29 de diciembre 2024 - 00:00

Peatonal Florida: de emblema histórico a la meca del fast fashion

La icónica calle de Buenos Aires, conocida por su historia y edificios emblemáticos, experimenta un cambio de fisonomía.

La calle Florida testigo y protagonista de los vaivenes económicos de Argentina.  (foto de archivo)

La calle Florida testigo y protagonista de los vaivenes económicos de Argentina.  (foto de archivo)

Ignacio Petunchi

La peatonal Florida, corazón del microcentro porteño, ha experimentado una notable transformación en su fisonomía a lo largo de los años. Originalmente reconocida por sus tiendas de lujo y cafés emblemáticos, en la actualidad se ha convertido en un epicentro del "fast fashion", albergando una variedad de tiendas de indumentaria que ofrecen moda rápida y accesible.

Recientemente, la marca uruguaya Indian inauguró una tienda en la calle Florida, como parte de una inversión planificada de u$s7 millones en Argentina. Esta apertura se suma a la presencia de otras firmas internacionales como Zara y Renner, consolidando la tendencia hacia la moda rápida en la peatonal. Sin embargo, esta evolución generó debates sobre los precios y la accesibilidad de estas tiendas en el contexto económico local. Por ejemplo, se ha observado que los precios en tiendas como Zara en Buenos Aires son significativamente más altos en comparación con Europa, lo que generó críticas y reflexiones sobre la asequibilidad de la moda internacional en el país.

Más allá de esta polémica, la realidad es que la peatonal Florida hoy está muy lejos de los lujos que supo mostrar décadas atrás. Con el afán de seducir a turistas y locales, las tiendas de indumentaria ofrecen productos todavía más económicos, muchas veces sindicados como ropa que también se consigue en la calle Avellaneda en el barrio de Flores y hasta imitaciones de camisetas de fútbol e indumentaria deportiva.

En tanto, además de las tiendas de "fast fashion", la peatonal Florida experimentó un marcado aumento en la presencia de bazares chinos y tiendas de souvenirs. Locales como "Mogumi", ubicado en Florida 301, ofrecen una amplia gama de productos que van desde accesorios de moda hasta artículos de decoración, atrayendo a una clientela diversa en busca de variedad y precios competitivos. Cada vez hay menos tiendas dedicadas a la venta de productos regionales o marroquinería, algo que fue muy típico hasta no hace mucho tiempo atrás.

Por supuesto, lo que sigue vigente e inamovible es la presencia de los "arbolitos", personas que se dedican al cambio informal de divisas. Al grito de "¡Cambio, cambio!", ofrecen comprar y vender dólares en el mercado paralelo. Esta actividad, aunque ilegal, se desarrolla a plena luz del día y es tolerada en cierta medida por las autoridades.

Todo tiempo pasado...

La calle Florida no solo es un centro comercial, sino también un testimonio viviente de la historia de Buenos Aires. Sus orígenes se remontan a la segunda fundación de la ciudad, cuando era un modesto sendero que conducía al río. A lo largo de los siglos, fue testigo de innumerables cambios, desde su empedrado en 1789, convirtiéndose en la primera calle pavimentada de la ciudad, hasta su transformación en peatonal en 1971.

Entre los edificios emblemáticos que adornan la peatonal, se destaca el antiguo Harrods, inaugurado en 1914 como la primera y única sucursal de la prestigiosa tienda londinense fuera del Reino Unido. Ubicado en Florida 877, este majestuoso edificio de estilo eduardiano ocupaba una manzana entera y se convirtió en un símbolo de lujo y sofisticación en la ciudad. Durante décadas, Harrods fue un punto de referencia para las compras de alta gama, atrayendo a miles de visitantes diarios. Sin embargo, en 1998, la tienda cerró sus puertas definitivamente, y desde entonces, el edificio ha permanecido vacío, aunque su fachada sigue siendo un recordatorio de la opulencia de tiempos pasados.

En la misma línea, entre los edificios emblemáticos que adornan la peatonal, se destacan las Galerías Pacífico, un majestuoso centro comercial, que fue proyectado en 1888 para instalar la sucursal argentina de la conocida tienda por departamentos Au Bon Marché de París. Sin embargo, nunca llegó a ser utilizado para su fin original y, poco tiempo después de su inauguración fallida, fue vendido al ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, que finalmente le dio su actual nombre. De cualquier manera, hoy este centro comercial merece ser visitado por sus bellas instalaciones y, principalmente, por su magnífica cúpula, decorada con murales realizados por destacados pintores argentinos: Antonio Berni, Lino Enea Spilimbergo, Demetrio Urruchúa y Juan Carlos Castagnino.

Además, el paso del tiempo ha visto desaparecer locales que alguna vez fueron íconos de la peatonal. El Richmond Café, por ejemplo, fue un punto de encuentro para literatos y artistas, incluyendo a Jorge Luis Borges y Graham Greene. Su cierre en 2011 marcó el fin de una era para los habitués de la calle.

En definitiva, a pesar de los desafíos y transformaciones, la calle Florida sigue siendo un reflejo de la dinámica urbana de Buenos Aires, adaptándose a las tendencias globales sin perder su esencia histórica. La convivencia de tiendas de "fast fashion" con bazares chinos, tiendas de souvenirs, la actividad de los "arbolitos", edificios históricos y la memoria de locales emblemáticos que ya no están, conforman un paisaje urbano que combina modernidad y tradición.

Es también una oportunidad latente para recuperar un sitio que cuenta con una infraestructura maravillosa y que ve transitar a miles de personas cada día. La calle Florida podría volver a tener esa magia que la convirtió en un ícono de la ciudad, un espacio que combine historia, innovación y cultura, revalorizando su lugar como corazón del microcentro porteño.

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