Cohetes y exploración espacial: el excéntrico motivo que llevó a Elon Musk y Jeff Bezos a ser grandes rivales

Desde la armonía hasta la batalla por la supremacía en el espacio que se convirtió en un duelo de egos y estrategias. Conocé los detalles.

Bezos y Musk son dos de los hombres más ricos del mundo.

Jeff Bezos es un empresario, ingeniero y magnate estadounidense, fundador, presidente ejecutivo y exdirector ejecutivo de la empresa de venta en línea Amazon, entre otras empresas. Elon Musk es el fundador de Tesla y SpaceX, entre otras empresas. Ambos son parte de los hombres más ricos del mundo y de los mas inteligentes a la hora de llevar un negocio.

Como era de esperarse, dos personas con ambiciones tan parecidas y marcadas no podían llevarse bien. Su rivalidad empezó un julio de 2004, cuando Elon Musk provocó a Bezos. Lo que parecía un encuentro ameno entre jóvenes amantes de la exploración aeroespacial terminó en una de las grandes rivalidades del mundo tecnológico, que persiste hasta hoy, dos décadas después.

Gentileza: Emprendedores.News

Por qué se pelearon Elon Musk y Jeff Bezos

Jeff Bezos y Elon Musk se encontraron por primera vez cuando Bezos aceptó una invitación de Musk para visitar SpaceX, en 2004. Luego de este hecho, Musk estaba disgustado por no recibir una invitación a la fábrica de Blue Origin, en Seattle. Le envió un mail diciéndole que estaba enojado por que no había sido reciproco.

Como respuesta, Bezos decidió invitarlo. Elon recorrió las instalaciones de la compañía del creador de Amazon y fue una tarde pacifica. El problema fue en la cena, donde surgió una rivalidad sin retorno.

Cuando salió a la conversación cómo construir cohetes reutilizables, lo que haría que los viajes espaciales fueran factibles, Musk dijo: “Eso ya lo hemos intentado nosotros y resultó ser una idiotez, así que te aviso, no cometas la estupidez que cometimos nosotros”, con aires de grandeza. Según recuerda Bezos en la biografía de Musk, durante la comida, había tenido la impresión de que Musk estaba “demasiado seguro de sí mismo, teniendo en cuenta que aún no había conseguido lanzar ningún cohete”.

La cena terminó incomoda, pero todo empeoró a partir de 2011. Ese año, SpaceX consiguió una serie de contratos de la NASA para construir unos cohetes que pudieran transportar seres humanos hasta la Estación Espacial Internacional. Musk necesitaba alquilar las instalaciones de Cabo Cañaveral, con la famosa plataforma 39, que Bezos tenía grabada en su mente desde niño.

Empresa. La firma financiada por millonarios como Bezos y Gates, utiliza la inteligencia artificial para buscar materias primas.

En 2013, Bezos decidió competir por ella por razones sentimentales y prácticas. La NASA le concedió la licitación a SpaceX y Bezos recurrió. Musk se puso furioso y declaró que era ridículo que Blue Origin recurriera el fallo “cuando no han conseguido poner en órbita ni un mondadientes”, ridiculizando también sus cohetes.

Bezos pudo alquilar un complejo cercano al Cabo Cañaveral, la plataforma 36, que había sido el origen de misiones a Marte y Venus. El punto de inflexión se produjo cuando Bezos presentó una patente titulada “Aterrizaje marino para vehículos espaciales”.

Como resultado, Musk denunció públicamente la patente de Bezos como un “intento descarado” de reclamar como propio un concepto que había sido discutido durante décadas en la comunidad espacial. Esta disputa se intensificó y la batalla por la supremacía en el espacio se convirtió en un duelo de egos y estrategias.

El año siguiente, después de que SpaceX presentara una demanda, Bezos accedió a cancelar la patente, pero la disputa siguió.

En el año 2015, Musk logró el aterrizaje del cohete más grande del mundo. Sin embargo, la rivalidad entre Musk y Bezos también se hizo presente con un tuit de felicitación de Bezos que, aunque aparentemente amistoso, encerraba una sutil provocación al referirse al cohete de SpaceX como “suborbital”.