23 de septiembre 2024 - 13:30

Desregulación aérea: la ANAC subastará una flota de 14 aviones propios en desuso

Las aeronaves fueron tasadas en alrededor de 1 millón de dólares. El organismo de control del sistema aerocomercial nacional aplica un reordenamiento interno.

La ANAC fue intervenida por el Gobierno nacional el 11 de julio pasado.

La ANAC fue intervenida por el Gobierno nacional el 11 de julio pasado.

En otras cosas, el organismo de control del sistema aerocomercial argentino anunció que se desprenderá de una flota de 14 aeronaves en desuso que están valuadas en 1 millón de dólares.

De ese total, informó que tiene listas para ser subastadas de inmediato tres aeronaves tasadas en 150.000 dólares.

“Las deficiencias en la administración de recursos se expresan principalmente en el manejo del patrimonio, siendo la flota un punto crítico: el organismo cuenta con 14 aeronaves, valuadas en su totalidad en aproximadamente un millón de dólares, que no se utilizan o están cedidas”, explicó el organismo a cargo de la interventora Julia Cordero desde julio pasado.

Según detallaron las autoridades aeronáuticas, la mayoría de esas aeronaves no vuela desde hace más de 5 años por lo que sufrieron un gran deterioro. Aclara además que las restantes necesitan reparaciones que nunca se llevaron a cabo.

“Por este motivo, se está iniciando un plan de subasta de las aeronaves en desuso: 3 ya fueron tasadas por una suma aproximada de 150 mil dólares y están listas para ser subastadas”, añadió.

Como parte del mismo reordenamiento, la ANAC precisó que, al momento de la intervención, registraba una deuda de $3.131 millones heredada de la gestión del Gobierno anterior. “La deuda se encuentra bajo un pormenorizado análisis por parte de la intervención”, explicó.

El organismo dijo que estas medidas apuntan a alcanzar los objetivos estratégicos en materia de transporte aéreo y la concreción de “un reordenamiento integral del sistema aerocomercial para dotar al mercado de un entorno competitivo que otorgue la suficiente flexibilidad para llegar a todas las ciudades argentinas”.

La intervención trabajó en la elaboración de un diagnóstico de situación del organismo con el objetivo de identificar los problemas operativos y administrativos que limitan el accionar de la ANAC y proceder a su reestructuración y adecuación a los lineamientos establecidos en el decreto de intervención.

“En esta etapa transitoria pero necesaria, se ha revelado una estructura inadecuada y sobredimensionada del organismo, discrecionalidad en la aplicación de fondos e ineficiencias en la utilización de recursos. Además, se detectó una falta de control en procesos, burocratización en los procedimientos y una falta de gestión en materia de fiscalización y prestación de servicios, entre otras observaciones que resulta necesario encauzar”, enumeró.

Otro aspecto que abordó el informe fue el alquiler del edificio donde funciona la ANAC: “Se paga por 84 cocheras cuando solo hay 18 autos de flota. En este contexto, se requerirá al propietario el reconocimiento de las mejoras realizadas por ANAC en el edificio, por un total de un millón de dólares, que no habían sido contempladas en el contrato firmado por la anterior administración, y se ha tomado la decisión de reducir drásticamente la asimetría que se observa en las cocheras”.

A su vez, advirtió que existe “una emisión indiscriminada de las tarjetas de combustible para la flota nacional, que asciende a más de 600 y no estaban respaldadas en ningún control sobre el kilometraje realizado”.

En ese aspecto ya se empezaron a cancelar tarjetas de combustible que no tienen ninguna asignación operativa específica por un total de $23.440.000 que tenían disponible por mes.

“Sumado a esto, se detectó la ocupación irregular de más de la mitad de los inmuebles que tiene la ANAC en todo el país. De las 63 propiedades de la entidad, al menos 33 están ocupadas por personas que no son Jefes de Aeropuertos o por organismos con contratos que están vencidos hace mucho tiempo o son irregulares. Ante esta situación, se comenzó con las intimaciones”, detalló.

“Asimismo, se está diagramando un plan de relevamiento de las viviendas ocupadas irregularmente, a fin de determinar el estado de cada una de ellas. Se comenzará por las más cercanas a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para luego extenderse a todo el país”.

El diagnóstico también destaca que “desde su creación en el 2007, la ANAC ha llevado adelante un crecimiento estructural injustificado que se tradujo en una burocratización e ineficiencia de los procesos. Con 103 cargos directivos distribuidos en 5 direcciones nacionales, 29 direcciones simples y 69 departamentos, se comprueba que el organismo tiene una estructura macrocefálica sin sustento normativo que es necesario ordenar y modernizar para optimizar su funcionamiento como máxima autoridad aeronáutica”.

Impulsan el ajuste de cargos ejecutivos en el organigrama de la ANAC

El plan oficial incluye una modificación de la estructura orgánica, con el fin de lograr una reducción del 40% de los cargos ejecutivos, la centralización de funciones que estaban desagregadas como la administración y gestión de las inspecciones.

El diagnóstico pone en duda procedimientos internos y compras no reguladas, como la adquisición de 350 computadoras por un total de u$s1.225.612,50. “Esta orden de compra se amplió en 122 computadoras más, las cuales significaron un gasto extra de u$s427.213,50. Ninguna de ellas ingresó al organismo. Por ello, se inició una denuncia penal, pero no un sumario interno, a fin de investigar la situación”.

En la misma línea, el diagnóstico llevado adelante por el equipo de Cordero detectó, por otra parte, el estado precario de los servicios que el organismo presta en los aeropuertos. Se observó un gran deterioro de los Servicios de Salvamento y Extinción de Incendios de los aeropuertos de todo el país, producto de la falta de mantenimiento durante años de materiales clave como autobombas. Mismas características reviste el sistema de sanidad. En ese marco se iniciaron 19 procesos de compra de insumos (cubiertas, baterías, motor, equipos de reparación, etc.) y reparaciones, que permitirán poner en estado de funcionamiento al menos 10 autobombas.

De las 103 autobombas que posee la ANAC, solo funcionan 60. Además, la mayoría tiene más de 10 años y no recibe mantenimiento mayor ni preventivo, lo que lleva a que periódicamente entren fuera de servicio. Sumado a esto, muchas funcionan con insumos viejos, rotos o vencidos, como cubiertas gastadas y espuma y polvo químico apelmazado. El pase de una autobomba a estar fuera de servicio afecta la seguridad operacional del aeropuerto y puede llevar a su cierre y no recibir vuelos.

En cuanto a las ambulancias, también se comprueba una falta de recursos, ya que solamente se cuenta con dos vehículos en condiciones, que prestan servicio en los aeropuertos de Ezeiza y Córdoba. Si bien hay otras dos ambulancias disponibles, tienen más de 20 años y presentan deterioro mecánico y deficiencias en la provisión de servicios médicos. A lo que se le agrega un faltante de insumos médicos, insumos vencidos o fuera de servicio.

También denuncia que la situación edilicia de algunos de los inmuebles que la ANAC ocupa en los aeropuertos también es crítica, con riesgo de derrumbe en ciertos casos y necesidad de reparaciones en pistas, sistema eléctrico, calefacción y señalización, entre otros problemas estructurales. En este sentido, se iniciaron contrataciones para hacer reparaciones de diversa índole en aeropuertos de Catamarca, Formosa, Chaco, Río Negro, Santiago del Estero y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

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