4 de marzo 2025 - 10:30

El famoso invento argentino que revolucionó el mundo: cómo es la sorprendente historia de "El cosito de la pizza"

Millones de pizzas en el mundo llegan perfectas gracias a un ingenioso invento argentino. Descubre la curiosa historia detrás del famoso separador de pizza.

Millones de personas usan el famoso separador de pizza sin saber que fue patentado en Argentina en 1974.

Millones de personas usan el famoso separador de pizza sin saber que fue patentado en Argentina en 1974.

El ingenio argentino dio vida a inventos que impactaron a millones de personas en todo el mundo. Desde el colectivo hasta la birome, la creatividad nacional ha demostrado ser clave en la innovación. Entre estas creaciones, un pequeño objeto de plástico pasó desapercibido durante años, pero transformó para siempre la industria del delivery de pizza.

Este invento, conocido popularmente como "El cosito de la pizza", surgió de la necesidad de evitar que la tapa de la caja tocara la muzzarella caliente. Su historia es un reflejo de la perseverancia, la creatividad y las dificultades que enfrentan los inventores para proteger sus creaciones ante la copia indiscriminada y la falta de reconocimiento.

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Millones de personas conocieron

Millones de personas conocieron "el cosito de la pizza" durante el transcurso de loa historia

El origen del SEPI: una necesidad familiar

En 1974, Claudio Troglia, un argentino apasionado por la gastronomía y el emprendimiento, identificó un problema recurrente: el queso de la pizza se pegaba a la tapa de la caja. “En casa éramos grandes consumidores de pizza y siempre sufríamos con la presentación al recibir el pedido”, contó en una entrevista.

Para solucionar este inconveniente, ideó un pequeño trípode de plástico que actuaba como separador entre la pizza y la tapa. "Le dije a mi viejo que había que inventar algo para evitar este problema, y así nació el SEPI", recordó Troglia, quien llevó su idea al Registro de Patentes y la oficializó el 28 de febrero de 1974.

Con el respaldo de su esposa en la investigación, Claudio presentó el SEPI en varias pizzerías de Buenos Aires. "Al principio nadie lo quería, pero cuando lo probaron, se dieron cuenta de su utilidad", explicó. Su invento comenzó a ganar popularidad, pero lo que parecía ser el comienzo del éxito, pronto se convirtió en una batalla por el reconocimiento.

La difusión ilegal y la larga batalla por la autoría

Apenas un año y medio después de su invención, la producción del SEPI comenzó a replicarse de manera clandestina. “Llegaba a las pizzerías y me decían que ya lo tenían, pero no sabían de dónde venía”, relató Troglia, quien vio cómo su idea era copiada sin respetar la patente.

La situación se agravó cuando en 1985, en Estados Unidos, una mujer llamada Carmela Vitale patentó el mismo invento con un diseño idéntico. "Fue un golpe duro, porque ella lo registró con la misma imagen y lo explotó en el mercado internacional", comentó Troglia. Sin apoyo legal suficiente, optó por no iniciar acciones judiciales en el extranjero.

Una redención familiar y un reconocimiento tardío

Años después, la lucha por la autoría del SEPI encontró un inesperado aliado: su hijo. “Gracias a él se pudo corregir la información en Wikipedia, demostrando con documentos que el SEPI fue creado y patentado en Argentina en 1974”, afirmó con orgullo.

Aunque nunca logró beneficiarse económicamente como esperaba, Troglia se siente satisfecho de que la historia de su invento haya sido reivindicada. "Hoy en día, cuando la gente descubre que esto salió de Argentina, me llena de satisfacción", confesó.

El legado del SEPI trasciende lo económico y se convierte en una muestra de la creatividad argentina. Mientras millones de pizzas siguen llegando a los hogares con este pequeño objeto, su inventor continúa trabajando en el rubro gastronómico, manteniendo vivo el espíritu emprendedor que lo llevó a cambiar la historia del delivery para siempre.

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