Disputa política por la agenda de la Economía del Conocimiento

La Inteligencia Artificial está en el centro del debate global, por los peligros de su uso indiscriminado. Las oportunidades de Argentina.

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En la Unión Informática entendemos que la economía del conocimiento es una de las pocas políticas de estado que se han mantenido con éxito en nuestro país desde la promulgación de la ley de software. Este marco legal ha sido fundamental para fomentar el crecimiento del sector, que gracias al impulso del sector privado y el capital técnico de nuestros trabajadores y trabajadoras, ha crecido de manera sostenida en los últimos años.

Nos encontramos en un momento crucial para el desarrollo de nuestra economía, y consideramos que cualquier discusión sobre la agenda de la economía del conocimiento debe contemplar los intereses nacionales. La creación de trabajo de calidad y bien remunerado es esencial para el desarrollo sostenible de nuestro país, y es nuestra responsabilidad garantizar que las políticas y acciones en este ámbito estén orientadas hacia ese fin.

Es importante destacar que las gestiones deberían dejar de intentar apropiarse de una agenda que es de todos los informáticos y de la Argentina en su conjunto. Esta agenda no pertenece a una administración específica, sino que es el resultado del esfuerzo y dedicación de toda la comunidad informática y debe ser manejada con transparencia y en beneficio de todos.

Numerosos foros, incluida la Unión Europea, han estado tratando y alertando sobre el uso indiscriminado de la inteligencia artificial. De hecho, se han hecho distintas pruebas militares o jurídicas y han arrojado errores o inventos por parte de la inteligencia artificial para sostener su argumentación. Siguiendo la analogía que utiliza el presidente y el ministro, justamente, se trata de una inteligencia artificial sin control que toma como enemigo al ser humano. Tenemos que entender que lo peor que se puede creer es que la tecnología puede resolver todos los problemas del ser humano.

Si es bien utilizada, es una gran herramienta para ayudar a resolverlos. Pero, en definitiva, somos nosotros quienes debemos definir en qué sociedades queremos vivir y hasta dónde queremos delegar nuestra voluntad en algoritmos. Algoritmos que, por otra parte, están desarrollados por personas, trabajadores y trabajadoras del conocimiento que, en muchos casos, por salarios y condiciones laborales a destajo en distintos lugares del mundo, llevan adelante estas herramientas con todo su sacrificio y esfuerzo. Esta no es la modernidad que queremos, más bien es todo lo contrario.

Por ello, damos la bienvenida a las reuniones y mesas de diálogo que generen oportunidades laborales en el país. Empresas como Globant o Mercado Libre son de destacar en su magnitud, en su crecimiento y la importancia que revisten, no sólo para la economía del conocimiento, sino la economía en general. Podemos afirmar que forman parte de la identidad de la Argentina, ya que han nacido y crecido en nuestro país. Necesitamos que estos casos se multipliquen, pero sin dejar de prestar atención a la carrera profesional, ni tampoco a los empleadores y empresas pymes, que también son un gran motor de innovación e investigación en nuestro país.

Por otro lado, la falta de cuadros técnicos, la tendencia de los freelancers y la competencia global por el conocimiento son dificultades que no han sido resueltas. Por lo tanto, debemos revalorizar nuestra profesión, no solamente desde lo salarial. Si realmente creemos que haya un progreso sostenido y a la altura de lo que demanda el sector.

Seguiremos trabajando y defendiendo todos los derechos y competencias de los trabajadores y trabajadoras del sector, promoviendo un sector tecnológico fuerte, innovador y comprometido con el desarrollo de Argentina.

*Ignacio Lonzieme es Secretario General de Unión Informática

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