27 de noviembre 2024 - 15:36

Nueva York eliminó una ley que penalizaba la infidelidad

La gobernadora Kathy Hochul derogó la ley que establecía hasta tres años de prisión para los culpables. La norma estaba vigente desde 1907 y en la actualidad era considerada como un símbolo de retroceso e invasión a la privacidad.

La ley se creó con el objetivo de fortalecer las relaciones y funcionar como herramienta legal en los divorcios. 

La ley se creó con el objetivo de fortalecer las relaciones y funcionar como herramienta legal en los divorcios. 

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La gobernadora Kathy Hochul firmó el viernes un proyecto de ley que deroga el estatuto que penalizaba el adulterio, vigente desde 1907, poniendo fin a una norma que calificó como "anticuada".

Esta ley establecía penas de hasta tres meses de prisión para los culpables de adulterio, y en los últimos tiempos había sido muy cuestionada debido a su poca efectividad, baja aplicación en la práctica y un símbolo muy conservador para la época.

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La gobernadora Kathy Hochul afirmó que estas decisiones no deben resolverse

La gobernadora Kathy Hochul afirmó que estas decisiones no deben resolverse "en los tribunales".

Hochul hizo hincapié en que la norma pertenece al pasado y no referencia la libertad de los tiempos actuales: "Estas situaciones deben resolverse en el ámbito personal, no en los tribunales". La decisión no tuvo un impacto solamente en lo legal, sino también en el derecho a la privacidad de las personas a manejar su vida íntima como ellos lo consideren.

La despenalización del adulterio en Nueva York no quiere decir que la infidelidad sea legal y aceptada socialmente, sino que el Estado ya no se involucrará en el seguimiento penal de las personas que sean infieles.

Cuándo surgió la ley y con qué objetivos

La ley contra el adulterio en Nueva York, que la norma definía como "mantener relaciones sexuales con alguien mientras uno o la otra persona tenía un cónyuge vivo", está vigente desde 1907 y durante más de un siglo, su aplicación fue extremadamente limitada.

El objetivo principal era fortalecer el vínculo en las parejas y los matrimonios, ideales característicos de la época, y servir como un recurso y herramienta legal frente a los procesos de divorcio.

Con el paso del tiempo, la norma perdió peso, relevancia y se la consideró como un retroceso en el marco legal de Nueva York, el cuál quiere impulsar una modernización del sistema. Desde 1970, solo una docena de personas enfrentaron cargos bajo esta ley y apenas cinco de esos casos resultaron en declaraciones de culpabilidad.

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