2 de enero 2025 - 15:32

Milán prohibió que se pueda fumar en las calles: la capital de la moda y las finanzas busca reducir la contaminación

La capital italiana tiene como objetivo principal reducir la contaminación y contribuir a generar espacios libres de humo. La normativa generó fuertes rechazos por parte de las tabacaleras, los fumadores y los comerciantes.

El decreto excluye de la norma a los cigarrillos electrónicos.

El decreto excluye de la norma a los cigarrillos electrónicos.

Fumar ya no está de moda, y según lo indica "el decreto para la calidad del aire" adoptado en 2020 por Milán, "a partir del 1 de enero de 2025, la prohibición de fumar se amplía a todos los espacios públicos, inclusive las calles".

La única salvedad que existe es si por lo menos hay diez metros de distancia entre el humo de tabaco y las personas que transitan por los espacios, según lo especifica un informe del sitio RFI, y en caso de incumplir con estas regulaciones, los fumadores se expondrán a multas.

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En Milán ya estaba prohibido desde 2021 fumar en espacios verdes.

En Milán ya estaba prohibido desde 2021 fumar en espacios verdes.

El objetivo principal declarado de la norma, que no incluye a los cigarrillos electrónicos, es limpiar el aire, contribuir a reducir la contaminación y generar espacios públicos completamente libres de humo; una decisión que sin dudas significa un cambio positivo para los no fumadores o aquellos que se veían afectados por la situación.

Cómo llegó a decretarse la ley que prohíbe fumar en Milán

En la capital italiana ya estaba prohibido fumar desde 2021 en los espacios verdes públicos, excepto cuando era posible respetar una distancia de seguridad de diez metros, en las áreas de estaciones de taxi, colectivos, juegos para niños, y en todas las instalaciones deportivas.

Las personas que fumen, perjudiquen al prójimo y vayan en contra de la normativa, estarán expuestos a multas de entre 40 y 240 euros (u$s21 y u$s246), de acuerdo con la medida del gobierno municipal de la ciudad de Milán. Esta medida generó grandes controversias y rechazos por parte de los fumadores, las tabacaleras, los comercios y todos aquellos que consideran que los cigarrillos no son el verdadero motivo de contaminación.

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