19 de febrero 2025 - 08:26

Criptomonedas: la nueva era del dinero digital

La primera y más conocida de todas ellas es el Bitcoin. El objetivo principal de las criptomonedas, en su concepción original, era funcionar como un sistema de pago descentralizado, fuera del control de bancos y gobiernos.

Las criptomonedas son monedas digitales que utilizan tecnología de criptografía para asegurar las transacciones.

Las criptomonedas son monedas digitales que utilizan tecnología de criptografía para asegurar las transacciones.

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Las criptomonedas han despertado tanto entusiasmo como escepticismo en los últimos años. Sin embargo, entender su naturaleza no implica clasificarlas como buenas o malas, sino más bien reconocer su complejidad y las dinámicas que las rodean.

Las criptomonedas son monedas digitales que utilizan tecnología de criptografía para asegurar las transacciones. Son una secuencia matemática de 32 letras y números mayúsculas y minúsculas, y minar es poner ordenadores a descifrar y controlar la creación de nuevas unidades lógicas y verificar la transferencia de activos. La primera y más conocida de todas ellas es el Bitcoin, creado en 2009 por una entidad conocida como Satoshi Nakamoto. El objetivo principal de las criptomonedas, en su concepción original, era funcionar como un sistema de pago descentralizado, fuera del control de bancos y gobiernos.

Pero las criptomonedas no son infinitas porque obedecen un esquema matemático lógico que tiene principio y fin. Veamos el caso del Bitcoin. En total, hay 21 millones de bitcoins, pero no todos han sido minados. En otras palabras, aún no se han creado los 21 millones de bitcoins posibles (también conocidos como oferta total). En el momento de escribir este artículo, hay alrededor de 19,5 millones de bitcoins en circulación, lo que se denomina oferta circulante.

La naturaleza volátil de las criptomonedas es uno de sus rasgos más importantes. Para ilustrar esto, el Bitcoin, por ejemplo, alcanzó un pico histórico de aproximadamente $22,000 en diciembre de 2022, solo para desplomarse a menos de $4,000 en un período breve. Luego se recuperó y hoy vale más de 100.000 dólares. Esta montaña rusa de precios ha llevado a muchos a cuestionarse la estabilidad de estas monedas digitales, cuya valoración está determinada principalmente por la tendencia del consumo de mercado. Ninguna criptomoneda tiene un anclaje en una actividad física concreta real de la economía, sino que su valor fluctúa en función de la confianza y la demanda de los usuarios.

El proceso de minería es fundamental para el funcionamiento del Bitcoin. Los mineros son participantes en la red que utilizan hardware especializado para resolver complejos problemas matemáticos para así determinar un nuevo bloque lógico, mientras que a su vez pueden tener el rol de validadores de las transacciones y asegurar la fiabilidad de la red. En el mundo cripto se cobra por crear una nueva unidad de valor lógica matemática y también se cobra por actuar como validador de compra y venta mediante una pequeña comisión. Como recompensa por sus esfuerzos, los mineros reciben nuevas unidades de Bitcoin, así como comisiones por las transacciones que procesan. Este proceso no solo añade nuevas monedas a la circulación, sino que también desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la seguridad y la integridad de la red.

En el ecosistema de las criptomonedas, los validadores desempeñan un papel fundamental. Son nodos dentro de la red encargados de asegurar que todas las transacciones sean correctas y cumplan con las reglas del protocolo. Su función consiste en verificar la autenticidad de las transferencias y garantizar que no se produzca el doble gasto de una misma moneda. Este proceso no solo asegura la fiabilidad de las transacciones, sino que también preserva la descentralización, uno de los pilares esenciales de estos novedosos instrumentos.

Dentro del mundo cripto han surgido diferentes tipos de monedas digitales, y entre ellas se encuentran los memecoins. A diferencia de Bitcoin o Ethereum, los memecoins no suelen tener una utilidad tecnológica sólida ni un propósito más allá de la especulación financiera y la comunidad que los respalda. Son tokens que, en muchos casos, nacen a partir de bromas o tendencias virales en internet y que logran captar el interés de inversores especulativos. El más conocido es Dogecoin, inspirado en el meme del perro Shiba Inu, pero en los últimos años han surgido miles de monedas con características similares, algunas de las cuales han alcanzado valores sorprendentes en el mercado cripto antes de caer en el olvido.

Las criptomonedas, con su creación fascinante y su evolución volátil, requieren una mezcla de curiosidad y cautela. No se pueden etiquetar de forma sencilla como algo positivo o negativo; su valor y funcionamiento dependen de diversos factores, desde su aceptación en el mercado hasta la fortaleza de su propia tecnología. Como en cualquier sistema financiero, es esencial informarse y entender el contexto antes de involucrarse en este emocionante, aunque arriesgado, nuevo mundo del dinero digital.

Fue Diputado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en dos oportunidades desempeñandose como presidente de la Comisión de Presupuesto, es Contador Público especialista en finanzas públicas y preside el Partido de las Ciudades en Acción.

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