula, almendras y un jarabe casero. Para quienes apuntan al brunch, la carta cuenta con una sección que permite armarlo personalizado, ideal para compartir o pedir de manera individual.
Entre las posibilidades se pueden mencionar tostadas con queso crema y mermelada casera, pudding de chía con granola y frutas de temporada, fosforito relleno, tostadas con palta, medialunas con jamón y queso, así como french toast con frutas.
Como broche de oro, no podría faltar la selección de bebidas, cuidadosamente elegidas para complementar la propuesta. Un imperdible es el vermut artesanal tinto o rosado, que puede servirse con soda a gusto, abundante hielo y una rodaja de naranja para un toque refrescante. También se ofrecen cervezas artesanales, jugos y cócteles clásicos como Aperol Spritz, Campari y Gin Tonic, entre otros.
Sole di Parma no solo ofrece una experiencia gastronómica auténtica, sino que también mantiene vivo el legado de una familia que dejó su huella en Tigre. Con su cuidada propuesta de sabores italianos y un ambiente acogedor, este nuevo espacio se convierte en un punto de encuentro ideal para quienes buscan disfrutar de buena comida y tradición en cada bocado.
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