Este cuestionamiento que se hace de forma cotidiana, y en entornos más complejos, necesita una atención especial. La realidad es que, en la actualidad, la mayoría de los datos que subimos a sitios de internet se almacenan en la nube, en data centers distribuidos por todo el mundo. En menor medida, también pueden guardarse en data centers propios de las empresas, aunque esta modalidad es menos común. Estos datos se almacenan en grandes bases distribuidas, lo que significa que se dividen en fragmentos y se guardan en diferentes servidores. Esto dificulta los accesos no autorizados y los protege ante ataques a un solo servidor, evitando que se comprometa toda la información.
Cómo proteger nuestros datos en un mundo súper conectado
Recientemente se celebró el día mundial de la ciberseguridad, y a partir de ello, hay ciertas preguntas que siempre surgen como: ¿qué pasa con los datos personales que subimos a internet?; ¿quién controla?; ¿cómo?; ¿qué podemos hacer?
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La información sensible, como los números de DNI o de tarjeta de crédito, se almacenan de forma encriptada. Esto significa que se codifican mediante algoritmos que los hacen ilegibles sin la clave de descifrado, protegiéndolos tanto de empleados de la empresa, como de hackers.
Por supuesto que la protección de datos es una responsabilidad compartida entre los usuarios, que son los primeros responsables de proteger sus datos mediante contraseñas seguras, evitando compartir información personal con desconocidos y utilizando software de seguridad actualizado; las empresas que recopilan y procesan datos personales y deben protegerlos mediante equipos de ciberseguridad, implementando medidas como el cifrado de datos, control de accesos y capacitación para garantizar que estos se usen únicamente para los fines acordados; y los gobiernos que crean un marco legal para la protección de datos personales, promulgando leyes y regulaciones que exijan a las empresas la protección de esta información y otorguen a los usuarios derechos sobre los mismos.
En la Argentina, por ejemplo, la Ley 25.326 establece que los datos personales deben ser tratados de forma segura y confidencial, y otorga a los usuarios el derecho a acceder, rectificar y eliminar su información personal.
Sin embargo, aunque existen medidas de seguridad, siempre hay riesgos. Recordemos que, en abril de este año, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) sufrió un ataque que afectó la información para la confección de licencias de conducir digitales. Aunque las autoridades aseguraron en múltiples oportunidades que no se comprometieron las bases de datos sensibles, este incidente puso en evidencia la importancia de contar con un equipo de ciberseguridad, de evaluar constantemente las vulnerabilidades y de concientizar a empleados y usuarios sobre la importancia de la seguridad de la información.
Cómo protegerse ante posibles ataques
Para prevenir ciberataques a nivel empresarial, es fundamental contar con un equipo de ciberseguridad capacitado, realizar auditorías externas para detectar posibles vulnerabilidades, tener un plan de contingencia y evaluar el nivel de madurez de ciberseguridad de la organización. Además, toda la organización debe estar involucrada, no solo el área de sistemas, fomentando una cultura de ciberseguridad que permita detectar, prevenir y reportar amenazas.
Las tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el blockchain, ofrecen herramientas para combatir el cibercrimen. La IA, por ejemplo, puede analizar grandes volúmenes de datos para detectar patrones sospechosos, mientras que el blockchain garantiza la integridad de los datos y la trazabilidad de transacciones. Otras herramientas incluyen el cifrado de datos, firewalls, autenticación multifactorial, seguridad en endpoints y gestión de accesos.
Sin embargo, los delincuentes también aprovechan los avances tecnológicos. La inteligencia artificial y el machine learning, por ejemplo, les permiten crear malware más sofisticado y ataques más difíciles de detectar. Por eso, aunque las nuevas tecnologías son grandes aliadas, también exigen contar con personal capacitado y una estrategia de ciberseguridad robusta.
¿Cómo podemos proteger nuestros datos en Internet?
Es una responsabilidad compartida entre empresas y usuarios. Las empresas deben implementar medidas de seguridad, capacitar al personal y ser transparentes en el uso de los datos. Por su parte, los usuarios deben usar contraseñas seguras, mantener sus dispositivos actualizados, utilizar sitios confiables y ser cautelosos al compartir su información en línea.
Proteger nuestros datos es un derecho y una responsabilidad, y estar informados nos permite tomar decisiones que nos protejan en un entorno digital cada vez más complejo.
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