21 de octubre 2024 - 20:00

Vivía en la calle, se hizo rico y lo perdió todo de vuelta: la historia de Archie Karas

La suerte lo llevó a ganar millones, pero de la misma forma se le escapó rápidamente todo lo que había conseguido.

De la pobreza absoluta a la leyenda del póker, Archie Karas.

De la pobreza absoluta a la leyenda del póker, Archie Karas.

La historia de Anargyros Karabourniotis comienza en Grecia. Trabajaba como peón de albañil con su padre, pero a la edad de 15 años, después de quejarse ante él y que lo reprendiera violentamente, decidió escapar de su casa para siempre. Trabajó como camarero en un barco y terminó llegando a los Estados Unidos, donde decidió quedarse a pesar de no saber una palabra en inglés.

Nació el 1 de noviembre de 1950 en Antypata, una pequeña isla griega de Cefalonia. Fue criado en la extrema pobreza, en un ambiente hostil, sobre todo de parte de su padre, quien murió 4 años después de que el adolescente dejara su casa. Después de conseguir el trabajo en el barco, y pasar por varios puertos, finalmente se estableció en Portland.

Anargyros Karabourniotis

Estuvo bastante a la deriva hasta llegar a Los Ángeles, donde consiguió trabajo como mozo en un restaurante. Al lado de su trabajo, había un club con una mesa de billar, juego en el que se hizo experto y le hizo ganar más dinero que el restaurante. Además, clandestinamente, en ese mismo club había póker.

Inesperadamente, llegó a ser un excelente jugador y a amasar una ganancia de 2 millones de dólares. Pero lo que ganaba con cartas, lo perdía con dados y ruleta. Pasaba de millonario a pobre en tan sólo horas. Cuando le consultaban por qué lo hacía, decía que para él el dinero no significaba nada. Sólo buscaba salud, libertad, amor y felicidad, no le daba miedo perder dinero.

Leyenda del póker

Archie Karas: de la pobreza extrema a millonario en Las Vegas

A los 40 años, ya se encontraba nuevamente en la ruina, pero dispuesto a volver a conseguir una fortuna. Le pidió prestados 10.000 dólares a un amigo apostador y rápidamente los convirtió en 30.000. Devolvió el préstamo y un 100% de intereses, y siguió jugando para reencontrar la fortuna.

Regresó a las partidas de póker, y en poco tiempo llegó a juntar alrededor de 4 millones de dólares. Esto llamó la atención de diferentes apostadores, que lo desafiaron continuamente e incluso se complotaron para hacerlo perder, pero los desplumó a absolutamente todos.

La racha ganadora que lo transformó en leyenda

El primero de los grandes apostadores que lo desafió fue Stu Ungar, 3 veces campeón de la Serie Mundial de Póker (WSOP), a quien le costó 1 millón 200.000 dólares su desafío. Después siguieron en fila Chip Reese, Doyle Brunson y Johnny Moss. Y por último Puggy Pearson. Todos eran leyendas conocidas en el póker, y todos terminaron mordiendo el polvo.

De esta forma logró lo que se conoció como "The Run", la mayor racha ganadora de la historia de los casinos. Esto hizo que ya no encontrara rivales que quisieran desafiarlo. Su agresividad y nivel de apuestas incomodaban a los rivales y los hacía poner nerviosos. Su absoluto desprecio hacia el dinero los descolocaba.

De todas maneras, su suerte no terminó ahí. Fue a otro lugar a jugar dados y llegó a incrementar su fortuna a US$40.000.000. Archie Karas, como era conocido en EEUU pasó de ser el chico pobre que jugaba al billar para poder comer, a ser una leyenda millonaria del póker.

El declive de su fortuna y la caída en desgracia

Pero la suerte no es lo más estable del mundo, y en el año 1995 comenzó a serle esquiva. En apenas 3 semanas perdió 13 millones de dólares entre los dados y el póker y decidió pasar a las mesas de baccarat, donde perdió otros 17 millones. Volvió a su país, tratando de resguardar sus US$10.000.000 restantes pero su adicción al juego era más fuerte que su bienestar.

En poco tiempo regresó a Las Vegas y perdió todo en los dados. Unos años después fue sorprendido haciendo trampa con cartas marcadas en el black jack, lo que lo llevó a prisión.

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