23 de abril 2025 - 14:21

Cómo impacta en el campo argentino y de la región la política arancelaria de Trump

El 2 de abril, desde la Casa Blanca, Trump anunció una serie de aranceles “recíprocos”, para una semana después disponer una pausa por 90 días para todos los países afectados salvo China.

Tanto Brasil como Argentina pueden consolidar su posición como proveedores de alimentos y productos agrícolas en esta encrucijada.

Tanto Brasil como Argentina pueden consolidar su posición como proveedores de alimentos y productos agrícolas en esta encrucijada.

La nueva administración Trump pateó el tablero y puso en marcha una serie de medidas arancelarias, que trajo incertidumbre a mercados, empresas y tomadores de decisión alrededor del mundo. El 2 de abril, desde la Casa Blanca, Trump anunció una serie de aranceles “recíprocos”, para una semana después disponer una pausa por 90 días para todos los países afectados salvo China. Hoy los aranceles a dicho país ascienden aproximadamente a 125%. ¿Qué efecto tiene esto en los agronegocios? ¿Cómo puede impactar en Argentina y en la región?

Un vínculo comercial profundo

La relación comercial entre Estados Unidos y China es estrecha y compleja. En 2023, Beijing mantuvo un superávit comercial de aproximadamente 300.000 millones de dólares con Estados Unidos, uno de los principales puntos de fricción para Trump. Aunque ha disminuido en comparación con años anteriores, el 15% de las exportaciones chinas tiene como destino a los Estados Unidos, con una fuerte predominancia de maquinarias, electrónicos y textiles. Por eso, las medidas impuestas por la Casa Blanca corren el riesgo de colocar al entramado productivo del gigante asiático en una encrucijada.

A su vez, China también es un destino importante para las exportaciones de Estados Unidos, que fueron del orden de los 150.000 millones de dólares en 2023. De ese total, los productos del agro son el primer rubro. Con 31.000 millones de dólares comerciados en 2023, dichos productos representan cerca del 21% de las exportaciones estadounidenses a China, ¿Qué productos compra Beijing? Casi la mitad de las importaciones de este rubro corresponde a porotos de soja (47%), seguido por maíz (5%), pasta química de madera (4%) carne congelada (4%), sorgo (4%) y frutos secos (3%).

La estrategia china en contexto

Ante los primeros anuncios de Trump en febrero, que tenían por objeto el comercio del acero y del aluminio, China respondió, a modo de represalia, con medidas aplicadas a productos provenientes de Estados Unidos ¿A qué sector apuntó? El foco estuvo en el comercio agroalimentario: impuso aranceles adicionales de 15% a productos como pollo, trigo y maíz, y de 10% para soja, cerdo, carne vacuna y frutas. Estas medidas entraron en vigor el 12 de marzo pasado. Luego, con el correr de las semanas y la escalada de medidas, el país asiático adoptó una serie de regulaciones sobre otros rubros, como el comercio de tierras raras.

En paralelo, el gobierno chino tiene como objetivo robustecer su seguridad alimentaria. El 24 de febrero pasado China publicó su Documento Central de Política N°1, que fija la mayor prioridad de cada año, poniendo nuevamente el foco en la revitalización del sector rural en China. Dicho documento establece una serie de lineamientos de política pública para impulsar la tecnificación y el dinamismo del agro chino. Asimismo, en el Encuentro Anual de la Asamblea Popular Nacional en el mes de marzo se anunció un aumento en el objetivo de producción de grano, de 650 a 700 millones de toneladas. El país asiático tiene intereses claros en política doméstica e internacional: desde mejorar las oportunidades para sus trabajadores rurales hasta avanzar hacia una menor dependencia de proveedores externos.

Perspectivas y oportunidades para la región

La confrontación comercial entre Estados Unidos y China - en forma de aranceles y otras barreras no arancelarias- sin dudas afectará el comercio de agro alimentos entre ambos países, como lo ha hecho en el pasado. Aun cuando la situación se pueda regularizar a través de algún acuerdo marco, lo cierto es que China intentará seguir diversificando sus fuentes de suministro. Para el gigante asiático, como para cualquier otro país alrededor del mundo, la seguridad alimentaria es una prioridad demasiado vital para ofrecer como flanco.

Tanto Brasil como Argentina pueden consolidar su posición como proveedores de alimentos y productos agrícolas en esta encrucijada. Según el Financial Times, las exportaciones brasileñas de carne vacuna y de pollo aumentaron cerca de un 30% y 19% interanual, respectivamente. El reciente acuerdo entre los Ministros de Agricultura de los BRICS, firmado en Brasilia el pasado 17 de abril, incluye un capítulo especial dedicado a la facilitación y armonización del comercio agrícola internacional. Como lo hizo durante la primera presidencia de Trump, Brasil parece estar posicionándose estratégicamente para aprovechar esta oportunidad.

¿Qué escenarios se abren para Argentina? Ciertamente por fuera de los BRICS y alineada a Estados Unidos en materia de política exterior, nuestro país enfrenta esta coyuntura en medio de múltiples desafíos en los frentes interno y externo. En este sentido, debe equilibrar sus capacidades productivas con decisiones de orden geopolítico, mientras lidia con su necesidad de divisas y de dinamizar su economía. A su vez goza de una relación comercial establecida y robusta con China (en el top 5 de los principales destinos de exportación en las últimas décadas) y continúan las negociaciones del acuerdo UE-Mercosur, que de avanzar abrirá mercados para el sector.

En suma, en su capítulo agropecuario, la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo podría representar una ventana de oportunidad para los países y actores de la región, siempre que logren adaptarse rápidamente y de manera estratégica a las condiciones cambiantes del mercado global.

Directora Ejecutiva de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad Austral

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