Multimillonarios de casualidad: su amigo perdió su martillo salió a buscarlo y encontró el tesoro jamás visto del imperio Romano

Un simple paseo en busca de un martillo perdido terminó con el hallazgo de un tesoro romano valorado en millones.

Cuantos trabajadores en el mundo desearían encontrar una gran ayuda económica que le cambiara su vida para siempre 

Entre 2017 y 2020, el número de empleados registrados en el mundo aproximadamente se acercó a 3.300 millones, una cifra que podría aumentar mucho si se considera a los trabajadores informales. Pero, la vida laboral puede cambiar drásticamente gracias al azar o a la suerte inesperada, como le sucedió a un trabajador que encontró un tesoro inimaginable del Imperio Romano.

Este increíble hallazgo pone de manifiesto cómo un simple giro del destino puede cambiar la vida de las personas para siempre, convirtiéndolos en multimillonarios por casualidad. La historia de dos amigos que buscaban una herramienta perdida y acabaron encontrando una fortuna oculta durante siglos sigue sorprendiendo al mundo.

Don compañeros de trabajo en Inglaterra pasaron de tener un sueldo básico a tener millones

La historia de Eric Lawes y Peter Whatling: los trabajadores buscaban un martillo y encontraron un tesoro

En noviembre de 1992, Eric Lawes, un humilde granjero de Inglaterra, salió a ayudar a su amigo Peter Whatling a recuperar un martillo que había perdido mientras trabajaba en un campo en Suffolk. Armado con su detector de metales, Lawes esperaba encontrar la herramienta, pero el destino le tenía preparada una sorpresa mucho mayor.

Mientras seguía las señales del detector, el granjero no encontró el martillo, sino una serie de objetos metálicos enterrados. El descubrimiento inicial incluyó monedas y joyas de oro y plata, pero la medida que iban buscando, encontraron una gran cantidad de materiales preciosos más. Ante la magnitud del hallazgo, Lawes y Whatling decidieron contactar a las autoridades locales, quienes se encargaron de realizar una excavación arqueológica.

El tesoro resultó ser el más grande del Imperio Romano jamás hallado en Gran Bretaña. En total, se desenterraron más de 15.000 monedas y 150 objetos de valor, que incluían vajillas y joyas finamente trabajadas. El martillo, finalmente, también apareció durante la excavación, pero lo que ambos amigos habían encontrado cambiaría sus vidas para siempre.

La noticia del descubrimiento no tardó en hacerse pública, y pronto ambos trabajadores se convirtieron en el centro de atención de los medios de comunicación. A pesar de intentar mantener la excavación en secreto, el hallazgo se filtró, y el Museo Británico convocó una conferencia de prensa urgente para confirmar la importancia del tesoro.

Según las leyes británicas, el tesoro no podía ser reclamado por los dueños reales por lo que ambos amigos recibieron una compensación de 1,75 millones de libras, una suma que decidieron compartir equitativamente. Esta fortuna inesperada fue un premio más que justo para dos personas que, con honestidad y sentido común, notificaron el hallazgo en lugar de aprovecharse de él.

El tesoro de Hoxne, como fue llamado, se convirtió en una de las joyas más preciadas del Museo Británico y sigue siendo uno de los descubrimientos arqueológicos más impresionantes de la historia. Lo que empezó como la búsqueda de un martillo perdido terminó siendo el hallazgo de una vida, una prueba de cómo el destino puede cambiarlo todo en un instante.