Cuando alguien escucha hablar sobre los estudios de cine MGM, lo primero que se le viene a la cabeza es la imagen del león que ruge al comienzo de cada película. Pero pocos reparan en que detrás de esa sigla está la marca Metro-Goldwyn-Mayer, que alude a los nombres de tres compañías que fueron fusionadas por sus dueños para crear la firma más emblemática de Hollywood. Fue en 1924, hace exactamente 100 años.
Los 100 años de los estudios MGM: la empresa que tuvo más cambios de dueños en su historia
La Metro-Goldwyn-Mayer fue fundada en 1924. Y desde entonces pasaron decenas de propietarios que la llevaron del éxito a la quiebra. Desde 2022 está en manos de Amazon.
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Los estudios MGM pasaron en 2022 a manos de la plataforma de comercio electrónico Amazon, que pagó u$s8.500 millones.
De aquellos socios originales hasta la actualidad que ubica a MGM en manos de la plataforma Amazon, pasó mucha agua bajo el puente. En rigor, puede decirse que la compañía contó con una cantidad inusual de propietarios. Esto la llevó a quedar ranqueada entre las empresas que más cambios de dueños registraron a lo largo de su historia, junto con casos como Burger King y Chrysler.
El nacimiento de MGM bajo la batuta de Louis Mayer
MGM nació de la fusión de Metro Pictures, Goldwyn Pictures y Louis B. Mayer Productions. Pero el principal responsable de unir estos estudios no fue un integrante de ese trío, sino Marcus Loew, propietario de una cadena de teatros y cines que llevaba su apellido. Loew quería garantizar un suministro constante de películas para sus cines y para lograrlo integró verticalmente la producción y distribución cinematográfica.
Louis Mayer fue designado por los socios para liderar el estudio, mientras Irving Thalberg, considerado un "joven prodigio" de la época, se encargó de la supervisión de producción. Bajo la dirección de Mayer, MGM se convirtió en el estudio más exitoso de Hollywood, con un catálogo de estrellas que incluía a Greta Garbo, Clark Gable y Judy Garland. Durante esta época, la compañía produjo grandes éxitos como “Lo que el viento se llevó” y “El mago de Oz”.
Sin embargo, la década de 1950 trajo cambios significativos que modificaron el panorama. En 1951, la presión económica y los conflictos con Nicholas Schenck, entonces presidente de Loew's Inc., llevaron a Mayer a abandonar el estudio. Este evento marcó el final de una era dorada en la que MGM dominaba el escenario hollywoodense.
El primer cambio de manos y la diversificación de negocios
Tras la muerte de Marcus Loew en 1927, Loew's Inc. continuó siendo la empresa matriz de MGM. Sin embargo, las décadas de 1940 y 1950 vieron el declive de la industria debido a la competencia de la televisión y a decisiones legales que obligaron a la separación entre los estudios y los cines.
En 1959, MGM fue adquirida por Edgar Bronfman, un magnate canadiense de la industria de bebidas, quien percibió el valor de los activos de MGM, particularmente su extenso catálogo de películas. Sin embargo, la gestión de Bronfman fue breve y marcada por una falta de dirección clara, lo que llevó a la venta de la empresa a un nuevo propietario a inicios de los años 60.
En 1969, MGM fue adquirida por el empresario Kirk Kerkorian, quien vio en la compañía una oportunidad de capitalizar la creciente industria del entretenimiento. Bajo la gestión de Kerkorian, MGM cambió su enfoque de la producción cinematográfica al entretenimiento general, aprovechando sus propiedades de lujo y orientando el estudio hacia la creación de resorts y casinos.
Durante esta época, MGM comenzó a vender partes de su archivo de películas y reducir la producción, lo cual fue visto como una estrategia para obtener liquidez inmediata pero a costa de la riqueza cinematográfica del estudio.
Kerkorian se mantuvo al mando de MGM durante buena parte de las décadas de los 70 y 80, aunque también vendió y recompró el estudio en varias ocasiones.
En 1981, MGM se fusionó con United Artists (UA), una compañía que había tenido problemas tras el fracaso financiero de "La puerta del cielo", una película dirigida por Michael Cimino. Esta fusión marcó el inicio de una etapa de recomposición y nuevos proyectos, aunque sin el brillo de sus años dorados.
El desembarco fugaz de Ted Turner, los bancos y el retorno de Kerkorian
En 1986, Kerkorian vendió MGM a Ted Turner, el magnate de los medios que buscaba ampliar su imperio de televisión por cable. Turner adquirió el estudio con el objetivo de acceder a su extenso catálogo cinematográfico para alimentar sus canales, como Turner Network Television (TNT).
Sin embargo, debido a dificultades financieras, Turner se vio obligado a vender la mayoría de los activos de MGM a Kerkorian solo unos meses después de la compra. Aunque Turner perdió el control del estudio, se quedó con el preciado catálogo de películas anteriores a 1986, lo que posteriormente le permitió lanzar el canal Turner Classic Movies (TCM).
En la década de 1990, MGM pasó por otra fase complicada. En 1990, Kerkorian vendió una parte significativa de MGM al banco francés Crédit Lyonnais debido a problemas financieros. La entidad bancaria intentó reestructurar la compañía, pero MGM seguía luchando para competir con otros estudios. En 1996, el multimillonario australiano Frank Mancuso lideró la adquisición de MGM con el respaldo del fondo de inversión Pathé Communications.
A finales de los 90, MGM fue adquirida nuevamente por Kerkorian, quien intentó revivir la marca impulsando la producción de películas y asegurando nuevos contratos de distribución.
Durante este período, MGM se mantuvo principalmente a flote gracias a su extenso catálogo de títulos que tenía una gran demanda en el mercado del entretenimiento doméstico.
La apuesta de Sony y la declaración de quiebra
En 2004, el consorcio liderado por Sony Corporation, Comcast, y varios fondos de inversión privados compraron MGM por alrededor de u$s5.000 millones. La intención de Sony era utilizar el catálogo de MGM para fortalecer su división de entretenimiento y maximizar la distribución de contenido para sus plataformas de video.
Después de la compra por parte de Sony, MGM experimentó dificultades financieras debido a la crisis global de 2008 y a una gran deuda acumulada. En 2010, la empresa se declaró en quiebra y fue obligada a reestructurarse.
Como resultado, Spyglass Entertainment, una compañía de producción cinematográfica, asumió el control operativo de MGM bajo la dirección de Gary Barber y Roger Birnbaum.
Este período de reestructuración permitió a MGM estabilizar sus operaciones y concentrarse en proyectos con potencial comercial, tales como la continuación de la franquicia de James Bond, uno de los activos más valiosos de la compañía.
La irrupción de Amazon y la era del streaming
El siguiente gran hito en la historia de MGM llegó en mayo de 2021, cuando la plataforma de comercio electrónico Amazon anunció la compra del estudio por u$s8.500 millones, operación que se concretó en 2022 y convirtió a MGM en una parte fundamental del ecosistema de entretenimiento del gigante del comercio electrónico.
Esta adquisición fue impulsada por el interés de Amazon en reforzar su catálogo de contenido para su plataforma de streaming, Amazon Prime Video, incorporando 4.000 películas y 17.000 episodios de series.
La integración de MGM en Amazon le brinda acceso a un vasto catálogo de contenido clásico y contemporáneo, además de la capacidad de aprovechar franquicias célebres como James Bond, Rocky y La Pantera Rosa para generar nuevos contenidos exclusivos.
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