Lamb Weston es una multinacional líder en el mercado global de papas fritas congeladas, con sede central en Idaho, Estados Unidos, y presencia en más de 100 países, entre ellos la Argentina. Cuenta con más de 10.000 empleados en todo el mundo.
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Lamb Weston ratifica sus inversiones en Argentina, pese a las dudas que plantea un informe de Wall Street
La multinacional que produce papas fritas congeladas tomó el control total de su operación en el país. Mientras, el JP Morgan alertó a los inversores sobre los riesgos de este negocio a nivel global.
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Mientras se encienden algunas luces de alerta desde Wall Street, la firma acaba de reafirmar sus decisiones de inversión en Argentina, al adquirir una porción restante de acciones que estaban en manos del grupo argentino Sociedad Comercial del Plata y pasar de esa manera a tomar el control total de sus operaciones.
La firma estadounidense pagó u$s11,2 millones a SCP por el 10% de acciones que conservaba en la sociedad. En 2019 había adquirido el 50% del paquete accionario, que luego llevó al 90% en 2022. Y este viernes se completó la operación de traspaso.
“Luego de esta operación, Lamb Weston Alimentos Modernos continuará operando de manera habitual y todos los contratos y obligaciones actuales con los socios, clientes, proveedores y empleados permanecerán completamente intactos. Esto garantiza que todas las relaciones comerciales continuarán de la misma manera, sin interrupciones en las operaciones”, aclaró Lamb Weston en un comunicado.
La empresa tiene en Argentina una planta en Munro, provincia de Buenos Aires, donde produce papas fritas congeladas, batatas, aperitivos y productos vegetales para restaurantes y minoristas.
Además, tiene en marcha la construcción de otra fábrica en el parque industrial de Mar del Plata que estará funcionando entre abril y mayo de 2025 y que demandó una inversión de u$s240 millones.
El 80% de la producción de esta planta se enviará por barco a los mercados internacionales donde Lamb Weston tiene presencia.
Según se anunció oportunamente, tendrá una capacidad de producción de 120.000 toneladas de papas prefritas congeladas, 4.200 toneladas de puré en escamas y 1.750 toneladas de fécula de papa al año.
La salida de SCP de la sociedad también involucra a Morixe, el molino harinero que en octubre del año pasado fue comprado por esta empresa.
Morixe y Lamb Weston acordaron dar por concluidos los contratos comerciales existentes y así la firma argentina liderada por el empresario Ignacio Noel se retira del mercado de papas pre-fritas congeladas por el plazo de un año a cambio de recibir un pago de u$s13 millones.
El acuerdo implica la terminación anticipada de los contratos comerciales y de suministro existentes entre ambas compañías, y adicionalmente el otorgamiento de licencias por parte de Morixe a favor de Lamb Weston Argentina para el uso de las marcas “Rapipap” y “Morixe” durante el plazo de un año, exclusivamente para la comercialización de papas pre-fritas congeladas.
Las advertencias del JPMorgan a los inversores de Wall Street
Las operaciones de fabricación de Lamb Weston se concentran en la región noroeste del océano Pacífico, más exactamente en la cuenca del río Columbia, zona que se considera la mejor región productora de papas fritas del mundo.
A pesar de que su descripción deriva en una imagen de compañía poderosa y blindada frente a los vaivenes de la economía mundial, el banco de inversión JP Morgan lanzó hoy lunes un alerta sobre el precio de las acciones de Lamb Weston, en el New York Stock Exchange, donde cotiza por su sigla LW.
El influyente banco rebajó la recomendación de la acción desde la categoría de “sobreponderar” y la llevó a “neutral”. Si bien la primera reacción de los inversores no fue adversa (los papeles igual subieron 5 dólares al inicio de la jornada), el reporte planteó algunas preocupaciones sobre las perspectivas del negocio.
Este análisis llegó poco después de que se conocieron resultados operativos mixtos de la compañía para el primer trimestre del año fiscal 2025, donde exhibió una ligera disminución del 1% en las ventas totales interanuales, aunque superó las expectativas iniciales debido a una mejora en el volumen y la combinación de precios.
A esto se suma el anuncio reciente sobre la implementación de un plan de reestructuración para mejorar la eficiencia operativa, que incluye una reducción del 4% en la plantilla global que representaría un recorte de 400 personas. También anunció el cierre de sus instalaciones en Connell, Washington.
En informe de JPMorgan destacó como un factor de preocupación la lenta evolución de la demanda de papas fritas congeladas y otros productos de la firma en los restaurantes, sobre todo en Europa. En el caso de las cadenas de "fast food" en los EEUU se advierten mejoras, pero el banco las calificó como “marginales”.
“El crecimiento observado se debe principalmente a los fuertes descuentos de las principales cadenas de comida rápida más que a un aumento genuino del crecimiento interanual”, explica.
También toma como un segundo factor de incertidumbre la lenta recuperación en los índices de confianza y gasto de los consumidores, cuya evolución es “difícil de predecir”.
La tercera preocupación se refiere a la dinámica de oferta y demanda dentro de ese segmento de la industria de alimentos. El JP Morgan dice que aunque la demanda de los consumidores empiece a aumentar, no hay certeza de que pueda hacerlo al ritmo de la oferta global, que crecerá un 5% en los próximos dos a tres años, según estimó.
“Este desequilibrio podría potencialmente exacerbar la situación actual, llevando a un entorno más desafiante para Lamb Weston en el futuro”, sostiene la evaluación de JPMorgan de las acciones de Lamb Weston, citada por el medio especializado Investing.com.
El EBITDA ajustado para el trimestre bajo análisis resultó de u$s290 millones, menor al año anterior debido a mayores costos de fabricación y a una retirada de productos que impactó la ganancia bruta en aproximadamente u$s39 millones.
El rendimiento de la acción en los últimos tres meses refleja la incertidumbre del mercado, con una caída del precio del 15,93%. Esta volatilidad es consistente con las observaciones de JPMorgan sobre los desafíos en la previsión de la demanda y la dinámica de oferta y demanda de la industria, sostienen los expertos.
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