Cada año, en el Día del Rey, Bélgica celebra su historia, cultura y los valores que han forjado su identidad como nación.
- ámbito
- Negocios
Día del Rey de los Belgas
Esta importante fecha para Bélgica se celebra desde 1886 cada 15 de noviembre por el onomástico del nombre Leopoldo, el primer Rey de los Belgas.
En este día tan especial, no solo miramos hacia el pasado, sino también hacia el futuro, con un énfasis en los avances científicos y tecnológicos que posicionan al país como un referente en innovación.
Bélgica ha demostrado su capacidad para liderar en sectores clave a nivel mundial, desde los semiconductores hasta las energías renovables y la biotecnología y el sector farmacéutico, impulsando la transformación digital y la transición hacia un modelo sostenible.
Liderazgo en el sector de los semiconductores
Uno de los pilares más destacados de la innovación belga es su papel preeminente en el sector de los semiconductores, un área fundamental para la tecnología global y la economía digital.
Bélgica es hogar de IMEC, el prestigioso centro de investigación ubicado en Lovaina, que se ha consolidado como un referente global en microelectrónica y nanotecnología. Fundado en 1982, IMEC ha logrado asociarse con gigantes tecnológicos como Intel, Samsung y TSMC, lo que le ha permitido mantenerse a la vanguardia de la investigación en semiconductores.
Recientemente, ha conseguido una inversión histórica de 25.000 millones de euros para desarrollar una nueva línea de producción de microchips de menos de dos nanómetros, los más avanzados del mundo. Este proyecto, que recibe financiamiento tanto público como privado, forma parte del ambicioso "Chips Act" europeo, que busca garantizar la soberanía tecnológica de Europa frente a otras potencias globales. Esta línea piloto, que cuenta con el apoyo del gobierno flamenco, la Comisión Europea y empresas tecnológicas clave como ASML, asegurará que Bélgica continúe liderando en la próxima generación de tecnologías micro-electrónicas.
El avance en semiconductores es crucial no solo para el desarrollo de la tecnología de consumo, como teléfonos móviles y computadoras, sino también para aplicaciones críticas en la automoción, la inteligencia artificial y la defensa. Bélgica se posiciona, así como un eje estratégico dentro del ecosistema europeo de alta tecnología, impulsando el crecimiento eco-nómico y la creación de empleo.
Avances en energías renovables y sostenibilidad
La transición hacia un futuro más sostenible es otro de los grandes logros de Bélgica. El país ha realizado importantes inversiones en energías renovables, y su capacidad para innovar en este sector se refleja en el creciente número de proyectos de bioenergía y energía eólica. En la actualidad, Bélgica cuenta con dos grandes centrales de biomasa que generan electricidad verde, con planes de expansión en curso. No obstante, el compromiso de Bélgica con las energías renovables no se limita a sus fronteras.
A través de la Société Belge d'Investissement pour les pays en Développement (BIO), Bélgica ha invertido significativamente en proyectos energéticos en países de ingresos bajos y medios. Estos proyectos incluyen parques solares y eólicos en países como Senegal, Nicaragua e India, así como una planta geotérmica en África y una central hidroeléctrica en Nepal. En 2019, los proyectos energéticos apoyados por BIO lograron evitar la emisión de 1.488 millones de toneladas de CO2, una contribución significativa a la lucha contra el cambio climático.
Además, Bélgica está comprometida con el desarrollo de infraestructuras energéticas avanzadas dentro de sus propias fronteras. El país ha apostado fuertemente por la expansión de la energía eólica en alta mar, particularmente en la zona Princesa Elisabeth, de forma que Bélgica es uno de los principales productores de energía off-shore al nivel mundial. En 2023, se produjo aproximadamente 8 TWh a partir de las eólicas off-shore, lo que corresponde a la demanda anual de electricidad de casi 2,3 millones de hogares, o el 10,2% de la demanda total de electricidad del país. Bélgica trabaja también desarrollando redes energéticas más sostenibles, incluyendo la incorporación del hidrógeno como fuente de energía y la infraestructura para vehículos eléctricos.
El auge del sector biotecnológico y farmacéutico
El sector farmacéutico y biotecnológico es otro de los motores principales de la economía belga. Bélgica es el hogar de algunos de los gigantes farmacéuticos más importantes del mundo, como UCB, Pfizer, Janssen Pharmaceuticals y GSK, empresas que no solo producen medicamentos y vacunas, sino que también están a la vanguardia de la investigación y el desarrollo (I+D) en biotecnología. Este sector es vital para la economía belga, representando más del 15% de las exportaciones del país.
En 2023, las exportaciones de medicamentos y vacunas alcanzaron los 78.000 millones de euros, convirtiendo a Bélgica en uno de los mayores exportadores de productos farmacéuticos a nivel mundial.
Además, las empresas farmacéuticas bel-gas invierten más de 15 millones de euros diarios en I+D, un aumento espectacular del 584% en los últimos cinco años. Estas inversiones han permitido a Bélgica desempeñar un papel crucial en la lucha contra pandemias globales y en la investigación de terapias innovadoras.
Además, el país ha sido clave en la res-puesta global a crisis sanitarias recientes. Bélgica ha donado miles de dosis de va-cunas para combatir enfermedades como el Mpox y participa activamente en iniciativas internacionales para la producción de vacunas en regiones desfavorecidas, incluyendo proyectos en África.
Innovación en la industria automovilística
La industria automovilística en Bélgica era tradicionalmente un sector industrial importante, y en los 90' se llegó a producir más de 1.2 millones de vehículos por año.
Durante las últimas décadas, la actividad industrial relacionada a este sector fue cambiando con cada vez más enfoque en el diseño, la innovación y el desarrollo de tecnologías relacionadas a los vehículos híbridos, eléctricos y autónomos.
Estos avances no solo posicionan al país como un actor clave en la evolución del transporte, sino que también contribuyen a la reducción de emisiones y al cumplimiento de los objetivos climáticos europeos.
Bélgica también juega un papel importante en la logística internacional de la cadena de suministro automotriz, el puerto de Zeebrugge, es el mayor centro de tránsito de vehículos en el mundo, gestionando millones de coches al año.
En el Día del Rey, mientras se celebra la rica herencia cultural e histórica de Bélgica, es fundamental reconocer también su papel como líder en innovación, educación y sostenibilidad.
Desde los avances tecnológicos en semiconductores y energías renovables hasta la investigación de vanguardia en biotecnología, Bélgica sigue marcando el camino hacia un futuro más brillante y sostenible. En este contexto, el país no solo se afianza como un actor clave en el escenario europeo, sino que también refuerza su impacto global en sectores críticos para el desarrollo del siglo XXI.
Dejá tu comentario