De ser una de las actrices más famosas de Hollywood a terminar en bancarrota: qué pasó con Kim Basinger

La estrella de la industria cinematográfica más importante del mundo lleva años alejada de la actuación y atraviesa problemas financieros

La historia detrás de la bancarrota de Kim Basinger.

Kim Basinger es una estrella de Hollywood que se destaca por sus actuaciones en las décadas del 80 y 90. Con su belleza y sus interpretaciones fue una de las figuras más destacadas del momento. Saltó a la fama mundial en 1986 cuando protagonizó la película Nueve semanas y media, junto a Mickey Rourke. La escena de su streap tease al ritmo de "Puedes dejarte el sombrero puesto", de Joe Cocker, se transformó en un ícono del cine.

El pasado 8 de diciembre cumplió 71 años de edad, y lo que se sabe actualmente es que está atravesando grandes problemas financieros. Es que ya hace más de 7 años que se encuentra alejada de la actuación. Su situación comenzó a desmoronarse después de que tomara una controvertida decisión. El hecho de decidir dar un paso al costado en una película que no terminó de convencerla, empezó su desmoronamiento.

La controvertida decisión de Kim Basinger que cambió su destino financiero

En el año 1993 Jennifer Lynch hacía su debut como directora con la película Boxing Helena. El argumento decía que un cirujano inescrupuloso mantenía a una mujer sin brazos y piernas presa en una caja. La historia era bastante bizarra y este médico, bastante obsesivo, buscaba apropiarse de una mujer amputándole sus extremidades.

En un principio Kim pensó que podía arriesgarse y probar, leyó el guion y se intrigó. Quiso conocer a quienes estaban llevando adelante esta idea. Se reunió con la directora y sus compañeros de elenco y acordaron algunos cambios en el guion. Si bien logró que su personaje fuera más simpático, el argumento de la película seguía sin convencerla.

Finalmente, decidió dar un paso al costado pocas semanas antes de comenzar a grabar, imaginando que sería un mal producto. Esto generó una disputa con los productores y la actriz Sherilyn Fenn terminó obteniendo ese papel. Main Line Pictures, la productora detrás de la película, la demandó asegurando que existía un acuerdo verbal y todo concluyó en un millonario juicio.

Si bien Basinger aseguró que no existía contrato alguno, la compañía mantenía su postura de que estaba todo acordado verbalmente. Después de 18 interminables días de testimonios, la justicia le dio la razón a la productora y condenó a Kim a pagar una indemnización de casi 9 millones de dólares por haber incumplido un acuerdo informal.

Dos meses después la actriz aseguró que no contaba con el dinero para afrontar ese pago y se declaró en bancarrota. Su fortuna personal era, en ese momento, de poco más de 5 millones de dólares.

Ante la incertidumbre de todo, pensando cómo podía ser que no tuviera ese dinero, se descubrió que poco tiempo antes había comprado un pueblo entero por 20 millones de dólares. Su plan era convertir a Braselton, un pueblo cercano a su lugar de nacimiento, en una atracción turística. Sin embargo, fracasó.

Si bien se encuentra alejada del cine, su última aparición destacada fue en 2017, en la película Cincuenta sombras más oscuras. En la actualidad lleva una vida más reservada enfocada en el bienestar ambiental y los derechos de los animales.