No quería ir a la universidad, así que invirtió un regalo de su abuela en bitcoins y ahora es millonario: la historia de Erik Finman

Actualmente, continúa en el mundo cripto y su patrimonio ronda los 10 millones de dólares.

Erik Finman compró 100 bitcoins cuando salían alrededor de 12 dólares cada una. 

El mundo de las criptomonedas emergió como una de las revoluciones financieras más significativas del nuestro siglo. Bitcoin, la primera y más conocida de estas monedas digitales, cambió la relación entre el dinero y las transacciones.

Desde su creación en 2009, por Satoshi Nakamoto, una persona o un equipo que utilizó el nombre como seudónimo, esta moneda fue el catalizador para una serie de innovaciones tecnológicas y económicas alrededor del mundo. Su auge no solo se limita a su valor financiero, sino también a su potencial para transformar industrias enteras, desde los sistemas bancarios tradicionales hasta la manera en que se gestionan las propiedades.

En medio de este acelerado auge de las criptomonedas, surge la figura de Erik Finman. Este joven estadounidense nació en 1999 y desde temprana edad demostró un gran interés por la tecnología y el emprendimiento. Pero, su historia comenzó a llamar la atención, cuando, a sus 12 años, decidió invertir en Bitcoin.

Una apuesta con no ir a la universidad en juego, el regalo de su abuela y el momento adecuado para invertir, se convirtieron en las tres claves para que este joven se convierta en millonario a corta edad. ¡Conocé esta increíble historia!

Erik Finman, el joven que se hizo millonario gracias al mundo cripto

A sus 12 años, Erik Finman, un joven de Idaho, hizo una apuesta con su papá: si tenía un millón de dólares antes de loa mayoría de edad podía olvidarse de pasar por la universidad cuando finalizara sus estudios escolares. Para esto, recurrió a su único recurso disponible, 1000 dólares que su abuela le había regalado para su doceavo cumpleaños.

En 2011, gracias a la ayuda de su hermano Scott, conoció la tecnología blockchain. En ese momento, la criptomoneda valía alrededor de 10 dólares, y aunque, no era una inversión segura, Finman estaba convencido de su potencial y compró 100 bitcoins. Esta suma, rápidamente, se multiplicó.

En mayo de ese año, cuando emprendió el desafío, como su valor era relativamente bajo, Erik además invirtió en otras criptomonedas, como el token nativo éter que cotiza en Ethereum. Esta es considerada el segundo activo digital más grande del mercado, cuya capitalización hoy ronda los 380.000 millones de dólares.

Su decisión estuvo influenciada por su interés en desafiar el sistema tradicional y encontrar alternativas innovadoras para construir riqueza. Es por esto, que en 2014, usó sus ganancias para crear una empresa de tutoría en video llamada Botangle.

Un año después, compró 300 bitcoins más con el dinero que un inversor le ofreció por una parte de los derechos de esta compañía. En 2015, la bitcoin se cotizaba en, aproximadamente, 200 dólares por moneda virtual, lo que significa que el pago rondaba los 60.000 dólares. En 2017, esas mismas, valían más de 700.000 dólares.

De esta manera, logró convertirse en millonario a corta edad y dejó la escuela. "La educación tradicional no es para mí. Estoy feliz de estar aprendiendo de la forma en que quiero aprender”, dijo en una entrevista con un medio local estadounidense.

Actualmente se calcula que su patrimonio ronda los 10 millones de dólares y Finman diversificando sus inversiones y explorando nuevas oportunidades en el ámbito tecnológico. Además de sus iniciativas empresariales, también se convirtió en un defensor y promotor de las criptomonedas. Mediante sus redes sociales, comparte consejos e información para quienes desean iniciarse en este mundo.