Una cámara de seguridad mal pintada y un divorcio en camino acabaron con la impunidad y la fortuna de este multimillonario

Por un error las autoridades descubrieron el macabro plan tejido por este hombre para cometer un asesinato.

Tras una exhaustiva investigación es el único sospechoso de la desaparición y asesinato de su ex esposa.

El multimillonario serbio-estadounidense David Knezevich llevó a cabo un cuidadoso plan en el que viajó a Europa para asesinar a su ex-esposa, Ana María Henao, con quien tenía una disputa por el divorcio. Para llevar adelante este crimen, trazó un plan que incluso para una ficción parecería elaborado.

Decidió viajar a Turquía, luego a Serbia y allí alquilar un auto para llegar manejando hasta Madrid, para realizar todo tipo de distracciones y dejar la menor cantidad de rastros posibles. Pero por una exhaustiva investigación policial y el testimonio de familiares y amigos de la víctima, pudieron dar con él y arrestarlo.

La historia de David Knezevich, el multimillonario acusado de asesinar a su esposa

Ambos vivían en Florida. Ana María tenía 40 años y se escapó del hogar porque él era violento. Se estableció en Madrid y en febrero del 2023 desapareció misteriosamente. La policía cree que fue asesinada por Knezevich pero jamás encontró el cuerpo. A principios de mayo de 2024, él fue detenido en Florida.

Para poder arrestarlo hicieron un seguimiento paso a paso de sus acciones, analizando su recorrido, horarios y aparición en distintas cámaras de seguridad. También los pasajes comprados y gastos realizados, entre otras cosas. Así descubrieron que viajó de Estados Unidos a Turquía, de ahí a Serbia, alquiló un auto y fue por ruta hasta Madrid. De ahí volvió a Serbia y finalmente a Miami, donde fue arrestado.

Ellos estaban casados desde hace unos 13 años y eran multimillonario gracias a sus empresas de equipamientos tecnológicos y alquiler de departamentos en Miami. Cuando empezó a mostrar su lado violento, las cosas empezaron a andar mal entre los dos y ella decidió divorciarse.

A principios de 2023, Ana viajó a Madrid porque "la relación se había puesto difícil" según le contó a familiares y amigas. Al parecer él no quería dividir los bienes conyugales y ella se escapó con miedo sintiendo que la estaba vigilando. Los últimos registros de Ana con vida fueron a las 14:20 h según se pudo ver en la cámara de vigilancia de su edificio. A las 21:47 h ingresó un intruso aprovechando la salida de un vecino con una lata de pintura en spray en la mano.

Este hombre roció con pintura la cámara, aunque no la tapó del todo y puso cinta adhesiva en la cerradura de la puerta para que no se cierre. Su descuido al rociar la cámara hizo que se pudiera ver su figura. Estuvo en el edificio alrededor de 50 minutos, hasta que se lo vio salir con una valija grande.

Desde ese momento no se supo nada más de Ana María Henao. No se encontraron rastros de ella ni de sus dispositivos electrónicos. Los hechos que más incriminaron a Knezevich fueron que, después de la desaparición, conoció a una mujer colombiana a través de una aplicación de citas y le pidió que le escribiera textualmente mensajes en perfecto colombiano para engañar a familiares y amigos sobre el paradero de Ana.

"Conocí a una persona muy chévere, tiene una casa de recreo a unas dos horas de Madrid. Ahora nos vamos y pasaré unos días allí, aunque apenas hay señal. Te marco cuando vuelva. Besos". Fue el primero de los mensajes, y el segundo: "Ayer necesitaba un paseo después de salir de terapia y se me acercó en la calle. Hubo una conexión increíble, nunca antes había tenido".

También, dio de baja seguros de autos que tenían en común y obligó a la empleada que tenían en su casa a hacerse pasar por la mujer. Si bien no pueden acusarlo de homicidio porque el cuerpo no está, lo tienen detenido por desaparición forzada esperando que se quiebre y confiese qué hizo con el cuerpo de Ana.