El Grupo Arcor cerró su ejercicio 2024 con ventas consolidadas por $3.939.656 millones, lo que representó una caída del 5,5% en términos reales respecto al año anterior. La baja en el consumo masivo, la inflación y el incremento de costos, especialmente en insumos clave como el cacao, impactaron en la performance del negocio. Sin embargo, la empresa logró mantener una rentabilidad operativa estable, en parte, gracias a una estricta optimización de costos y la diversificación de sus mercados.
Arcor sufrió la caída del consumo pero logró una ganancia récord
Durante el año pasado, la empresa registró ventas por $3,93 billones en 2024, un 5,5% menos en términos nominales. A pesar de este escenario, terminó con un resultado positivo de $308.945 millones.
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El segmento de golosinas fue el más afecto por la caída del consumo.
Lo cierto, es que el gran salto en sus ganancias provino del resultado financiero. La inflación, que cerró en 117,8%, superó ampliamente la devaluación del peso, lo que generó un resultado financiero neto de $373.021 millones. Esto impulsó la ganancia neta hasta $308.945 millones, casi seis veces más que los $56.732 millones obtenidos en 2023.
A nivel de negocios, el mercado interno representó el 67,4% de las ventas, mientras que el 32,6% provino de exportaciones y operaciones en el exterior. Sin embargo, las ventas al exterior cayeron un 2,9%, totalizando $1.285.588 millones, frente a los $1.323.650 millones del año anterior. Según la compañía, esta baja se debió a la devaluación de monedas en algunos mercados y el encarecimiento de costos en dólares, que afectaron la competitividad de sus productos. Aun así, algunos países como Uruguay lograron crecer en volumen, compensando parcialmente el impacto.
Entre los hitos del año, Arcor avanzó en su expansión en Perú con la adquisición de la marca Sayon y fortaleció su presencia en México con la consolidación de la marca bon o bon. Además, la compañía inauguró una filial en Dubái para potenciar la comercialización de sus marcas en la región del Golfo Pérsico.
En el ámbito local, el negocio de golosinas y chocolates fue el más afectado, con una caída del 6,3% en ventas hasta los $940.006 millones, debido a la menor demanda de productos de impulso y el encarecimiento del cacao en el mercado internacional. En contraste, el negocio de alimentos logró mantener su volumen de ventas y cerró el año con $337.008 millones.
El negocio de alimentos, en cambio, mostró un leve crecimiento, con ventas por $337.008 millones y según la empresa, impulsadas por las conservas de tomate y dulces sólidos. En el segmento de packaging, Arcor destacó que, si bien hubo una contracción en la industria, la caída en ventas fue menor que la del mercado general, gracias a la optimización de costos y la diversificación de clientes. En total, el sector de packaging alcanzó una facturación de $1.012.345 millones, representando una leve baja del 3% interanual.
Por su parte, el negocio de agronegocios registró ingresos por $475.678 millones, con una mayor demanda de sus productos derivados del maíz y la caña de azúcar. La empresa destacó el crecimiento en exportaciones de jarabes y edulcorantes a mercados como Brasil y México.
En el frente financiero, la empresa redujo significativamente su nivel de endeudamiento. Al cierre de 2024, los pasivos financieros netos sumaban $875.468 millones, con una fuerte caída respecto a los $1.081.026 millones del año previo.
Finalmente, de cara a este año, la compañía espera una recuperación del consumo en Argentina, en línea con la proyección del FMI que estima un crecimiento del PIB del 5%. “Este crecimiento debería generar un aumento en el consumo privado, a medida que la disminución de la inflación impacte en los salarios y las jubilaciones en términos reales”, proyectó la empresa.
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