1 de octubre 2024 - 08:00

No es Anabelle: crean una muñeca con inteligencia artificial para que los abuelos no se sientan solos

Una muñeca con inteligencia artificial busca mejorar la calidad de vida de millones de adultos mayores, brindándoles compañía en su día a día.

Ami-chan abre un debate sobre si la Inteligencia Artificial podrá superar la capacidad de los seres humanos a la hora de desarrollar temas de salud 
Ami-chan abre un debate sobre si la Inteligencia Artificial podrá superar la capacidad de los seres humanos a la hora de desarrollar temas de salud 

Los acompañantes terapéuticos pueden transformar la vida de millones de personas. desde chicos con problemas motrices hasta abuelos que necesitan ejercitarse pueden contar con una persona especializada para mejorar su salud. Una empresa japonesa decidió crear un invento que promete ayudar a este tipo de pacientes de una forma que llamó la atención tanto del mercado como de los usuarios.

Ami-chan, una creación de Takara Tomy, es un dispositivos busca mejora el bienestar de los pacientes, brindándoles compañía constante y estímulos cognitivos que promueven un envejecimiento saludable. Con las características propias de una pequeña muñeca, este robot con Inteligencia Artificial puede reproducir exitosamente algunas actividades que producen los seres humanos

La muñeca.webp
La idea nació a raíz del confinamiento impuesto por la pandemia del Covid-19 que dejó a millones de personas aisladas

La idea nació a raíz del confinamiento impuesto por la pandemia del Covid-19 que dejó a millones de personas aisladas

Inventos millonarios: así funciona Ami-chan, la muñeca con IA para que los abuelos no se sientan solos

Ami-chan nació en Japón, un país pionero en el desarrollo de tecnologías avanzadas para el cuidado de la tercera edad. La pandemia de Covid-19 impulsó a la empresa Takara Tomy a diseñar un producto que ofreciera compañía a los abuelos, muchos de los cuales se vieron separados de sus familias. Así, muñeca fue equipada con inteligencia artificial, capaz de reconocer rostros y voces, y de mantener conversaciones personalizadas.

El chip de IA que lleva en su interior le permite aprender de las interacciones con su dueño, adaptándose a sus hábitos y rutinas. Este invento innovador no es solo una muñeca; canta, recita trabalenguas y dice frases super tiernas, lo que la convierte en una verdadera "nieta electrónica". Incluso tiene la capacidad de avisar cuando su batería está baja con un adorable gesto, imitando el comportamiento de un niño.

La industria japonesa, con un creciente número de adultos mayores, fue clave en la creación de soluciones como Ami-chan. Con cerca de 36 millones de personas mayores de 65 años, y unos seis millones viviendo solos, los productos de asistencia basados en IA se han vuelto cada vez más relevantes. La sorprendente muñeca no solo entretiene, sino que también estimula cognitivamente a quienes la utilizan, manteniéndolos activos mentalmente.

Sin embargo, el surgimiento de esta muñeca generó un debate sobre si la tecnología puede reemplazar completamente a los acompañantes terapéuticos. Aunque Ami-chan ofrece un nivel impresionante de interacción, algunos argumentan que nada puede sustituir el contacto humano real. Otros creen que estos avances pueden coexistir con los acompañantes tradicionales, potenciando su labor y brindando un apoyo adicional a los pacientes.

Lo cierto es que la combinación de IA y productos terapéuticos abre un nuevo panorama en el cuidado de adultos mayores. Si bien el robot no puede ofrecer el calor humano de una persona, su capacidad de aprender, interactuar y adaptarse es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede mejorar la calidad de vida de millones de personas.

Dejá tu comentario

Te puede interesar