Con una sucursal en Abasto, desembarcó en Argentina una cadena rusa de parques de realidad virtual

Es el primer local de toda América latina. Desde Buenos Aires buscará expandirse hacia el interior y también a países de la región. Chile sería el próximo.

La empresa rusa Portal VR tiene más de 100 sucursales en 16 países. 

El empresario ruso Denis Rogov armó un imperio a partir de una idea que desarrolló en la ciudad de Blagoveshchensk en 2018: abrió un local equipado con tecnología de realidad virtual donde los jóvenes podían ir a jugar solos o en equipo.

Bautizó a su emprendimiento Portal VR. Y la propuesta tuvo un éxito inmediato. Tanto que en apenas seis meses se encontró abriendo un segundo local en la capital de su país natal, Moscú. En el marco de ese crecimiento vertiginoso, la cadena internacional de parques de realidad virtual llegó a las actuales 108 sucursales que tiene distribuidas en 16 países, bajo el impulso de un sistema de franquicias.

Ahora, Rogov, quien cumplió 32 años en 2024, se mudó a la Argentina con toda su familia. Y esa decisión estuvo acompañada de la inauguración de su primer local en América latina. Aquí en Buenos Aires la sucursal se llama VR Arena y está ubicada frente al shopping del Abasto, en la avenida Corrientes. Es un local de tres niveles cuya instalación demandó una inversión de u$s250.000.

“VR Arena es la primera experiencia inmersiva de realidad virtual de la Argentina con estas dimensiones. Si bien en los últimos años han surgido algunas opciones de VR en espacios de juegos o en locales pequeños, ninguno tiene la capacidad, diversidad y una propuesta tan completa como la que ofrecemos”, explicó a Ámbito Nina Gilmizyanova, cofundadora de VR Arena Argentina y una de las responsables del desembarco de la marca en el país.

Nina, que también es rusa, está viviendo en Buenos Aires hace casi 8 años. Habla perfecto español y conoció a Rogov en esta ciudad. Y así nació la sociedad que financió la apertura y gestión del primer local de la cadena en toda la región. Se encarga de gerenciar la sucursal, además de realizar tareas de marketing.

Reveló también que uno de los mayores desafíos fue encontrar el local adecuado para sus planes. Tardaron 8 meses en lograrlo. Necesitaban muchos metros cuadrados en una zona con alto tránsito de gente. Luego de investigar en barrios como Palermo y la zona del Obelisco, se decidieron por el Abasto.

En ese inmueble de tres pisos el VR Arena cuenta con tres zonas de entretenimiento equipadas con las tecnologías más avanzadas en el campo de la realidad virtual: cascos Oculus Quest 3, consolas PS5 y Xbox One.

“Nuestros planes son primero ampliar este espacio. Tenemos tres pisos. Y el mes pasado habilitamos sólo el primero. El segundo se abrirá a finales de febrero o marzo de 2025. Y luego abriremos el tercero. En estos planes figura abrir más locales el año próximo en diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires y en Córdoba”, detalló Nina.

La intención es desarrollar más locales bajo la herramienta de franquicias, con base en Buenos Aires desde donde se administrará la master franquicia, tanto para aperturas nacionales como internacionales. “El próximo país que estamos mirando con interés es Chile”, reveló la empresaria.

Periodista: ¿Ya hicieron algún sondeo previo con candidatos a tomar la franquicia?

Nina Gilmizyanova: Ya tuvimos contacto con unos 30 interesados. Pero la mayoría estaba esperando la apertura de este local en Abasto para ver cómo funciona y luego tomar una decisión. Lo que ofrecemos es el acceso a diferentes formatos. No hace falta que sean como este local tan grande. Se puede abrir algo más chiquito con menos inversión. Ya tenemos todos los modelos financieros calculados según el tamaño y la inversión disponible para cada franquiciado.

P.: ¿Qué incluye la franquicia?

N.G.: Ayudamos con el proyecto técnico. No trabajamos sólo con realidad virtual sino que tenemos un equipo propio que desarrolla los juegos para la arena donde se puede jugar con movimiento libre. Para cada local se adaptan los mapas según las características del lugar, para que la gente pueda jugar sin riesgo de chocar con paredes o columnas. Actualmente contamos con cinco juegos propios.