En un mundo donde los contratos deportivos generan millones, algunos jóvenes deciden ir por más. Francisco Ortuño, con solo 22 años, demostró que la pasión por los negocios puede dejar incluso mayores ganancias que el deporte profesional.
El Futbolista de 22 años gana más con sus negocios que en las canchas: cómo hizo su imperio millonario Francisco Ortuño
Francisco Ortuño rompió el molde: a los 22 años, factura millones fuera del campo gracias a un imperio de negocios que gestiona desde Dubái.
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Con solo 22 años, Francisco Ortuño combina fútbol y emprendimientos, y ya mueve millones gracias a sus negocios internacionales.
Alterna entrenamientos con reuniones empresariales, y sus cuatro firmas con sede en Dubái ya mueven cifras que superan las de muchos clubes de primera. Su historia mezcla talento, estrategia y una mirada que va más allá de la pelota.
Cómo Francisco Ortuño, un futbolista de tercera división, convirtió su pasión por los negocios en un imperio multimillonario
Francisco Ortuño nació en Jaén y empezó su carrera como defensor en clubes menores de España. Desde joven, combinó el fútbol con los estudios y el interés por el marketing digital. Con solo 16 años, ofreció asesoramiento a jugadores y clubes sobre redes sociales.
Esa iniciativa lo llevó a fundar su primera empresa de diseño de contenido y gestión de perfiles digitales. A los 17, firmó contrato profesional con el Marbella y se mudó solo. Mientras creía en las canchas, también sumaba experiencia en el mundo emprendedor.
Hoy, maneja cuatro empresas con base en Emiratos Árabes. Entre ellas, una dedicada a la exportación de aceite y otra a la asesoría en inversiones. Su facturación anual ronda los 60 millones de euros, cifra que sorprende para alguien que juega en tercera división.
A pesar del volumen de sus ingresos, Francisco asegura que el fútbol sigue siendo su pasión. En su rutina, reserva las mañanas para estudiar Ingeniería Mecánica a distancia, entrena por las tardes y dedica el resto del día a dirigir sus negocios. Su caso demuestra que se puede emprender sin abandonar los sueños deportivos.
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