De cambiar la historia del fútbol a perderlo todo: cómo pasó a la ruina Jean-Marc Bosman

Se trata de una especie de mártir. Para que los futbolistas actuales pudieran ganar millones, él tuvo que luchar sin ser reconocido.

De tenerlo todo a terminar quebrado: la vida de Jean-Marc Bosman

Jean-Marc Bosman es un ex jugador belga que tras los abusos de los clubes de fútbol contra los profesionales se cansó e inició una demanda sin saber que eso marcaría un antes y un después en la historia de los futbolistas. Todo inició en 1990 cuando su contrato con el club belga RFC Lieja finalizó. El equipo quiso renovarlo, pero como tenía problemas económicos sólo le ofrecieron un 25% de su salario.

Entonces apareció el Dunquerque, del fútbol francés, interesado en él. Pero el equipo belga dijo que no lo vendería por menos de 4 veces el valor en que lo había comprado. Esto hizo estallar a Bosman, que consideró injusta esa medida y así decidió luchar por la "libertad de los futbolistas" al demandar a club, la federación belga y la UEFA por impedir su libre tránsito laboral como cualquier ciudadano de la Unión Europea.

Qué fue el reconocido caso Bosman

Él y sus abogados pensaron que el proceso duraría 2 semanas, pero terminó llevando 5 años. Si bien trató de revivir su carrera como futbolista, su implicación en el proceso judicial lo hizo un jugador poco atractivo para los dueños de los clubes, por lo que no pudo regresar a desempeñarse como profesional otra vez después del caso.

Después de 5 años, sin alternativas claras, cansado, sin dinero y fuera de forma, aceptó 350.000 francos suizos (unos US$350.000) por daños y perjuicios en su victoria en los tribunales. Pero a partir de entonces comenzó un nuevo calvario. Inició un negocio de camisetas de fútbol en el que le fue muy mal, y además comenzó a escalar en deudas impositivas.

De tenerlo todo a terminar quebrado: qué pasó con Jean-Marc Bosman

Por si fuera poco, en 2011 fue condenado por violencia contra su novia y en 2013 fue a prisión por un año. Fue entonces cuando apareció el sindicato de futbolistas profesionales, Fifpro, para ayudarlo. El exjugador belga es ahora un portavoz del sindicato en la campaña que lleva adelante para abolir completamente el pago por el fichaje de jugadores, una batalla de más de 125 años entre los clubes y los futbolistas.

"Los jugadores deben ser considerados como trabajadores, punto. De eso se trata la ley Bosman, y debemos regresar allí", aseguró.