Vendió su sangre para terminar sus estudios y hoy es un multimillonario presente en más de 80 países con su café

Howard Schultz vendió su sangre para estudiar y convirtió su visión en una marca global de café, construyendo una fortuna de millones.

Howard Schultz, de crecer en la pobreza a ser el dueño de la cadena de café más conocida del mundo y soñar con ser presidente de Estados Unidos 

Millones de personas en el mundo se toman unos instantes para descansar mientras disfrutan de un café. Con esta idea en mente, Howard Schultz, el hombre detrás de Starbucks, se convirtió en multimillonario y su marca está presente en más de 80 países, siendo un ícono mundial del sector. Su increíble historia es un ejemplo de esfuerzo y visión empresarial.

Desde sus inicios humildes en Brooklyn hasta liderar una de las cadenas de café más grandes del mundo, Schultz construyó su imperio sobre la pasión y el sacrificio personal, convirtiendo su visión en un fenómeno global. "Desde el primer día quise crear el tipo de empresa en la que mi padre nunca tuvo la oportunidad de trabajar: una empresa que honrara y respetara la dignidad del trabajo y la dignidad de todos los hombres y todas las mujeres".

Howard Schultz, el hombre que hizo de Starbucks una empresa que genera millones en todo el mundo

La historia de Howard Schultz, el empresario que construyó su fortuna desde abajo

Este empresario multimillonario nació en 1953 en un hogar pobre en Brooklyn, Nueva York. Creció en un ambiente difícil, con un padre que perdió su trabajo debido a un accidente mientras se encontraba en su horario laboral, lo que dejó a la familia en una situación precaria. Desde joven, Schultz aspiraba a superar esas barreras y dar a su familia una vida mejor.

Con una ilusión a cuesta, Howard terminó el secundario tratando de cumplir el sueño de su madre de convertirse en el primer integrante de la familia en tener un título universitario. A pesar de recibir una beca deportiva, una lesión lo dejó sin apoyo financiero, obligándolo a tomar trabajos secundarios, incluyendo la venta de sangre para poder seguir estudiando.

Tras graduarse, Schultz empezó a trabajar en Xerox y luego en una empresa de artículos para el hogar, pero todo cambió cuando descubrió una pequeña empresa de café en Seattle: Starbucks. En aquel momento, quedó totalmente deslumbrado por el café que probó en su primera visita, El hoy empresario vio una oportunidad única en la experiencia del consumidor.

En 1982, se unió a Starbucks como director de marketing, pero su gran momento llegó en un viaje a Italia, donde observó la relación cercana entre los baristas y sus clientes. Inspirado por esta experiencia, propuso transformar la cadena norteamericana en un lugar donde las personas pudieran disfrutar del café en un ambiente social, pero su idea fue rechazada por los dueños.

Sin rendirse, el joven fundó su propia marca de café, Il Giornale, y en 1987 compró Starbucks por 3.8 millones de dólares. Bajo su liderazgo, la compañía creció rápidamente, expandiéndose a miles de tiendas en todo el mundo. Hoy, la gran cadena de café cuenta con más de 30,000 locales en 80 países, revolucionando el consumo de café a nivel global.

Luego de su éxito empresarial, Schultz tuvo aspiraciones políticas, considerando competir por la presidencia de los Estados Unidos en varias ocasiones, aunque nunca llegó a lanzar oficialmente su candidatura. en 2019, aseguró que se bajaba de la carrera hacia la Casa blanca porque no quería perjudicar la campaña de Donald Trump.

Howard Schultz soñó con salir de la pobreza y lo consiguió, desde hace tiempo tiene un nuevo sueño: ser presidente de los Estados Unidos

De cuánto es la fortuna de Howard Schultz, según Forbes

A sus 71 años, el empresario posee una fortuna estimada en 3.4 mil millones de dólares, según Forbes. Su riqueza es el resultado de su visión empresarial y liderazgo, pero también de su habilidad para rodearse de personas talentosas y mantener un enfoque claro en sus objetivos. Además, mediante su firma de capital de riesgo, Maveron Capital, invierte en otras empresas como Groupon, Allbirds y Madison Reed, demostrando su interés en apoyar el crecimiento de marcas emergentes.

Entre sus enseñanzas para quienes buscan crear empresas exitosas, Schultz destaca nueve lecciones. Estas incluyen la importancia de saber vender, de ser el mejor en lugar del primero, y de conocer a fondo la industria en la que se quiere destacar. Para él, el liderazgo va más allá de la gestión; se trata de inspirar a otros y ayudarlos a alcanzar su máximo potencial.

Pero Schultz, no es solo el dueño de la tienda de café más grande del planeta, también es un filántropo comprometido. A través de la Fundación Familiar Schultz, colabora para mejorar la vida de veteranos de guerra y jóvenes, facilitando su integración a la vida civil y laboral. Su legado no solo radica en la expansión global de Starbucks, sino en las valiosas lecciones empresariales y sociales que comparte a lo largo de su carrera.