México en crisis y falta de regulación: toda la verdad sobre la compra de Telmex por parte de Carlos Slim

Descubre algunos de los pormenores que hay en la compra de Telmex, que complejizan la situación del país.

Telmex, una de las últimas compras de Carlos Slim Helú.

La historia de la compra de Telmex por Carlos Slimmarcó un antes y un después en la economía mexicana. En un contexto de crisis financiera y privatizaciones masivas, el Estado mexicano vendió una de sus empresas más importantes, lo que convirtió al empresario en uno de los hombres más ricos del mundo.

A más de tres décadas de esta operación, el tema sigue generando debate. Mientras algunos la ven como una estrategia para modernizar el sector de telecomunicaciones, otros la critican como un ejemplo de falta de regulación y transparencia. Analizar este suceso es clave para entender cómo se configuró el panorama económico de México y el ascenso de Carlos Slim al poderío empresarial.

Las tres empresas que seguro no sabías que son de Carlos Slim Helú

Privatización de Telmex: así le compró Carlos Slim la empresa al Estado

Telmex, la principal empresa de telecomunicaciones de México, fue privatizada en 1990 durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Esta decisión formó parte de una política económica basada en reducir el tamaño del Estado y atraer inversiones privadas. Sin embargo, el proceso de venta levantó sospechas desde el inicio debido a su falta de transparencia.

Carlos Slim, en asociación con France Télécom y Southwestern Bell, adquirió Telmex por un monto de 1,757 millones de dólares. Aunque la operación fue legal, muchos cuestionaron las condiciones en las que se llevó a cabo. Por ejemplo, el grupo de Slim no solo obtuvo la mayoría de las acciones, sino también el control operativo de la empresa, lo que le permitió monopolizar el mercado de telecomunicaciones en los años siguientes.

Además, Telmex fue vendida como una empresa rentable, con una infraestructura sólida que generaba ingresos significativos para el gobierno. Esto generó críticas por tratarse de un patrimonio nacional entregado a intereses privados en un momento de vulnerabilidad económica.

Un México en crisis: el proceso de venta de Telmex

El México de los años 90 enfrentaba una profunda crisis económica. La inflación, el desempleo y la deuda externa condicionaron las decisiones del gobierno, que optó por privatizar empresas públicas para sanear sus finanzas. En este contexto, la venta de Telmex fue vista como una solución inmediata, aunque tuvo consecuencias a largo plazo.

La falta de regulación durante el proceso de privatización permitió que Telmex se convirtiera en un monopolio, con tarifas altas y poca competencia. Esto afectó a los consumidores mexicanos, quienes enfrentaron años de servicios costosos y limitados en comparación con otros países.

Mientras tanto, Carlos Slim utilizó la posición dominante de Telmex para expandir su influencia en el sector de telecomunicaciones y otros mercados, consolidando su fortuna en tiempo récord. La operación, aunque beneficiosa para el empresario, dejó cuestionamientos sobre la responsabilidad del Estado en proteger los intereses públicos.

El patrimonio de Carlos Slim antes y después de Telmex

Antes de adquirir Telmex, Carlos Slim ya era un empresario exitoso con inversiones en sectores como construcción, minería y retail. Sin embargo, la compra de Telmex fue el catalizador que lo llevó al siguiente nivel, convirtiéndolo en uno de los hombres más ricos del mundo según Forbes.

Gracias al monopolio en telecomunicaciones, Slim diversificó sus negocios e incursionó en sectores como banca, medios y tecnología. La rentabilidad de Telmex le permitió adquirir empresas en América Latina y Estados Unidos, consolidando su imperio empresarial.