Elecciones en EEUU: Kamala Harris, la candidata demócrata que podría convertirse en la primera presidenta mujer del país

La actual vicepresidenta lleva la bandera del partido Demócrata. Hija de inmigrantes, la exfiscal de California logró revitalizar al partido tras el paso al costado de Joe Biden.

Kamala Harris competirá por la presidencia de EEUU este martes frente al candidato republicano Donald Trump. 

Twitter

La vicepresidenta Kamala Harris buscará triunfar en las elecciones de EEUU para convertirse en la primera presidenta mujer en la historia del país. Hija de inmigrantes, la exfiscal de California logró revitalizar al Partido Demócrata tras el paso al costado del mandatario Joe Biden. Enfrente estará Donald Trump.

Harris nació el 20 de octubre de 1964 en Oakland, California. Hija de Donald Harris, jamaiquino, profesor de economía de la Universidad de Berkeley, y Shyamala Gopalan, una reconocida científica de la India, se crió junto a su familia en la ciudad de Berkeley.

De niña, la vicepresidenta era cercana a su abuelo P. V. Gopalan, un diplomático indio, con quien disfrutaba para el tiempo, junto a su hermana, Maya, mientras sus padres estudiaban en la escuela de posgrado.

A sus 7 años, Donald y Shyamala se divorciaron y su madre asumió la custodia de las niñas. Cinco años después, se mudaron a Montreal, Canadá, donde Shyamala aceptó un puesto de investigación científica en el Hospital General Judío. Durante su infancia participó de una pequeña compañía de danza y fue elegida para el consejo estudiantil de artes liberales en la Universidad de Howard, en Washigton DC.

Kamala Harris, el último bastión demócrata contra el regreso de Donald Trump

En 1981, Kamala finalizó sus estudios en Howard y se graduó en ciencia política y economía. Y en 1989 regresó a California donde obtuvo un doctorado en la Escuela de Derecho de Hastings de la Universidad de California. Un año después sería admitida en la Academia de Abogados del Estado.

Su carrera comenzó en la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Alameda, una isla situada en la Bahía de San Francisco, frente a la reconocida cárcel de Alcatraz y el Golden Gate. Luego, fue reclutada para la Oficina del Fiscal de Distrito de San Francisco y posteriormente pasó a integrar la Oficina del Fiscal de la Ciudad.

La vicepresidenta se desempeñó desde 2004 hasta 2011 como fiscal en San Francisco. Luego se convirtió en la primera mujer negra en ser elegida como fiscal general en California, cargó que desempeñó durante seis años, hasta 2017.

Se reconoce como una feroz defensora de la reforma policial y la justicia social. En su cargo, se negó a defender la Proposición 8 del estado, que prohibía el matrimonio entre personas del mismo sexo, una medida que luego fue anulada por la Corte Suprema de Estados Unidos.

En 2016, Harris encabezó la campaña del partido Demócrata en California lo que le permitió acceder a una banca en el Senado federal, siendo la primera mujer afroamericana y californiana en acceder a dicho escaño.

El 4 de julio del 2020, el Senado demócrata, encabezado por Kamala Harris, homenajeó a George Floyd, Ahmaud Arbery y Breonna Taylor, víctimas de la represión policial.

Senado demócrata EEUU

Kamala Harris, de la protección de inmigrantes a la lucha contra el racismo

Crítica de las políticas de inmigración del entonces presidente Donald Trump, la candidata demócrata a la presidencia de EEUU presionó en aquel momento para lograr un acuerdo que proteja de la deportación a aquellos inmigrantes que llegaron al país sin documentos cuando eran niños, un grupo conocido como los “Dreamers”.

Siendo senadora presentó proyectos de ley para dar a las familias de bajos ingresos pagos en efectivo y créditos fiscales para ayudar a combatir el estancamiento salarial y el aumento de los costos de la vivienda. Y participó de las manifestaciones por el racismo tras el asesinato de George Floyd en Mineapolis, a manos de un agente de policía local. A partir de aquel momento, exigió en el Congreso el tratamiento de una reforma policial.

En 2019, con su imagen en franco crecimiento por su rol en el Senado y dentro del partido, decidió postularse para competir para la presidencia de EEUU. Durante uno de los debates televisivos, la exfiscal se enfrentó a Joe Biden y a la representante Tulsi Gabbard, quien le recordó: “Como fiscal ella metió a más de 1.500 personas en la cárcel por violaciones a las leyes sobre marihuana y luego se rio de ello cuando le preguntaron si alguna vez había fumado marihuana”.

Harris, lejos de negar los hechos, dijo haber estado “orgullosa” de su trabajo. “Trabajé para reformar significativamente el sistema de justicia penal de un estado de 40 millones de habitantes, que se convirtió en un modelo nacional para el trabajo que se debe hacer”, afirmó. Tras el debate, su imagen cayó lentamente hasta consumir sus chances de competir seriamente por una nominación.

El 3 de diciembre del 2019 abandonó oficialmente la carrera presidencial y, en marzo del año siguiente, manifestó su apoyo a la candidatura de Biden. Para agosto, la fórmula demócrata Biden-Harris quedaría conformada para competir contra la dupla Trump- Mike Pence.

Récord de desempates en el Senado y el apoyo a la lucha contra el cambio climático

El 20 de enero de 2021, luego del escándalo de la toma del Capitolio protagonizada por manifestantes republicanos en defensa de Trump, Harris prestó juramento como vicepresidenta, tras haber conquistado las elecciones junto a su compañero de fórmula. Aquel día se transformó en la primera mujer, la primera estadounidense de raza negra y la primera estadounidense surasiática elegida en asumir el cargo.

Como presidenta del Senado, debido a la fuerte polarización política, Harris se vio obligada a desempatar en trece oportunidades durante el primer año, quebrando el récord de 12 que ostentaba John Adams desde 1790. Y sus intervenciones se dieron en momentos cruciales, como su apoyo decisivo para garantizar la aprobación del Plan de Rescate de EEUU del 2021 para impulsar la economía tras la caída por el Covid-19.

Debido a que la Cámara de Senadores estaba dividida 50-50 entre demócratas y republicanos, también debió definir la votación para Ley de Reducción de la Inflación en 2022, una de las leyes más importantes de la historia reciente, no sólo por su componente fiscal sino por la autorización de fondos para la lucha contra el cambio climático.

La medida, presentada como un plan a 10 años, prevé un incremento de la recaudación en u$s738.000 millones que le permitirá al Estado reducir el déficit en u$s238.000 millones e implementar un programa de estímulos mediante créditos por u$s391.000 millones para la reducción de las emisiones y la promoción de energías limpias. También dispone u$s108.000 millones para reducción de precios de medicamentos y cuidados de la salud.

Harris también encabezó la votación para confirmar a la primera mujer negra en la Corte Suprema, la jueza Ketanji Brown Jackson.

La posición de Kamala Harris sobre las guerras, el aborto y la inmigración

Su rol en la política internacional del gobierno de Biden fue clave. Por un lado, Harris afirma haber sido quien empujó al actual mandatario a que concrete la salida de EEUU de Afganistán, luego de dos décadas de intervención bélica. Si bien es una decisión sostenida por parte del electorado, también le generó críticas en el país por la caótica retirada de los últimos militares y civiles estadounidenses, el 20 de agosto del 2021.

Además apoyó la defensa de Ucrania contra Rusia y, recientemente, afirmó que no se sentaría a negociar la paz con Vladimir Putin sin que las autoridades ucranianas formen parte de la mesa. Y en cuanto a la guerra en Gaza, se mostró activamente a favor de la solución de dos Estados y el cese al fuego, con fuertes críticas a Hamas y a la ofensiva de Israel.

En cuanto a la salud reproductiva y el aborto, la vicepresidenta es una militante de la posibilidad de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. "Cuando el Congreso pase una ley para restaurar los derechos reproductivos de las mujeres, como presidenta de EEUU yo voy a firmar esa ley”, señaló Harris, en una posición que no ha cambiado a lo largo de los años.

Respecto a la política migratoria, impulsó un plan para frenar el ingreso de extranjeros por la frontera sur con México. Para ello encabezó viajes hacia Centroamérica. Durante su visita a Guatemala, Harris dio una conferencia de prensa con el presidente Alejandro Giammattei, en la que dijo: “Quiero ser franca a todos aquellos que se planteen emprender ese viaje tan peligroso desde esta región hacia la frontera de México-Estados Unidos: no vengan”.

La problemática de la inmigración fue una de sus principales preocupaciones durante su gestión. En sus viajes, promovió créditos para viviendas y negocios locales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y evitar que emprendan la “larga marcha” hacia EEUU. Trump vio eso como una debilidad en Harris por no apostar únicamente por la militarización de la frontera, y la utilizó para cuestionar su tarea.

Luego de la renuncia de Biden a la carrera presidencial, Harris tomó el bastón de mando y lanzó su postulación, con el apoyo del propio presidente y de figuras importantes del partido Demócrata: el exmandatario Barack Obama y la ex primera dama, Michelle Obama, junto con la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton y el exmandatario Bill Clinton, blindaron su candidatura.

A poco de llevarse adelante la contienda con Trump, las encuestas muestran una leve ventaja en su favor, aunque la última palabra se conocerá en menos de un mes.