Buenos Aires ofrece una amplia variedad de opciones para los amantes de la carne, con propuestas que van desde parrillas tradicionales hasta innovadoras técnicas de cocción. En barrios como Villa Crespo, Palermo y Puerto Madero, los restaurantes destacan por sus cortes de carne únicos, cocciones especiales y acompañamientos con el inconfundible sabor de las brasas. Estos son los lugares mas destacados que brindan una experiencia única para saborear la carne argentina en su máxima expresión.
Variedades de carnes en diferentes formas de cocción: los mejores asados porteños
Desde parrillas tradicionales a innovadoras propuestas con técnicas de vanguardia, Buenos Aires ofrece una amplia oferta gastronómica para los amantes de la carne.
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Descubrí los mejores lugares para comer carne en la ciudad de Buenos Aires.
Todo Brasas Devoto
Ubicado en Villa Devoto, Todo Brasas ofrece una propuesta innovadora de la mano del parrillero Pablo Antoyán y el chef Juan Benardini. Su carta presenta carnes cocidas de manera especial en “jaulas de las carnes”, estructuras de hierro que contienen altas llamas de quebracho blanco y espinillo. En este espacio, cuelgan piezas de carne enteras, como el costillar, que se cocina durante cuatro horas, primero del lado del hueso y luego del de la carne, y el vacío, que requiere tres horas y media.
Además de estos cortes, también ofrecen opciones tradicionales a la parrilla y a la brasa. Acompañan las carnes con entradas y guarniciones que se impregnan con el sabor de la parrilla, como las mollejas de corazón, chinchulines y morcilla crocante. Todo esto se disfruta en un ambiente cómodo en el corazón de Villa Devoto.
Somos Asado
Somos Asado, en Villa Crespo, es un refugio para los amantes de la carne madurada. A cargo del chef Gustavo Portela y su esposa Verónica Krichmar, el restaurante ofrece cortes de novillos pesados que maduran en condiciones controladas durante más de un mes, lo que garantiza un sabor intenso y una textura suave.
La carne se cocina en un horno de barro alimentado con madera dura, un proceso que, además de conferir un aroma único, permite una cocción gradual y uniforme. Entre los cortes destacados están el bife de chorizo, el ojo de bife, el Porterhouse y el T-bone, todos madurados por unos 40 días. Para acompañar, se pueden pedir platos artesanales con productos de temporada y especias, mientras que la amplia selección de vinos complementa la experiencia gastronómica.
La Dorita
En La Dorita, la carne es la protagonista, cocinada a las brasas de quebracho para resaltar su sabor y textura. Ubicada en el corazón de Palermo, esta parrilla ofrece cortes premium de novillos pesados criados a pastura, como el asado del centro, picaña, entraña, vacío fino, ojo de bife y bife de chorizo. Además, cuentan con opciones como el matambre de cerdo y las ribs con BBQ casera.
Entre las opciones para compartir, destaca la Tabla de Carnes, que combina vacío, matambrito de cerdo y ojo de bife con morrón asado relleno con huevo y ensalada. Las guarniciones, como el boniato al rescoldo y las papas fritas, llevan el sello de la parrilla. La ambientación, con neones y esculturas de pingüinos de vino, le da un toque ecléctico y auténtico al lugar.
Hierro
En Hierro, las carnes de novillo Angus Black son las estrellas del menú. Maduradas al vacío durante 30 días, estas carnes se distinguen por su profundo sabor ahumado gracias al uso del quebracho colorado en la cocción. El restaurante ofrece una variedad de cortes tradicionales como el bife de chorizo, ojo de bife, vacío, entraña y asado banderita, además de cortes especiales como el T-Bone y el ojo de bife con hueso boutique.
También cuentan con alternativas exclusivas de raza Wagyu, que sobresalen por su sabor marmolado. Además de los cortes de carne, las achuras como los chinchulines con crema cítrica de limón y las mollejas a la parra con puré de boniato completan la oferta. Los vegetales de estación y la coctelería de autor enriquecen la experiencia gastronómica.
Aire Libre
Aire Libre es un jardín urbano donde la naturaleza desborda frescura y brinda una pausa al ritmo de la ciudad. Su carta exhibe una cocina típicamente porteña pero con toques franceses, españoles e italianos. Un apartado especial dedicado a los fuegos cuenta con opciones como entraña grillada o bife ancho con manteca en manteca de hierbas.
El espacio también cuenta con un horno de barro, desde el cual salen originales guarniciones, como la calabaza asada con ricota y garrapiñada de semillas de calabaza, vinagreta de miel y mostaza. Una interesante selección de vinos, tintos de verano y cocktails clásicos y de autor, completan la experiencia en este espacio único.
La Bistecca
La Bistecca es un emblema de la cocina porteña y un clásico indiscutido en el corazón de Puerto Madero. Su propuesta de Alta Cocina sin Límites propone una experiencia única, ya que en el espacio se ubican distintas estaciones donde se ofrecen diversos platos que se pueden repetir la cantidad de veces que se desee.
Dentro de su amplio menú, no faltan los cortes más destacados de la parrilla argentina, como el bife de chorizo, el vacío y el asado, además de chorizo, morcilla y chinchulines, entre otras posibilidades. Un maestro parrillero cuida que cada pieza salga en su punto justo, para asegurar el sabor perfecto. También tienen un gran horno de barro, en el cual se asan a alta temperatura distintas verduras de estación que sirven como guarnición.
La Capitana
La Capitana es un bodegón y vermutería temática, ambientada en los años 40 y 50, que rinde homenaje a Eva Perón y a los primeros años de peronismo. Su carta presenta un recorrido por la historia de estas tierras, con opciones para quienes desean disfrutar de platos con carne, ya que incluye varios cortes y formas de cocción. Entre los principales está el bife de chorizo sellado al hierro y luego cocinado en un horno de barro con un salteado de cebolla, panceta ahumada y morrones. La carta cuenta con otra alternativa salteada al hierro: se trata de cubos de pechuga de pollo con cebolla de verdeo en salsa de queso fundido y champiñones.
Por otro lado, otro de los pedidos es el osobuco, que se brasea en el horno de barro con reducción de vino malbec durante horas; o la entrañita del pueblo, que se prepara a la plancha y se sirve con una guarnición de papas a la crema y salsa de queso gratinadas en horno de barro.
Enero
Enero es un espacio frente al río que propone recuperar el vínculo con la costanera y darle el valor que tuvo antes, e invita al relax. Para esto, su ambientación fusiona la elegancia y lo selvático y exótico de la naturaleza. La carta se inspira en la tradición ítalo-argentina, con distintas elaboraciones con carne que se preparan a la parrilla a la leña, algo que se conecta con el espíritu de lo que es el estuario porteño.
En esta sección del menú, se puede disfrutar de bife de chorizo, ojo de bife con manteca de hierbas y asado de centro (5 costillas). Además, con esta misma forma de cocción, hay opciones para aquellos que quieren probar otras carnes: pollo de campo al limón y matambrito de cerdo que se marina en hierbas y cítricos. Las batatas al horno de barro son las guarniciones más elegidas para estos platos.
Malcriado
Malcriado es un restaurante y wine bar que se ha posicionado como un referente para los amantes de la carne y el vino en todas sus variedades. Malcriado combina tradición y modernidad al ofrecer cortes exclusivos de carne de pastura preparados con técnicas variadas, como parrilla, horno de barro y disco de arado. Además, de viernes a domingos presentan cortes de carne especiales fuera de carta, cocidos en un exclusivo asador a la llama. Este funciona con madera de espinillo, quebracho blanco y quebracho colorado, que aportan sabores intensos, ahumados y perfumados. El uso de estas maderas genera un efecto en la textura y la jugosidad de las carnes, ya que el humo generado por la leña ayuda a sellar los jugos naturales de la carne, manteniéndola tierna y jugosa por dentro, mientras que se genera una costra caramelizada en el exterior.
Para aromatizar estos exclusivos cortes, como costillar y pechito de cerdo, agregan frutas, lo que añade un toque especial a los platos. La experiencia se complementa con una cuidada selección de vinos nacionales e internacionales, servidos a través de un dispensador que conserva su calidad original.
Ya sea que busques la tradición del asado argentino o una experiencia mas innovadora, la ciudad ofrece opciones para todos los gustos. Cada uno de estos restaurantes pone en valor la carne de calidad. Las técnicas de cocción a la brasa y los sabores únicos que solo Buenos Aires puede ofrecer.
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