Detrás de cada gran hombre, hay una gran mujer. En el caso de Carlos Slim Helú, uno de los empresarios más influyentes del mundo, esa mujer fue Linda Helú Atta, una inmigrante libanesa que llegó a México y forjó una familia marcada por el trabajo duro, la honestidad y el emprendimiento.
Nació en Chihuahua, su familia era inmigrante y ayudó a su hijo a ser el hombre más poderoso del país: así era Linda Helú Atta
Slim ha diversificado su portafolio de inversiones para reducir el riesgo y aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento.
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Los orígenes de Linda Helú Atta
Nacida en Parral, Chihuahua, Linda Helú era hija de inmigrantes libaneses que llegaron a México en busca de nuevas oportunidades. Sus padres, José Helú y Wadiha Atta, fueron pioneros en la comunidad libanesa en México, introduciendo la primera imprenta en árabe y fundando una de las primeras revistas comunitarias. Este espíritu emprendedor fue heredado por Linda y, posteriormente, transmitido a sus hijos.
El matrimonio de Linda Helú Atta con Julián Slim Haddad
Linda contrajo matrimonio con Julián Slim Haddad, también de origen libanés, y juntos formaron una familia numerosa. La pareja inculcó en sus hijos valores fundamentales como la honestidad, el trabajo duro, la responsabilidad y el amor por México. Carlos Slim, el menor de los seis hermanos, fue especialmente influenciado por su madre.
Cómo ayudó Linda Helú Atta a su hijo Carlos Slim
Linda Helú jugó un papel crucial en la formación de Carlos Slim. Le enseñó la importancia de la familia, la honestidad y la perseverancia. Además, le inculcó una sólida educación financiera, proporcionándole una libreta de ahorros desde temprana edad y enseñándole a llevar un registro de sus ingresos y gastos. Estas lecciones tempranas sentaron las bases para que Carlos Slim desarrollara una aguda comprensión del mundo de los negocios.
El legado de Linda Helú trasciende más allá de su familia. Su influencia se puede ver reflejada en el imperio empresarial que construyó su hijo. Un ejemplo claro es la inversión inicial que Linda le hizo a Carlos Slim al inicio de su carrera. Con un millón de pesos, Carlos adquirió un terreno en Polanco, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, y comenzó su trayectoria en el sector inmobiliario.
La historia de Linda Helú Atta es un testimonio del impacto que las madres pueden tener en la vida de sus hijos. Su ejemplo de resiliencia, su ética de trabajo y su enfoque en la educación y los valores familiares han dejado una huella imborrable en la familia Slim y en el mundo empresarial.
El patrimonio de Carlos Slim en 2024
La fortuna de Slim se sustenta en un conglomerado de empresas que abarcan diversos sectores de la economía, desde las telecomunicaciones hasta la infraestructura.
Slim ha sido un maestro en la consolidación de industrias, adquiriendo empresas más pequeñas para crear grandes conglomerados y obtener economías de escala. Actualmente, su fortuna alcanzó los 102 mil millones de dólares.
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