18 de septiembre 2024 - 07:45

Se convirtió en multimillonaria con tan solo 16 años pero su fortuna solo le trajo problemas hasta quedarse en la ruina

Lo que debería ser un golpe de suerte se transformó en una condena a la miseria. La historia de Callie Rogers.

Mujer más joven en ganar la lotería nacional británica

Mujer más joven en ganar la lotería nacional británica

Es frecuente encontrar personas que se volvieron multimillonarias gracias a la lotería y terminan perdiéndolo todo. Este es el caso de Callie Rogers, quien a los 16 años se convirtió en la ganadora más joven de la Lotería Nacional de Gran Bretaña, con un premio de 1,8 millones de libras esterlinas.

Entre malas decisiones, compras compulsivas y nulo asesoramiento financiero, Callie gastó toda su fortuna en un abrir y cerrar de ojos. En la actualidad tiene 36 años y vive de la caridad. Conocé su historia entre el golpe de suerte y el gasto de toda la fortuna que la llevó a la pobreza.

Callie Rogers

La historia de Callie Rogers, de multimillonaria a vivir de la beneficencia

Callie Rogers, a sus 16 años trabajaba como camarera cobrando 5 dólares la hora, y vivía con sus padres adoptivos en Cockermouth, Cumbria en el Reino Unido. Cuando ganó 1,8 millones de libras esterlinas, que equivalían a 2,5 millones de dólares entró en un estado de euforia.

Sin pedir ayuda financiera, comenzó repartiendo gran parte del dinero entre familiares y amigos, más de 700 mil dólares. En segundo lugar, optó por comprar todo tipo de ropa de lujo, gastando más de 420 mil dólares. Y en esa época también conocería a quien se iba a convertir en el padre de sus hijos, Nicky Lawson.

Al cabo de 5 años, su relación amorosa terminó. Esto le produjo una profunda depresión y llegó a intentar suicidarse. Eso bastó para que un juez le quitara la custodia de sus hijos. Cuando se estaba quedando sin dinero, optó por gastar 24 mil dólares en cirugías estéticas con el objetivo de recuperar su confianza.

Por si fuera poco, entró en el consumo de drogas, lo que le trajo problemas legales más allá de gastos excesivos. Y como consecuencia, perdió su licencia de conducir, tuvo que pasar 11 meses en prisión domiciliaria y afrontar multas que la llevaron a tener que pedir ayuda económica para sobrevivir.

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