Asesinó a su mejor amiga y se hizo pasar por ella para pedir préstamos y vivir como multimillonaria

Le robó la identidad y simuló una orgía para despistar a los investigadores en la escena del crimen.

Angie en su juicio por asesinato y manipulación de la escena del crimen.

En el barrio de Gracia, Barcelona, cuando la empleada de limpieza entró al departamento en alquiler que debía limpiar, se encontró con una escena terrorífica. El 21 de febrero del 2008, encontró el cadáver de una mujer adulta sentado en un sillón, con una bolsa en la cabeza pegada con cinta adhesiva en su cuello y completamente desnuda.

Inmediatamente llamó a la policía, quien se sorprendió por lo ordenado que estaba el lugar de la escena del crimen. No encontraron ningún documento que dijera de quién era ese cadáver, la única información que tenían era del arrendamiento del departamento de esos días, gastos que habían sido pagos con una tarjeta bancaria a nombre de Ana María Páez Capitán.

La historia de María de los Ángeles Molina, la mujer que asesinó a su amiga y usurpó su identidad

Ana tenía 36 años y era diseñadora de moda. El día que desapareció, el 19 de febrero, había quedado en encontrarse con su amiga María de los Ángeles Molina. A su marido le había contado eso y a su hermano también en las últimas conversaciones que tuvo con ellos.

Por eso en un principio no se preocuparon. Pero al día siguiente, al no poder contactarse con ella, denunciaron su desaparición ante la policía. María de los Ángeles, su amiga dijo que al final no se habían podido juntar porque ella tenía que irse a Zaragoza, que queda a un poco más de 3 horas en auto de Barcelona.

Cuando los peritos obtuvieron los resultados de la autopsia, informaron que no había sido víctima de abuso sexual y que no se había defendido del ataque del agresor. Y la muerte fue por asfixia. Se llegó a considerar que murió accidentalmente durante el encuentro sexual. Pero seguía habiendo cabos sueltos como dónde estaban sus pertenencias y por qué el cadáver fue abandonado en esas condiciones.

Otra pista que descolocó a los investigadores fue la presencia de semen de dos hombres en la vagina y boca del cadáver. Llevándolos a creer que podría haber realizado algún trabajo sexual, pero la familia lo negó rotundamente. Tenía ingresos suficientes para llevar una vida cómoda sin la necesidad de hacer esos trabajos.

El día que se realizó el funeral, María de los Ángeles acudió con lágrimas en los ojos, y creía que nadie sospechaba de ella. Pero a partir de entonces empezaron a encontrar la suplantación de identidad. El mismo día de su desaparición, se habían retirado de su cuenta 600 euros. Lo que despertó sospechas porque fue en un horario donde estaba en su trabajo.

Cuando vieron los videos de las cámaras de seguridad, vieron a una mujer que parecía ser Ana haciendo la transacción bancaria, pero el novio reconoció perfectamente que no era ella, sino María de los Ángeles, o Angie, como la apodaban. Lo único extraño es que llevaba una peluca negra.

En su declaración ante la justicia, Angie dijo que su encuentro había sido una excusa que inventaron entre las 2 para cubrirla de un encuentro con un amante. Y afirmó que ella estaba en Zaragoza porque había ido a buscar las cenizas de su madre. La policía verificó que parte de su relato era cierto.

Además, al mostrarle su foto a los trabajadores del banco, la reconocieron y dijeron que se hacía llamar Ana María Páez. Y Miguel, el novio de Ana declaró que la noche de su desaparición, Angie se veía muy alterada. Con todos esos antecedentes, los agentes fueron a allanar la casa de Angie ese mismo año.

Ahí encontraron todo tipo de documentos, fotocopias con sus datos personales, una peluca rubia y una tarjeta bancaria a nombre de Ana. Esas pelucas las había utilizado para pedir préstamos a nombre de ella. Las pruebas fueron tan contundentes que Angie fue condenada por planear y concretar el asesinato de su amiga.

También descubrieron que no eran mejores amigas como había dicho. Sino que Angie había sido una empleada de Ana y estuvo planeando ese asesinato durante 2 años, buscando cómo realizar las drogas para dormirla y yendo a conseguir semen en prostíbulos para hombres.