El grupo Los Grobo, uno de los principales conglomerados agroindustriales de Argentina, enfrenta una situación crítica tras anunciar el incumplimiento de obligaciones financieras por parte de sus empresas clave: Los Grobo Agropecuaria (LGA) y Agrofina. Este default afecta tanto pagarés bursátiles como obligaciones negociables y refleja los graves problemas de liquidez y financiamiento que enfrentan ambas compañías. Y el gran interrogante es cómo la compañía puede salir de este laberinto.
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- Gustavo Grobocopatel
Tras el default: ¿cuáles son las opciones de Los Grobo y Agrofina para superar la crisis?
Con una deuda total de u$s207 millones y vencimientos inmediatos por u$s52 millones, Los Grobo y Agrofina intentan reestructurar su situación financiera.
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El dato clave que marca la calificadora de riesgo Fix en su último informe es que la deuda total consolidada de Agrofina y Los Grobo asciende a u$s207 millones, de los cuales u$s52 millones vencen en los próximos tres meses. Aunque las empresas cuentan con inventarios de rápida realización por u$s65 millones y caja disponible de u$s15 millones, estos recursos resultan insuficientes para cubrir sus compromisos inmediatos.
Más concretamente, no todo el valor de los inventarios puede transformarse en efectivo de manera inmediata. La venta de estos activos puede enfrentar demoras o descuentos en su valor de mercado. A su vez, los compromisos inmediatos son solo una parte de una deuda total de u$s207 millones. La realidad es que aunque logren cubrir los u$s52 millones, aún quedarían expuestos a la presión de otros vencimientos futuros.
En este marco, el anuncio del default provocó una rebaja en la calificación crediticia de ambas compañías a C(arg), lo que indica un riesgo extremadamente vulnerable con alta probabilidad de incumplimiento inminente. FIX también advirtió que, de no resolverse esta situación, la calificación podría descender a D(arg), reflejando un default efectivo.
Tal como destaca la calificadora de riesgo, uno de los factores que agravó la situación fue la postergación de un aporte de capital previamente comprometido para Los Grobo, previsto para el último trimestre de 2024. Este aporte era clave para reforzar la estructura financiera del grupo, y su ausencia dejó a las empresas en una posición financiera más débil. Fix ya había bajado la calificación en diciembre por esta demora, pese a que el plazo legal para el aporte se extiende hasta 2025.
En términos de desempeño financiero, los resultados consolidados al 30 de septiembre de 2024 muestran un EBITDA negativo de $2.109 millones, reflejando pérdidas operativas significativas. Los ingresos consolidados ascendieron a $469.639 millones en el último período anual, pero la capacidad de generar flujos de caja positivos sigue siendo un desafío debido a los altos costos financieros y a las dificultades en el mercado. Por otro lado, el resultado neto consolidado mostró una pérdida de $28.286 millones, lo que subraya la magnitud del deterioro financiero. Esta situación, combinada con un índice deuda/EBITDA extremadamente elevado, evidencia la presión sobre la sostenibilidad financiera del grupo.
Desafíos y alternativas
Según explican en el mercado financiero, frente a este panorama, el grupo debe explorar estrategias para superar la crisis:
Reestructuración de deuda: negociar con los acreedores para extender plazos o reducir montos podría ofrecer un alivio temporal. Sin embargo, esto podría requerir nuevas garantías y condiciones más estrictas. Algo que en la práctica el grupo comunicó que encararía, pero de lo que todavía no hay novedades.
Venta de activos: aunque los inventarios de u$s65 millones representan una opción, su liquidación podría afectar la capacidad operativa de las empresas.
Aportes de capital: recuperar la confianza de los inversores será fundamental para atraer nuevos fondos que permitan reforzar la liquidez.
En definitiva, el futuro del grupo dependerá de su capacidad para negociar con acreedores, implementar estrategias efectivas de liquidez y recuperar la confianza del mercado. La resolución de esta crisis será observada de cerca por todo el sector, consciente de que el desenlace podría tener implicancias más amplias en la industria.
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