17 de enero 2025 - 13:34

Mejoras en rutas y puertos, uno los cinco grandes desafíos que enfrentará el sector logístico en 2025

El déficit de infraestructura aparece como la principal preocupación del 81% de las compañías encuestadas por ARLOG.

La Federación de Empresas del Autotransporte de Cargas detectó que el 46,6% de las rutas argentinas está en mal estado.

La Federación de Empresas del Autotransporte de Cargas detectó que el 46,6% de las rutas argentinas está en mal estado.

La industria logística, tanto en Argentina como en el mundo, cumple un rol clave como proveedor del comercio, físico y digital, para la gestión eficiente del flujo de bienes, información y servicios. Pero más allá de ser un componente estratégico en un mundo altamente dependiente de cadenas de suministro globales, en nuestro país enfrenta algunos desafíos puntuales que condicionan su crecimiento.

Según los resultados de una encuesta entre empresas del sector realizada en el último Encuentro de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), se identificaron cinco retos puntuales a los cuales habrá que buscar soluciones durante 2025.

En este marco, el déficit de infraestructura aparece como el principal desafío mencionado por el 81% de los encuestados. Lo siguen la necesidad de simplificar trámites (52%) y las mejoras en la conectividad (34%).

El relevamiento de ARLOG enumera los cinco retos principales para este año.

1. Mantenimiento y expansión de infraestructura: la mejora de rutas terrestres, la modernización de puertos y aeropuertos, y la expansión del transporte ferroviario son fundamentales para reducir los costos logísticos.

2. Optimización de la última milla: el aumento del comercio electrónico demanda soluciones más rápidas y flexibles para la entrega en zonas urbanas y rurales, minimizando costos y tiempos de espera.

3. Adopción de tecnologías disruptivas: la implementación de herramientas como inteligencia artificial, big data, IoT (Internet de las cosas) y blockchain sigue siendo limitada, dificultando la optimización de rutas, la gestión de inventarios y la trazabilidad.

4. Integración multimodal: la falta de conectividad entre diferentes medios de transporte (camión, tren, barco) genera ineficiencias que podrían resolverse con una mejor planificación multimodal.

5. Logística sostenible: el sector enfrenta presión para adoptar prácticas más sostenibles, como el uso de vehículos eléctricos o combustibles alternativos, la reducción de emisiones y el reciclaje en la cadena de suministro.

Frente a este panorama, las empresas del sector se plantean estrategias concretas para adaptarse y crecer. “La integración de tecnología, es una herramienta crucial para optimización de procesos y mejorar la eficiencia operativa. Asimismo, la incorporación de fuerza laboral capacitada es una necesidad recurrente para potenciar la productividad e incrementar la eficiencia, proyectando desde ya un aumento en las plantillas”, detalló Gabriel Garcia Polignano, director ejecutivo de Celsur.

La necesidad de la colaboración público-privada para completar las obras pendientes

En cuanto al aspecto más crítico, el de la infraestructura, mientras esperan las respuestas de los tres niveles de gobiernos (nacional, provincial, municipal) las empresas buscan soluciones por su propia cuenta, como alianzas estratégicas entre operadores logísticos y proveedores para superar los problemas que afectan sus costos, mientras abogan por políticas públicas que incentiven el desarrollo del transporte y la conectividad.

En este sentido, recientemente se hicieron sentir los reclamos de algunos actores clave del sector, como el transporte automotor de cargas.

La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) denunció lo que considera “el pésimo estado de las rutas” en Argentina, en ocasión de enviar a la Dirección Nacional de Vialidad los resultados de un relevamiento de más de 18.000 kilómetros de rutas nacionales y provinciales realizado por su Departamento Técnico e Infraestructura Vial y de la Fundación Profesional para el Transporte (FPT).

La conclusión de ese informe es que el 46,6% de las rutas nacionales se encuentra en mal estado, el 29% en estado regular y apenas el 19,3% está en buen estado.

En la misma dirección fue el reclamo formulado esta semana por la Federación Económica de Corrientes (FEC) para ejecutar reparaciones en las rutas nacionales 12 y 14, dos rutas clave para la conectividad logística y comercial de la región, especialmente como parte del corredor estratégico del Mercosur.

Entre las consecuencias críticas que menciona la FEC por el mal estado de las vías se destacan:

-Logística y producción: incremento en los costos para el transporte de bienes agrícolas, forestales e industriales, con afectación directa en la competitividad regional y nacional.

-Conexión internacional: obstáculos para el flujo comercial con el Mercosur, limitando las exportaciones y el intercambio económico.

-Turismo: pérdida de oportunidades en un sector estratégico para la economía regional, afectando directamente a las comunidades locales.

-Seguridad vial: riesgo constante para quienes transitan estas rutas, con un incremento en la cantidad de accidentes.

Este planteo de la FEC fue acompañado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que resaltó la importancia de “la colaboración público-privada” para la implementación de las medidas necesarias. “Se solicita a las autoridades nacionales priorizar la reparación y el mantenimiento de estas rutas estratégicas para el comercio de toda la Argentina”, enfatizó CAME.

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