Tras cuatro meses de lujosos eventos, en julio pasado la ceremonia conocida como "la boda del año" llegó a su fase final. Anant Ambani, el hijo menor del líder de Reliance Industries Mukesh Ambani, contrajo matrimonio con Radhika Merchant, hija de los magnates farmacéuticos Viren y Shaila Merchant, en una boda llena de ostentosidades, glamurosos atuendos, impresionantes joyas, decoraciones al estilo de cuento de hadas y actuaciones lideradas por estrellas del pop globales.
Su padre es la persona más rica de la India y celebró una lujosa boda que dio de qué hablar en todo el mundo
Las celebraciones previas duraron meses y la extravagante fiesta cuatro días seguidos. Descubrí todos los detalles.
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Fue considerada la "boda del año".
Esto cautivó la atención no solo de la India, país donde se celebró, sino también del público alrededor del mundo. Cosechando, además, una inmensa cantidad de críticas. El tráfico de la transitada zona de Bombay se detuvo para el evento de cuatro días, al que asistieron celebridades, la élite empresarial de distintos países y políticos. La policía, incluso, la catalogó como un "evento público" debido a la presencia de figuras muy relevantes de la escena local e internacional.
La familia Ambani
El padre del novio es Mukesh Ambani, de 67 años, actualmente el noveno hombre más rico del mundo con un patrimonio neto de 116.000 millones de dólares, según Forbes. Y es, actualmente, la persona más rica de Asia.
Anant Ambani, el flamante novio de 29 años, mantiene una posición en el directorio de la empresa de su padre, Reliance Industries. Esta es un imperio de negocios en expansión, que van desde petróleo, telecomunicaciones, químicos y tecnología hasta moda y comida. Anualmente, reporta más de 100 mil millones de dólares en ingresos.
Los críticos y especialistas en negocios dicen que su empresa floreció principalmente debido a las conexiones políticas durante los gobiernos del Congreso en las décadas de 1970 y 1980, y posteriormente bajo el gobierno del primer ministro Narendra Modi después de 2014.
En el último tiempo, la empresa sufrió modificaciones en los puestos de liderazgo, y los hijos de Mukesh Ambani encabezan los distintos sectores: el hijo mayor, Akash, es ahora presidente de Reliance Jio, su negocio de telecomunicaciones; su hija, Isha, supervisa el comercio minorista; y Anant, el novio, fue incorporado al nuevo negocio de energía, donde supervisa la expansión de las energías renovables y verdes del conglomerado. También dirige un centro de rescate de animales de casi 1200 hectáreas llamado Vantara en Jamnagar, estado de Gujarat, su ciudad natal.
Además, la familia Ambani posee, entre otros activos, una torre de departamentos privada de 27 pisos, llamado Antila, valorado en mil millones de dólares en Bombay, la ciudad portuaria y más poblada de la India. Tiene tres helipuertos, un garaje para 160 autos, una sala de cine privada, una piscina y un gimnasio.
Por su parte, la novia, Radhika Merchant, de 30 años, es hija del magnate farmacéutico Viren Merchant y es directora de marketing de su empresa, Encore Healthcare.
La polémica boda del hijo de Mukesh Ambani
Las bodas millonarias, repletas de ostentosidades y grandes lujos, parecen historias sacadas de películas de Hollywood. Pero, sin embargo, son reales y aún suceden en distintas partes del mundo.
Las fiestas extravagantes son la especialidad de los Ambani y esta seguidilla de eventos celebrando el compromiso atrajo a celebridades, multimillonarios y líderes mundiales. La ceremonia principal de la boda comenzó el viernes 12 de julio, seguida de una gran recepción el día 14. Las fiestas se dividieron entre el Centro Mundial de Convenciones Jio de la familia en la ciudad de Bombay y su casa familiar.
Rajan Mehra, director ejecutivo de Club One Air, dijo que los Ambanis contrataron tres aviones Falcon-2000 de su compañía para transportar a los invitados a la boda y se utilizaron más de 100 aviones privados para los eventos. “Los invitados vienen de todas partes y cada avión realiza múltiples viajes por todo el país”, señaló.
Según los informes, las fechas se eligieron basándose en las cartas natales de la pareja, como es típico en la costumbre hindú, y se consideraron auspiciosas. Siguiendo también la tradición, la boda estuvo precedida por días de eventos y rituales nupciales.
En marzo, las festividades previas a la boda tuvieron lugar en Jamnagar, ciudad de origen de la familia, en el estado de Guajarat. En esa zona además Mukesh Ambani tiene su refinería petrolera, la más grande del mundo.
La lista de 1200 presentes incluyó a Bill Gates (Microsoft), Mark Zuckerberg (Meta), exlíderes de Canadá y Qatar, así como estrellas de primer nivel de Bollywood como Shah Rukh Khan y Deepika Padukone. La fiesta empezó con una cena en una casa de vidrio especialmente construida para la ocasión.
La impresionante estructura evoca a la Palm House, un cristalino edificio de estilo victoriano ubicado en el Jardín Botánico de Brooklyn, en Nueva York. Este era uno de los lugares favoritos de la novia en su época de estudiante en esa ciudad.
Pero, lo que cautivó la atención de todo el mundo, fue el impresionante show de la estrella del pop Rihanna. También se subieron al escenario Akon y Diljit Dosanjh.
A lo largo de las celebraciones, decenas de chefs sirvieron cerca de 2.000 platos, cuidadosamente elegidos de distintos lugares del mundo, mientras los invitados se alojaron en tiendas de lujo y tuvieron a su servicio a maquilladores y estilistas personales.
Y en mayo, antes de la ceremonia, los Ambani organizaron un crucero de lujo con 800 invitados que recorrió desde la impresionante costa azul del mar Tirreno, en Italia, hasta el Mediterráneo francés. La embarcación hizo una parada en Roma, Portofino, Génova y Cannes para una fiesta que se extendió hasta la madrugada. En esa oportunidad, las celebraciones estuvieron marcadas por las actuaciones de los Backstreet Boys, la estrella pop Katy Perry, el músico italiado Andrea Bocelli, el DJ David Guetta y el cantante Pitbull.
A su regreso, otros eventos prenupciales fueron celebrados en el territorio natal de la familiar, en Bombay, que contaron con la presencia estelar de Justin Bieber.
Las invitaciones de la boda, son, por sí solas, piezas de arte en un gran cofre naranja con imágenes de dioses hindúes que reproducen el sonido de un mantra, e incluyen obsequios para los invitados, que varios medios han valorado entre 5.000 y 7.000 dólares cada uno.
Se comenta que la familia no escatimó en gastos, porque como todos los hijos Ambani ya están casados, esta fue la última boda que organicen en el futuro próximo. Pero, el ruido a su alrededor despertó tanta fascinación pública como ira.
El enojo entre los residentes de Bombay por las restricciones del tráfico no se hizo esperar. Ya que es una ciudad que sufre complicaciones en las calles por atascos e inundaciones. Además, muchos han criticado la opulencia y la magnitud de la riqueza en exhibición en un país donde decenas de millones de personas viven bajo la línea de la pobreza y la desigualdad de ingresos es extrema.
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