Murió David Lynch, un ícono del cine mundial

La noticia fue oficializada por la familia del director de cine estadounidense, que representó un hito en la producción audiovisual global.

David Lynch marcó una época de la imagen entre los '70 y los 2000.

El cine está de luto: David Lynch, uno de los amantes más acérrimos de la imagen y de la exploración visual, murió a los 78 años. Así lo confirmó su familia en la cuenta oficial de Facebook del director.

“Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y el artista, David Lynch”, señala el texto, que concluye: “Agradeceríamos algo de privacidad en este momento. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría, ‘Mantén tu ojo en la rosquilla y no en el agujero. Es un día hermoso con sol dorado y cielos azules todo el camino’”.

Su legado trasciende su producción, que aún así quedará grabado en la memoria de millones de espectadores. No sólo marcó un tiempo en las series televisivas con Twin Peaks, sino que complementó ese universo visual con películas tan vanguardistas como trascendentes en el tiempo: Eraserhead, Blue Velvet, Lost Hightway o Mulholland Drive forma parte de la filmografía que concretó entre la década del '70 y el nuevo milenio que cambiaron la forma de producir, realizar y mirar largometrajes.

David Lynch actuaba recurrentemente en sus producciones. En este caso, hizo del oficial Gordon Cole en Twin Peaks.

De qué murió David Lynch

Aunque la familia no ha oficializado los motivos que llevaron a la muerte a David Lynch, desde el 2020 fue diagnosticado de enfisema, una enfermedad pulmonar crónica que daña los alvéolos y dificulta la respiración. El director era reconocido por ser un asiduo consumidor de tabaco e incluso no fue hasta el 2022 que dejó de fumar.

“He tenido enfisema por fumar durante tanto tiempo y, por lo tanto, estoy confinado en casa, me guste o no. Sería muy malo para mí enfermarme, incluso con un resfriado”, reveló en agosto del 2024 el director nacido en Missoula, Montana.

En la misma conversación a la revista especializada Sight and Sound, señaló: “Fumar era algo que me encantaba, pero al final me ha hecho daño”. “Era parte de mi vida de artista: el olor del tabaco, encenderlo, fumar y sentarme a mirar mi trabajo o pensando en cosas, nada en este mundo es tan bonito. Y ahora me está matando. Dejarlo es difícil”, concluyó.