Historia conocida, Donald Trump ha sido nuevamente elegido presidente de EEUU y se prepara para iniciar su gobierno para los próximos cuatro años a partir del 20 de enero. Este resultado electoral, ha generado repercusiones significativas en los mercados globales, donde la victoria del candidato republicano el 5 de noviembre pasado impulsó movimientos notables en distintos activos financieros.
Cedears: las oportunidades que emergen ante el inicio de la nueva era de Donald Trump
En base a lo que propone el nuevo mandato de Trump en EEUU, y a la dinámica observada en los mercados en los dos últimos años, rescatamos cinco razones claves en la búsqueda de valor sobre nuestra cartera de Cedears.
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Concentrándonos en Wall Street, principal activo subyacente de nuestros Cedears, continuaron con el impulso al alza, producto de la expectativa de que bajo la administración Trump las compañías se beneficiarán de una baja de impuestos y avances en términos de desregulación.
El S&P 500, llegó incluso a quebrar la barrera de los 6.000 puntos, a medida que los inversores integraron en sus previsiones un programa más favorable para las corporaciones estadounidenses. Históricamente, las presidencias republicanas con control del Congreso, como en el escenario actual, han resultado beneficiosas para el mercado accionario.
Dado el desempeño de la economía americana en los últimos meses, los escenarios positivos ganan terreno contemplando el triunfo de Trump en EEUU. El S&P 500 acumula en el año un retorno del 24,7%. Así, el excepcional desempeño observado de las acciones americanas sobre el resto del mundo es probable se sostenga en los próximos meses.
Cedears: ¿continúa el “Trump Trade” de cara al 2025?
El mercado descuenta, de momento, que Trump va a cumplir con sus promesas de campaña contando con más facilidad para impulsar medidas proteccionistas vinculadas al comercio exterior y menos facilidad de implementar pronto medidas fiscales, que requieren de mayor consenso político en el Congreso. Si este escenario se materializa, podría generar un impacto reflacionario en EEUU, fortaleciendo al dólar, debilitando monedas emergentes y commodities, con una Reserva Federal (Fed) que, habiendo tomado nota en la última reunión la semana anterior, ya no se muestra tan laxa respecto a su tasa de interés de política monetaria.
La propuesta de reducción de impuestos y desregulación económica beneficia al mercado accionario estadounidense, mientras que las políticas proteccionistas podrían elevar la inflación y ralentizar el crecimiento global. En este contexto, el frente fiscal sigue siendo una de las mayores preocupaciones para los mercados.
Sin embargo, hay que esperar mayor claridad sobre las prioridades del presidente electo, donde no se descarta un riesgo de que sus políticas se tornen más agresivas, inclinando al resto del mundo hacia una recesión que ampliaría aún más las divergencias macroeconómicas.
Así, si bien en términos de múltiplos el mercado luce sobrevaluado, vemos menos probable un mercado bajista por estos motivos, tras el triunfo de Trump en los próximos meses. Sin embargo, no somos tan optimistas a nivel del índice como los principales bancos de inversión que pronostican retornos esperados a doce meses vista en torno al 10%/12%.
Vale la pena recordar que ningún árbol llega hasta el cielo, ni sus raíces al infierno. Tener en cuenta las principales razones en la búsqueda de valor de cara al manejo de nuestro portafolio de Cedears de cara al 2025, resultará en un ejercicio crucial, contemplando que al cierre de este año el S&P500 acumulará un retorno superior al 50% en los últimos dos años.
Cedears: las 5 razones claves en busca de oportunidades en el inicio del 2025
En base a lo que propone el nuevo mandato de Trump en EEUU, y a la dinámica observada en los mercados en los dos últimos años, rescatamos cinco razones claves en la búsqueda de valor sobre nuestra cartera de Cedears:
1 - La Fed inició recortes de tasas con una inflación ligeramente superior al 2%, permitiéndole tomar medidas preventivas. Aunque en su última reunión ya no se muestra tan laxa respecto a su tasa de interés de política monetaria, por un lado, futuras bajas beneficia a aquellas acciones cuyos flujos de caja se esperan a largo plazo, especialmente las tecnológicas de gran capitalización y crecimiento de gran capitalización, y por otro de mantenerse un entorno con tasas más altas por más tiempo este segmento se encuentra muy bien posicionado con una alta posición de efectivo y un bajo nivel de endeudamiento.
2 - Los aumentos salariales continúan impulsando el gasto del consumidor, mientras que el PBI nominal se mantiene fuerte, al margen de la discusión sobre un “aterrizaje suave” o “forzoso” de la economía americana, donde este último va perdiendo terreno dado el buen desempeño de la economía americana. Escenario más favorable para el mercado.
3 - La mayoría de los hogares no tienen una hipoteca y se están beneficiando del enorme efecto riqueza que se ha afianzado no sólo en las acciones durante la última década, sino también con respecto a los precios de la vivienda en los años precedentes. Los balances de los hogares se mantienen saludables, siendo esto positivo para la economía como para los mercados accionarios.
4 - Hay que recordar, como enfatizamos de cara al 2024, que vivimos en un entorno de mercado en el que los inversores están invirtiendo en índices. Un porcentaje menor de las operaciones provienen de inversores que hacen una gestión activa y prestan atención a los fundamentos. Esto debería seguir beneficiando a las empresas más grandes de los índices más representativos, siendo las categorías tecnológicas de gran capitalización y crecimiento de gran capitalización las más favorecidas.
5 - El rendimiento del 2024, sumado al del 2023, da la confianza de que 2022 fue un momento pasajero en las tendencias a largo plazo, impulsados por el auge de la Inteligencia Artificial (IA), que además provocaría un aumento de la productividad de la economía con fuerte impacto en el resto de los sectores y sus márgenes de ganancia. Así, la IA sigue siendo una enorme fuente potencial de crecimiento.
El objetivo a la hora de decidir invertir en Cedears debe ser el largo plazo, y en este sentido, el auge de la IA presenta un panorama favorable para el resto de la década. A pesar de tasas más altas, la economía americana mantiene su nivel de crecimiento de largo plazo y si la inversión provoca aumentos en la productividad se puede mantener a raya la inflación, aún con un target más alto por parte de la Fed. Este escenario recuerda el período 1994-2000 en EEUU, marcado por el auge de la productividad gracias a Internet, que impulsó ganancias corporativas y un destacado desempeño accionario.
Por ello, seguimos identificando valor en empresas tecnológicas dentro del sector de gran capitalización y crecimiento. Este continúa siendo nuestro segmento favorito dentro de una cartera de Cedears bien balanceada. Las principales compañías tecnológicas del segmento, respaldadas por fundamentos sólidos, alcanzaron niveles récord de inversión en “capex”, incluso en un contexto de tasas de interés elevadas, que podrían mantenerse por más tiempo.
Dos de nuestros Cedears favoritos al inicio del 2025
Considerando las razones que nos permiten continuar encontrando valor en 2025, Visa (V) y Microsoft (MSFT) continúan siendo dos de nuestros Cedears favoritos con una alta participación en nuestro portafolio recomendado.
En lo que va del año, las acciones de Visa subieron un 22%, mientras que las acciones de Microsoft aumentaron un 16%, ambas en dólares.
Microsoft reportó sólidos resultados en su primer trimestre fiscal de 2025, superando las expectativas del mercado. Los ingresos crecieron un 16% y las ganancias por acción un 10% más que el año anterior. La empresa destacó la transformación impulsada por la inteligencia artificial como clave para su crecimiento, con ingresos derivados de Microsoft Cloud que se incrementaron un 22% más interanual. A su vez, la compañía devolvió 9.000 millones de dólares a los accionistas mediante dividendos y recompras, mientras que su flujo de caja libre cubrió ampliamente sus compromisos. Con una enorme posición de caja e inversiones a corto plazo, mantiene una sólida posición financiera y reforzando el liderazgo de Microsoft en tecnología y en la nube.
Por su parte, Visa también reportó sólidos resultados en su cuarto trimestre fiscal, superando las expectativas del mercado. Los ingresos netos crecieron un 12% interanual, mientras que las ganancias por acción un 16%, superando el consenso de mercado. Durante el trimestre, el volumen de pagos aumentó un 8%, el volumen transfronterizo creció un 13% y las transacciones procesadas avanzaron un 10%, todo en moneda constante. Visa a su vez, devolvió 6.800 millones de dólares a los accionistas mediante dividendos y recompras, y aumentó su dividendo trimestral un 13%, a 0,59 dólares por acción. Con un amplio margen operativo y un flujo de caja libre sólido en el último año fiscal, Visa mantiene una sólida posición financiera y perspectivas optimistas para liderar el futuro del comercio.
Si bien es difícil saber exactamente el impacto de la nueva gestión de gobierno en EEUU, ciertos aspectos claves que propone la nuera era Trump para la economía estadounidense, nos hacen pensar los elementos claves en la búsqueda de oportunidades para nuestras inversiones. Visa y Microsoft siguen siendo dos de nuestras ideas favoritas de cara al comienzo del 2025. El portafolio recomendado de Cedears Criteria, mantiene un 30% de su cartera entre estas dos alternativas de valor.
Cedears: cartera de empresas recomendadas por Criteria
Analista de Asset Management de Criteria
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