El gobierno de China inició recientemente una nueva serie de maniobras militares a gran escala alrededor de Taiwán, involucrando a sus fuerzas navales, aéreas, terrestres y de cohetes. Los ejercicios incluyen la participación del grupo de portaaviones Shandong, que entró en la zona de identificación de defensa aérea de la isla.
China desplegó tropas a gran escala alrededor de Taiwán y crece la tensión
Los ejercicios pertenecen tanto a fuerzas aéreas como terrestres y navales. Se trata de una especie de mensaje que alerta sobre la independencia de la isla.
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China anunció la realización de ejercicios militares en Taiwán.
Esta acción se produce en un contexto de creciente tensión, ya que Beijing busca enviar un mensaje claro al gobierno de Taiwán marcando la independencia formal de la isla no será tolerada.
El Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán informó que siguió de cerca los movimientos de los buques de guerra chinos, detectando un total de 19 embarcaciones en las aguas que rodean la isla en las últimas 24 horas.
En respuesta, el Ejército de Taiwán activó su "mecanismo de respuesta" para garantizar la seguridad del país. El ejército taiwanés se mantiene en máxima alerta y está preparado para actuar bajo el principio de "no escalar el conflicto ni provocar disputas", a la vez que se compromete a defender la soberanía nacional y la seguridad de su población.
El portavoz del Comando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China, Shi Yi, afirmó que las maniobras tienen como objetivo emitir una "advertencia severa" a Taiwán y frenar los esfuerzos separatistas de la isla. Estas maniobras incluyen simulacros de ataques a objetivos terrestres y marítimos, así como patrullas de combate.
Según Shi Yi, se trata de una "medida legítima y necesaria" para proteger la "soberanía y la unidad nacional" del país asiático.
La respuesta de Taiwán sobre las maniobras de China
El aumento de estas maniobras coincide con un endurecimiento en la postura del presidente Lai Ching-te de Taiwán, quien calificó a China como una "fuerza externa hostil".
En su discurso, Lai presentó un paquete de diecisiete medidas para reforzar la seguridad nacional de Taiwán, que incluye medidas para restringir las visitas de ciudadanos chinos y una mayor vigilancia contra la infiltración del Partido Comunista Chino.
Lai también propuso a reinstauración de tribunales militares para juzgar casos relacionados con la seguridad, a modo de castigo ante determinados excesos que pueden cometerse.
El liderazgo chino ha respondido a estas declaraciones con firmeza. A través de su agencia de noticias oficial Xinhua, Beijing acusó a Lai de poner en peligro la paz en la región y de arriesgar la seguridad y el bienestar de los 23 millones de taiwaneses.
El gobierno chino considera a Taiwán como una parte inseparable de su territorio y dejó claro que no descartará el uso de la fuerza para lograr la "reunificación" de la isla con el continente.
El conflicto creciente en Asia
Desde su separación en 1949, Taiwán disfrutó de una democracia autónoma, mientras que Beijing continúa reclamando la isla como parte de su soberanía. Las tensiones en el estrecho se intensificaron en los últimos años, especialmente después de la elección de Lai Ching-te y el aumento de las actividades soberanistas en la isla.
En este contexto, China respondió con una serie de ejercicios militares como una forma de intimidación, mientras que Taiwán los considera una amenaza directa a la estabilidad de la región.
En Taipéi, la población se mantiene atenta a los desarrollos, aunque muchos se sienten más preocupados por cuestiones internas, como la economía, que por los ejercicios militares.
No obstante, las autoridades taiwanesas continúan monitoreando de cerca las acciones chinas, conscientes de que cualquier escalada de tensiones podría tener repercusiones significativas para la seguridad del país y para el equilibrio en el Indo-Pacífico.
Las maniobras chinas representan una nueva fase en la intensificación de los esfuerzos de Beijing para presionar a Taiwán y disuadirlo de tomar más pasos hacia la independencia formal.
Xi Jinping, presidente de China, reiteró su compromiso con la "reunificación" de Taiwán, mientras que en la isla, la mayoría de la población se opone a cualquier forma de control del Partido Comunista.
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