La Argentina es un país cíclico que, cada década, nos da otra oportunidad haciendo que tengamos cuatro o cinco vueltas en la vida, sin importar nuestro signo político. Esta vez puede ser diferente, como lo fueron las anteriores, y me gusta que empecemos con optimismo, sin perder la objetividad. Por eso, ver un mercado de acciones que subió 65% en 2023 y más de 170% en 2024, me hace pensar en cuidar lo ganado en este ciclo, sin olvidar los anteriores.
Chau 2024, fuiste un gran año para ser inversor: las claves de lo que viene
Las olas del mar siguen su curso, sin que le importe el equilibrio del surfista. De él depende balancear su peso para no caer justo en el momento en que más velocidad lleva. De nosotros depende balancear el peso de nuestras carteras.
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Los bonos son los activos conservadores según los libros y nuestros bonos triplicaron su precio pasando de u$s25 a u$s75. Dado que su valor técnico es algo más de u$s96, es imposible la repetición del fenómeno sin que se dé un default, ya que no van a valer 3 veces, pues cotizarían en 225 (75x3). Posiblemente, nos brinden un comportamiento más parecido al de las ONs con baja volatilidad, aseguramiento de renta y riesgo de impago si el emisor tiene déficits recurrentes.
Las acciones tienen otras reglas, pues podrían subir de precio hasta el infinito, tanto por la evolución de los negocios como por nuestro ánimo.
Y aquí es donde este 2025 nos hace poner selectivos al analizar qué negocio podría crecer dentro del país, mientras nos comparamos con el resto del mundo.
Claves para inversores conservadores, moderados y arriesgados
¡Conservadores! Quieren conservar el dinero. Los bonos serán sus aliados y deberán pensar ahora si quieren asumir riesgo nacional o extranjero, para rendimientos similares.
¡Moderados, arriesgados! Se animan a aceptar volatilidad por lo que la diversificación, la paciencia y la gestión de la cartera será lo que defina sus ganancias. La exposición a activos más arriesgados debe representar porciones bajas de la cartera, para que ningún imprevisto afecte seriamente y nos haga visitar las emociones a las que nos lleva la codicia cuando guía nuestras decisiones financieras.
Las olas del mar siguen su curso, sin que le importe el equilibrio del surfista. De él depende balancear su peso para no caer justo en el momento en que más velocidad lleva. De nosotros depende balancear el peso de nuestras carteras.
¿Me atrapa la incertidumbre o miedo? Espero entonces en bonos o incluso líquido. Mi mayor riesgo será perder la inflación del dólar o alguna suba, ganando paz y seguridad después de esta fiesta que vivimos.
Buen cierre de año, ojalá se repita.
Creador de "Doctor de tus Finanzas" y asesor financiero independiente
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