Un sorteo en un casino de Cincinnati desató un hecho inesperado que no tardo en generar un gran revuelo. Un hombre, sin haber realizado ninguna apuesta, terminó recibiendo un premio millonario debido a un error administrativo que lo llevó a aprovechar una coincidencia fuera de lo común.
El día que un hombre se hizo millonario gracias al casino sin haber jugado ni una vez: cómo lo hizo Kevin Lewis
Un error administrativo en el casino Horseshoe de Cincinnati convirtió a un hombre en millonario sin haber apostado ni un centavo.
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La filosofía de servicio del casino fue clave para resolver la confusión y ofrecer una solución equitativa a los involucrados.
Lo que comenzó como una confusión en la entrega del dinero dio un giro sorprendente. En vez de anular el resultado, la administración del lugar decidió hacerse cargo de la situación y adoptó una resolución que nadie anticipaba.
La increíble confusión que llevó al premio millonario
A finales de 2024, el Casino Horseshoe de Cincinnati organizó un sorteo en el que un cliente habitual, Kevin Lewis, fue anunciado como el ganador del premio de un millón de dólares. Sin embargo, un error en la verificación de identidad provocó que el dinero se entregara a otra persona con el mismo nombre.
El afortunado recibió la felicitación del personal y la confirmación pública. Nadie sospechó que algo andaba mal hasta que, al revisar los datos, los organizadores advirtieron que había dos personas con la misma identidad y que el verdadero beneficiario no era quien había subido al escenario.
La confusión se debió a una serie de coincidencias extraordinarias. Ambos Kevin Lewis vivían en Cincinnati, tenían la misma edad, estaban comprometidos y eran clientes frecuentes del casino. Estas similitudes llevaron a que el premio se adjudicara erróneamente sin que nadie notara la diferencia de inmediato.
La lección del azar: cómo el casino decidió recompensar a ambos ganadores
Frente a la insólita situación, la dirección del lugar tomó una decisión inesperada. En lugar de retirar el premio al hombre que lo había recibido por error, optó por otorgarle la misma suma al verdadero ganador. De este modo, ambos Kevin Lewis terminaron llevándose un millón de dólares cada uno.
El vicepresidente y gerente general del establecimiento, Kevin Kline, explicó que la medida se tomó respetando la filosofía de priorizar la satisfacción de los clientes. "Fue un error nuestro, y lo correcto era hacer lo necesario para enmendarlo", declaró en un comunicado.
Desde el establecimiento confirmaron que ninguno de los dos quiso hacer declaraciones sobre su repentina fortuna. Sin embargo, la historia rápidamente se viralizó y captó la atención de medios internacionales. Un simple sorteo terminó con un giro inesperado que demostró que, a veces, la suerte puede llegar incluso sin buscarla.
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