Donald Trump le ganó la pulseada humanitaria a Gustavo Petro. En una primera instancia, el presidente de Colombia había rechazado aceptar a sus compatriotas deportados desde los Estados Unidos, pero tuvo que revertir la decisión luego del anuncio de reformas arancelarias de los productos colombianos.
Gustavo Petro le pidió a los colombianos indocumentados en EEUU regresar al país "lo más pronto posible"
Anunció programas crediticios para sus compatriotas indocumentados que tengan que salir de los Estados Unidos, ante la nueva política de deportaciones.
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Gustavo Petro, presidente de Colombia.
Además de modificar su postura, Petro cambió de estrategia y pidió a "las colombianas y colombianos sin documentos en EEUU dejar sus trabajos de inmediato en ese país y retornar a Colombia lo más pronto posible".
En sus redes sociales, analizó que "la riqueza la produce solo el pueblo trabajador. El Departamento de Prosperidad Social, DPS, buscará entregar créditos productivos a quienes retornados se inscriban en sus programas". Revalorizando su nueva postura política, pidió: "Construyamos riqueza social en Colombia".
EEUU suspendió sanciones contra Colombia
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, confirmó que su país dio por "superado el impasse" con Estados Unidos y acepta los términos de la política de repatriación de Trump, por lo que "seguirá recibiendo a los colombianos y colombianas que retornen en condición de deportados".
La controversia escaló tras la negativa de Gustavo Petro de permitir el aterrizaje de aviones estadounidenses con deportados. En ese momento, Trump anunció aranceles a las importaciones procedentes de Colombia y otras medidas contra el oficialismo como restricciones de viajes y revocatoria "inmediata" de visas.
Petro respondió ordenando a la cartera de Comercio Exterior que también imponga un arancel a los productos procedentes de EEUU e instó a su gobierno a "dirigir" las exportaciones hacia otros países. Finalmente, y luego de que Colombia decida permitir el ingreso de vuelos militares con migrantes deportados, la Casa Blanca anunció que daba marcha atrás a las medidas arancelarias contra el país sudamericano.
Récord de deportaciones y políticas de recepción
El pasado 23 de enero, la portavoz presidencial de Estados Unidos, Karoline Leavitt expresó: “Gracias al presidente Trump: ¡Ayer, México obtuvo un récord de cuatro vuelos de deportación en un día! (...) México también ha movilizado a 30 mil guardias nacionales” .
El reporte inicialmente divulgado mencionaba que un avión C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos con destino a México no despegó debido al rechazo del gobierno mexicano. Sin embargo, fuentes del Departamento de Defensa estadounidense indicaron que dos aviones similares, con unos 80 migrantes cada uno, partieron hacia Guatemala. El propio gobierno guatemalteco confirmó el arribo de esas personas.
Por su parte, Honduras anunció que recibirá a los ciudadanos que sean deportados o repatriados de Estados Unidos. El canciller Enrique Reina confirmó el apoyo para los deportados: "La idea es recibirlos con los brazos abiertos, son nuestros compatriotas y en eso tendremos que coordinar con los Estados Unidos lo necesario para recibirlos de la manera más adecuada, humanitaria y segura".
En ese sentido, reveló que la presidenta Xiomara Castro desarrollará un programa titulado 'Hermano, hermana, vuelve a casa', cuyo fin es proveer a los hondureños que regresan ciertos recursos para movilizarse, alimentación y luego facilitarles empleos. Asimismo, detalló que el primer paso será el de un bono solidario -sin precisar el monto- para que puedan movilizarse y adquirir alimento. Después, buscarán "impulsar un programa de empleo masivo que ya está desarrollando la presidenta".
Según datos del estadounidense Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC, por sus siglas en inglés), en la nación norteña hay 488.397 hondureños que se encuentran en listas con orden de deportación. Desde la Cancillería del país, repliegan: "El objetivo es darle todos los insumos a los hondureños para que se sientan bienvenidos en casa y sientan que se puedan desarrollar de nuevo en Honduras".
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