La mantequilla ha sido durante décadas un ingrediente básico en la cocina. Su sabor, textura y versatilidad la convierten en una favorita para cocinar, hornear o simplemente acompañar pan. Sin embargo, nuevas investigaciones realizadas por expertos de Harvard han revelado que este alimento podría no ser tan inofensivo como parece.
Este alimento cotidiano podría aumentar el riesgo de muerte y muchos lo consumen sin saberlo, según Harvard
Según Harvard, reemplazar la mantequilla por aceites vegetales podría reducir el riesgo de muerte prematura hasta en un 17%. Conoce el estudio.
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Según Harvard, este alimento cotidiano podría aumentar el riesgo de muerte y muchos lo consumen sin saberlo
Un estudio reciente, liderado por Mass General Brigham (MGB), la Escuela de Salud Pública de Harvard y el Broad Institute, descubrió que reemplazar la mantequilla por aceites vegetales puede reducir el riesgo de muerte prematura hasta en un 17%. Este hallazgo pone en tela de juicio el papel de la mantequilla en nuestra alimentación diaria y plantea una alternativa más saludable.
Según Harvard, por qué deberías pensar dos veces antes de consumir mantequilla
De acuerdo con el análisis publicado en JAMA Internal Medicine y difundido por The Harvard Gazette, el consumo frecuente de mantequilla se asocia con un mayor riesgo de mortalidad, tanto por cáncer como por enfermedades cardiovasculares. ¿La razón? Su alto contenido en ácidos grasos saturados, conocidos por elevar el colesterol LDL (colesterol “malo”) y favorecer la acumulación de placa en las arterias.
En contraste, los aceites vegetales como el de soya, canola y oliva contienen ácidos grasos insaturados que, según Harvard, ayudan a reducir el colesterol dañino y proteger la salud del corazón. El estudio se basó en datos de más de 221 mil personas monitoreadas durante tres décadas, quienes reportaron sus hábitos alimenticios cada cuatro años.
Uno de los datos más impactantes del estudio es que sustituir solo 10 gramos de mantequilla diarios (menos de una cucharada) por la misma cantidad de aceite vegetal podría disminuir significativamente el riesgo de muerte por enfermedades crónicas. Esta sustitución, aunque pequeña, puede tener un gran impacto a largo plazo.
La recomendación de los expertos es clara: disminuir el consumo de mantequilla y priorizar grasas de origen vegetal. Para quienes buscan llevar una dieta más equilibrada y prevenir enfermedades a futuro, este cambio puede ser tan simple como reconsiderar qué tipo de grasa usas al cocinar o al untar tu pan.
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