Tenía fama, una fortuna de más de 40 millones de dólares y lo perdió todo: la historia de Esteban Loaiza

Tras conquistar el mundo del deporte, lo que parecía ser una carrera de éxito, terminó transformándose en una amarga caída por sus decisiones financieras y personales.

A pesar de los escándalos, Loaiza sigue siendo recordado como uno de los jugadores más talentosos de su época.

Esteban Loaiza, uno de los peloteros mexicanos más destacados en las Grandes Ligas, alcanzó un enorme reconocimiento en el béisbol, con ganancias que superaron los 40 millones de dólares. Sin embargo, el derroche y una mala gestión de su dinero terminaron por destruir su patrimonio. Con el tiempo, su nombre dejó de asociarse únicamente a su éxito en el deporte, convirtiéndose también en sinónimo de una rotunda caída tras un escándalo de narcotráfico.

Su recorrido, que lo llevó de ser una estrella a enfrentar una amarga realidad, es una historia de excesos y decisiones equivocadas. El caso de este deportista es el reflejo de cómo los altibajos de la vida pueden cambiar de manera inesperada, incluso para quienes tienen todo a su favor.

Su éxito en las Grandes Ligas lo convirtió en uno de los peloteros mexicanos más destacados de su generación.

De la fama y los millones a la quiebra: ¿qué pasó con Esteban Loaiza?

Durante más de una década, Esteban Loaiza brilló en las Grandes Ligas, destacándose con equipos como los Yankees de Nueva York. Su talento lo llevó a obtener una considerable suma de dinero, superando los 40 millones de dólares. Sin embargo, esa fortuna se desvaneció con el tiempo. En un giro inesperado, el mexicano pasó de ser uno de los jugadores más conocidos a verse involucrado en un escándalo de narcotráfico, lo que le costó su libertad.

La mala administración de sus finanzas y una generosidad desmedida hacia familiares y amigos fueron los factores principales que consumieron su patrimonio. Loaiza solía hacer ostentosos regalos a su familia, adquirir autos de lujo, costear viajes y cubrir los gastos de otras personas. Un ejemplo de sus excesos fue el gasto de 64 mil 700 dólares en un Lexus para su amante, Ashley Esposito. Además, destinaba sumas de dinero a viajes exclusivos y ayudaba económicamente a los suyos.

Tras su salida de las Grandes Ligas, la gestión equivocada de su dinero y su vida personal lo condujeron a la prisión.

Su vida personal también contribuyó a su caída. Tras su divorcio de Teadora Varrasso, el deportista se encontró en medio de un cúmulo de acusaciones sobre el manejo erróneo de sus fondos A lo largo de los años, sus decisiones, tanto dentro como fuera del campo, lo llevaron a una grave crisis económica.

Pero su declive no solo fue económico, sino también legal. En 2018, fue detenido por posesión de 20 kilos de cocaína que intentaba distribuir en California. Tras su arresto, pasó tres años tras las rejas. En su juicio, Loaiza declaró estar en bancarrota, revelando que ya no poseía nada de la fortuna que había ganado. En su declaración ante el juez, indicó que solo tenía cuatro autos y carecía de propiedades.

El derroche de dinero que ex beisbolista hizo durante su época de esplendor fue algo que nunca imaginó que tendría consecuencias tan graves. Su generosidad no conocía límites, y así lo recuerdan sus amigos y compañeros de equipo, como Rodrigo López, quien comentó que solía cubrir los gastos de sus compatriotas y de los más jóvenes.