5 de octubre 2024 - 13:30

Todos pensaban que era un ingenuo estudiante, pero este joven multimillonario terminó acusado por más de 130 casos de abuso sexual

Una más de las innumerables experiencias que muestran que las apariencias engañan. Conocé la historia de Reynhard Sinaga.

El estudiante millonario que resultó ser un depredador sexual.

El estudiante millonario que resultó ser un depredador sexual.

Nadie había sospechado jamás de Reynhard, un estudiante multimillonario, cuya apariencia estaba más relacionada a alguien completamente enfocado en su carrera que a alguien con otro tipo de intereses, y mucho menos a un violador serial. El joven provenía de Indonesia, y vivía en Londres para, supuestamente, cursar sus estudios universitarios.

Hijo de un magnate inmobiliario de la capital de Indonesia, había decidido irse a vivir a Manchester luego de que sus padres intentaran arreglar su matrimonio. Lejos de enfrentarlos y confesarles su homosexualidad, prefirió radicarse en una de las ciudades europeas más abiertas en ese momento.

Reynhard Sinaga

La perversa historia de Reynhard Sinaga, el estudiante multimillonario acusado de ser un abusador sexual en serie

Si bien tenía una vida de lujos en indonesia, mansión, servicio doméstico, chofer, jardinero y demás, prefirió emigrar cuando quisieron arreglar su matrimonio y que tuviera familia. De esta manera podría vivir su homosexualidad libremente en el Reino Unido.

En el año 2007 hizo dos másteres en la Universidad de Manchester: uno de Planificación Urbana y otro de Sociología. Después de graduarse en 2011, inició un doctorado en Geografía en la Universidad de Leeds con una tesis titulada: “Sexualidad y transnacionalismo en el día a día. Hombres bisexuales y homosexuales del sudeste asiático en Mánchester”, que se vio interrumpido por su arresto en 2017.

Su actividad delictiva comenzó en 2015, y para el año 2017 se contaron, al menos, 200 agresiones sexuales. Sólo 48 hombres terminaron denunciándolo ante las autoridades inglesas. Sus víctimas solían ser jóvenes de entre 18 y 36 años con algún tipo de vulnerabilidad por alcohol, drogas, o que se habían quedado rezagados de sus grupos de amigos y se encontraban en malas condiciones para regresar a sus casas.

Su modus operandi era acercarse a las discotecas cerca del amanecer, acercarse a alguno de estos jóvenes, entablar conversación y ofrecerse a acompañarlos a un taxi, u ofrecerles su casa para que pasen la noche, o hasta que se les fuera la borrachera. Por su apariencia, no era difícil para las víctimas confiar en él. Pero ya en su apartamento los drogaba con ácido gamma-hidroxibutírico y abusaba de ellos mientras lo grababa.

Cuando sus amigos le reclamaban que "siempre conseguía un hombre distinto, cada semana" él respondía “Manchester es una ciudad mágica. Ciudad del romance gay, ciudad del amor gay. Toma un sorbo de mi veneno secreto. Te enamorará. Una gota debería ser suficiente”, dejando encriptado su secreto para doblegar la voluntad de los jóvenes.

Todo terminó cuando una de sus víctimas, que había subido a su apartamento para pasar la noche lejos del frío de Manchester, se despertó desnudo siendo agredido sexualmente. Cuando intentó sacárselo de encima él lo mordió y forcejeó, pero finalmente logró noquearlo y pudo escaparse con sus pertenencias para denunciarlo ante la policía de la Ciudad.

Cuando allanaron su casa, encontraron las pruebas de sus innumerables delitos. Escritos, videos y drogas. Aparte, también localizaron las carteras, carnets de identidad y teléfonos móviles de sus propietarios. No había duda de su culpabilidad. Entre junio del 2018 y diciembre del 2019 la justicia celebró 4 juicios para declarar la culpabilidad de Reynhard Tambos Maruli Tua Sinaga de 200 violaciones.

A los juicios se presentaron sólo 48 víctimas, el resto, por vergüenza o medio no lo hizo. Al término de los cuatro juicios, Reynhard Sinaga fue condenado a un mínimo de treinta años de prisión por 136 violaciones, 48 abusos sexuales, ocho intentos de violación, 14 agresiones sexuales y una por penetración, convirtiéndose en el caso de delitos sexuales más grande que jamás se haya juzgado en el país británico.

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