En su reciente discurso al cumplirse un año de su gestión, el presidente Javier Milei reafirmó su compromiso de eliminar el cepo cambiario en 2025. Entre las alternativas mencionadas, el mandatario señaló que podría concretarse mediante un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o a través de acuerdos con privados.
Cepo 2025: Javier Milei traza el camino hacia la apertura cambiaria
El presidente reafirma su compromiso de eliminar el cepo cambiario en 2025, destacando las condiciones y los desafíos que enfrenta su gobierno en un año electoral clave.
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La inflación de noviembre se desaceleró al 2,4% y acumuló 112% en el año
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Las nueve claves económicas del discurso de Milei
La eliminación del cepo es esencial para normalizar la política cambiaria del país, especialmente tras los avances en otros frentes económicos. Durante su primer año de mandato, el gobierno ha implementado medidas dirigidas a corregir desequilibrios estructurales, como la reducción del déficit fiscal mediante recortes de gasto y la adopción de una regla monetaria para contener la emisión. No obstante, el cepo sigue siendo un obstáculo significativo para el libre movimiento de capitales y para el crecimiento sostenido que Argentina necesita.
Los efectos del cepo en la economía
El cepo ha sido un factor limitante en el crecimiento económico argentino durante las últimas décadas. Si bien ha habido rebotes temporales bajo este esquema de restricciones, el desarrollo sostenido resulta inalcanzable en un contexto que restringe el acceso a divisas. Gran parte de los agentes económicos enfrenta dificultades para obtener moneda extranjera, ya sea en el mercado oficial o en los financieros, lo que genera tensiones sobre un significativo stock de pesos en la economía que podría presionar el valor del dólar.
El mercado también percibe al cepo como un límite a las mejoras logradas en otras áreas. Durante este primer año, el gobierno ha identificado diversas condiciones necesarias para su eliminación, las cuales han evolucionado con el tiempo. Inicialmente, se planteó la necesidad de resolver la acumulación de demanda de importadores y de sanear el Banco Central (BCRA) eliminando pasivos remunerados. Más tarde, se agregó el requisito de neutralizar los puts sobre parte de la deuda local.
Condiciones actuales para la eliminación del cepo
Actualmente, las condiciones principales definidas por el gobierno son tres:
- Equilibrio entre la base monetaria y la base monetaria ampliada: Esto se lograría a través de un crecimiento en la demanda de dinero que elimine el exceso de pesos en la economía.
- Inflación cercana a 0%: Reduciendo gradualmente el ritmo del "crawling peg" para acompañar la desaceleración inflacionaria.
- Fortalecimiento de las reservas: Incrementar las reservas internacionales para enfrentar posibles incrementos en la demanda de dólares.
Si bien la inflación ha mostrado signos de desaceleración, aún está lejos del objetivo propuesto. La base monetaria ampliada alcanza los $47,7 billones de pesos, mientras que la base monetaria tradicional se mantiene estancada en torno a los $23-24 billones. Este estancamiento refleja una licuación más lenta de los pesos debido a una inflación menor y a una economía que, aunque ha dejado de caer, no muestra una recuperación robusta.
En cuanto a las reservas, el BCRA enfrenta el desafío de acumular dólares sin comprometer su política monetaria. La compra diaria de divisas se ve limitada por la necesidad de mantener la regla monetaria, que implica vender esos dólares en el mercado financiero para recomprar pesos. Cuanto menor es la brecha cambiaria, menor es la capacidad del BCRA para acumular reservas. Actualmente, los pesos excedentes en la economía equivalen a unos USD 20.000 millones, lo que subraya la importancia de contar con "fondos frescos" para fortalecer las reservas.
Opciones de financiamiento para el levantamiento del cepo
El presidente Milei mencionó dos posibles fuentes de financiamiento para garantizar una transición ordenada:
- Un acuerdo con el FMI: Esto podría aportar una cifra significativa, aunque no necesariamente cubriría el monto total necesario.
- Préstamos de privados: Con un riesgo país en descenso, esta opción podría abrir las puertas al mercado internacional de crédito.
También se baraja una combinación de ambas alternativas en caso de que el FMI solo acceda a financiar parcialmente los fondos requeridos. Estos recursos serían esenciales no solo para responder a una mayor demanda de divisas, sino también para afrontar el "stock" de pesos que podría presionar al tipo de cambio.
Los desafíos de 2025: un año electoral
El gobierno aseguró que la salida del cepo se concretará en 2025, pero enfrenta un entorno desafiante. El tipo de cambio real ya refleja un creciente atraso, y las decisiones en política cambiaria podrían estar influenciadas por las elecciones de ese año. Además, el fortalecimiento del dólar a nivel global y la inflación acumulada en 2024 plantean riesgos adicionales.
La salida del cepo será probablemente gradual, eliminando restricciones y recargos de manera progresiva. Medidas como el fin del impuesto PAÍS, cuya vigencia expira en los próximos días, podrían ser los primeros pasos hacia una liberalización completa. Sin embargo, el acceso irrestricto de empresas al mercado cambiario dependerá de la capacidad del BCRA para acumular reservas y contener eventuales presiones.
El mercado observa con atención las señales del gobierno, consciente de que la eliminación del cepo no solo es una decisión técnica, sino también una prueba crucial de la credibilidad de las políticas económicas en un contexto de alta volatilidad.
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