Es hijo de un ex CEO de Microsoft pero afirmó no estar cómodo con ello: quién es Pete Ballmer

Conocé al segundo heredero de Steve Ballmer, que se dedica a la comedia y es el productor principal de un show de stand-up.

Pete Ballmer es el segundo hijo del ex CEO de Microsoft, Steve Ballmer.

Steve Ballmer es mayormente conocido por haber liderado la empresa tecnológica Microsoft durante los años 2000 y 2014. Sin embargo, pocos conocen su linaje, que consta de tres hijos de los cuales uno no se siente orgulloso de haber crecido como parte de una familia adinerada.

Peter Ballmer es el segundo hijo del magnate. Mientras que el mayor, Sam, lidera el grupo filantrópico familiar, Ballmer Group, y Aaron, el menor, es un gran apasionado de los deportes, Pete encontró su afición en la comedia.

Quién es Pete Ballmer, hijo de Steve Ballmer

Pete Ballmer es un comediante de stand-up, productor y escritor nacido en San Francisco. Su presencia cautivadora y expresiva llama la atención del público, que destaca las distintas observaciones y perspectivas que él presenta en sus shows a través de chistes que despiertan a los espectadores.

Ballmer es el productor principal de Don’t Tell Comedy en San Francisco, un show humorístico que se hace en diversas ciudades de Estados Unidos del que él también es parte. Por otro lado, escribió un guión piloto para una serie llamada “The House”, que se posicionó en el noveno lugar del concurso WeScreenplay y llegó a los cuartos de final en el Festival de Cine de Vail y la competencia Filmatic Screenplay.

Pete Ballmer y la vida de riqueza

En una entrevista para un podcast, Ballmer afirmó que desde sus años en la escuela primaria sabía que su familia era rica. Sin embargo, admitió que estaba “profundamente incómodo” con el estatus de multimillonario de su padre, ya que no quería que eso fuera parte de quién él era. “No es algo que sea parte de mi identidad”, explicó el comediante de 29 años.

No obstante, Ballmer relató que sus padres hacían lo posible para llevar una vida normal. No tuvo Navidades con regalos fuera de lo común, su padre solía manejar su vehículo viejo y tanto él como sus hermanos recibían solo 10 dólares de mesada por semana. Además, odiaban que los niños gasten su dinero en objetos innecesarios o sin sentido, por lo que les enseñaron a no despilfarrar.