Devanshi Sanghvi tiene solo 8 años y decidió renunciar a la herencia de la joyería Sanghvi and Sons para ingresar a un estricto convento perteneciente a la fe jainista. Su familia vive en Surat, que se conoce localmente como "La ciudad del diamante" debido a su relevancia en el comercio internacional de piedras preciosas.
Con solo 8 años renunció a una multimillonaria fortuna para ingresar a un estricto convento religioso
Esta fe ha cautivado a numerosas personas ricas de la India que dejan sus bienes materiales para una vida más espiritual.
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La niña que renunció a su herencia millonaria para unirse a la religión jainista.
No es la primera persona india que antepone la fe por sobre lo material. También lo hicieron Bhavesh Bhandari, quien era considerado "el rey del plástico" y su esposa. El jainismo es una religión antigua, de origen indio que practica la no violencia, incluyendo en el pacto a seres vivos, plantas, animales, aire y hasta el agua, como búsqueda de un camino hacia la iluminación.
La historia de Devanshi Sanghvi, la niña que se despojó de su fortuna por su fe
Devanshi Sanghvi es una niña que nunca vio televisión, películas, ni fue a centros comerciales o restaurantes, y es una de las personas más jóvenes que ha realizado la ceremonia "diksha" para abandonar sus posesiones materiales y entrar en el monacato jainista.
La empresa de su familia, fundada en 1981, tiene un patrimonio neto de 60 millones de dólares aproximadamente. La ceremonia de iniciación se realizó durante el año pasado, duró 4 días hasta que llegó un carruaje tirado por un elefante. En él, fue al templo con un sencillo atuendo de algodón blanco dejando atrás su lujosa vestimenta.
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