Era albañil, se hizo millonario de la noche a la mañana y quedó en la ruina tras una inexplicable decisión

Francisco Guerrero pasó de ser un hombre afortunado a perder todo su dinero en una inversión incomprendida con productos bancarios riesgosos.

Francisco Guerrero, un albañil que ganó 6,5 millones en la lotería, perdió toda su fortuna por una mala inversión.

Francisco Guerrero pasó de ser un albañil a un millonario casi de la noche a la mañana. El 14 de abril de 2005, ganó 6,5 millones de euros en la Bonoloto, pero pocos años después, perdió todo su dinero por una decisión financiera que terminó siendo un completo error. La causa: una inversión en productos bancarios de alto riesgo de los que no tenía conocimiento.

El caso del español es un ejemplo de lo que puede suceder cuando las entidades bancarias no informan correctamente a sus clientes. En 2020, un fallo judicial condenó a Banco Santander a indemnizarlo por los daños causados, pero la historia de esta pérdida va más allá de la mala suerte.

El engaño financiero que arruinó la vida de Francisco Guerrero

Francisco Guerrero, originario de Cádiz, jamás imaginó que su suerte cambiaría de manera tan drástica. El 14 de abril de 2005, al recibir la noticia de que había ganado 6,5 millones de euros en la Bonoloto, su vida dio un giro rotundo. De ser un albañil con un sueldo modesto, pasó a ser millonario de forma repentina. Sin embargo, lo que parecía ser un regalo del destino pronto se convirtió en una pesadilla.

El error que cometió fue confiar su fortuna a productos financieros que le ofreció Banco Santander. Sin conocimientos sobre finanzas, el español fue engañado por asesores del banco que lo convencieron de invertir todo su dinero. El afortunado pensó que estaba invirtiendo en depósitos a plazo fijo, sin comprender los riesgos asociados.

El producto en cuestión, considerado tóxico, no solo no garantizaba la seguridad que le habían prometido, sino que, en pocos años, el dinero de Guerrero desapareció. En 2009, cuando intentó retirar una suma pequeña de su inversión, descubrió que no quedaba nada. El banco no le había informado sobre los riesgos inherentes, lo que llevó al albañil a enfrentar una amarga y costosa batalla por recuperar lo perdido.

El banco fue condenado a pagar una indemnización tras un juicio por mal asesoramiento financiero.

La batalla legal contra el banco y la indemnización

Tras el desastre financiero, Francisco Guerrero decidió luchar legalmente contra el banco. En los tribunales, el español alegó que el banco había incumplido el contrato de asesoramiento financiero y que no le había dado información suficiente ni comprensible sobre los productos que había contratado.

En 2020, el juzgado finalmente falló a favor de Guerrero, y la compañía fue condenado a pagar una indemnización de 163.000 euros, una cifra que, aunque importante, no logra restaurar lo que el gaditano había perdido. Sin embargo, el proceso no terminó ahí. A pesar de las victorias parciales, el albañil continuó luchando por una compensación mayor. En una instancia posterior, reclamó más de un millón y medio de euros en concepto de daños, pero su demanda fue desestimada.