23 de octubre 2024 - 14:45

El blanqueo supera expectativas, pero aparece un nuevo desafío: retener los dólares y fortalecer las reservas

Si bien la adhesión al blanqueo es fuerte y los depósitos en los bancos, el verdadero éxito radica en la capacidad del sistema financiero para retener estos fondos.

El blanqueo incrementó el ingreso de dólares al sistema financiero. 

El blanqueo incrementó el ingreso de dólares al sistema financiero. 

El gobierno argentino logró varios hitos en materia económica, pero, entre todos, el equilibrio fiscal parece destacar. Este logro no solo se limita a los números, sino también al consenso creciente de que la Argentina no puede continuar siendo un país con déficit fiscal crónico. Ante la falta de fuentes de financiamiento genuino, el país ha dependido de la emisión monetaria, lo que inevitablemente generó inflación. El cambio de paradigma, donde se reconoce la necesidad de un equilibrio fiscal, es quizás uno de los avances más relevantes de la actual administración.

A esto se suma el congelamiento de la base monetaria, una medida que ha frenado la emisión monetaria hasta tanto se absorba el exceso de liquidez generado en años anteriores. Este ajuste, ligado a una reducción significativa del gasto público, ha sido un pilar clave para consolidar la estabilidad fiscal. Sin embargo, en el corto plazo, el reciente Régimen de Regularización de Activos- más conocido como el blanqueo de capitales- ha emergido como otra pieza fundamental de la estrategia económica del gobierno.

Blanqueo: primer paso hacia el éxito

La primera etapa del blanqueo culminó el 30 de septiembre, permitiendo a quienes declararon hasta u$s100.000 o quienes exteriorizaron montos mayores, pagando la penalidad correspondiente, retirar sus fondos a partir del 1 de octubre. En los 45 días previos a esa fecha, los depósitos en dólares se incrementaron en u$s12.790 millones, superando ampliamente las expectativas iniciales del gobierno. Este repunte inicial representó una victoria temprana y significativa para la administración.

La clave de esta fuerte adhesión se encuentra en los atractivos incentivos que ofreció el blanqueo. Para los pequeños ahorristas (menos de u$s100.000), el blanqueo resultó sin costo, mientras que quienes superaban este umbral podían mantener sus fondos en el sistema financiero en diversos instrumentos y así lograr también blanquear sin costo alguno, siempre y cuando permanecieran invertidos hasta diciembre del año siguiente. Estos incentivos fueron un atractivo determinante, pero la verdadera prueba estaba por venir: ¿podría el Gobierno convencer a los ahorristas de dejar sus fondos dentro del sistema financiero a largo plazo?

Retención de fondos: una sorpresa positiva

Si bien la adhesión al blanqueo fue un logro notable, el verdadero éxito radicaría en la capacidad del sistema financiero para retener estos fondos. Inicialmente, los bancos asumieron que gran parte de los depósitos podría ser retirada tras la ventana de retiro que comenzó el 1 de octubre, dejando el 90% de los mismos en las sucursales como una medida preventiva. Sin embargo, contra todo pronóstico, en la primera quincena de octubre, el sistema logró retener el 92% de los fondos blanqueados, un resultado que ha sorprendido incluso a los más escépticos.

En lugar de observar una fuga de capitales, los depósitos continuaron aumentando y sumaron u$s366 millones en las últimas tres jornadas de este mes. Este resultado ha sido celebrado por el Gobierno, que ha subrayado la importancia de mantener el dinero en el sistema bancario. Aunque las condiciones de seguridad y los costos asociados a mantener efectivo fuera del sistema financiero son desincentivos naturales, la desconfianza hacia el sistema ha sido históricamente alta en Argentina, un país que ha enfrentado recurrentes crisis financieras.

Afortunadamente, en el contexto actual, no hay señales de insolvencia en el sistema financiero ni indicios de que el Gobierno planeé medidas que perjudiquen a los depositantes. Esto ha generado un nivel de confianza que ha permitido que los fondos permanezcan en los bancos, ayudando a dinamizar la economía.

Impacto en la economía y las reservas

Los fondos blanqueados, al mantenerse en el sistema, permiten a los bancos ampliar su capacidad de crédito, especialmente para las empresas exportadoras. Esta dinámica es crucial, ya que, como hemos señalado anteriormente, el financiamiento a exportadores se traduce en un aumento de las reservas netas del Banco Central. Además, con el tiempo, estos depósitos pasarán a formar parte de los encajes en el Banco Central, incrementando así las reservas brutas.

Una vez que estos fondos forman parte de las reservas, se vuelven fungibles, lo que facilita su uso para enfrentar compromisos en dólares, aliviando las tensiones sobre las necesidades de financiamiento externo del país. Esto, en última instancia, refuerza la estabilidad financiera, uno de los objetivos centrales del gobierno.

Conclusión: Una Estrategia que Rinde Frutos

El Gobierno apostó fuerte con un blanqueo que, aunque no generaría un impacto fiscal inmediato, buscaba incrementar los dólares dentro del sistema financiero, dinamizar la economía y, crucialmente, reforzar las golpeadas reservas del Banco Central (BCRA). Hasta ahora, los resultados son alentadores: la adhesión ha sido robusta, y, quizás lo más importante, los fondos permanecen dentro del sistema, una señal de confianza que es vital para la economía argentina.

Por ahora, la estrategia está dando frutos. El verdadero desafío será mantener este nivel de confianza y seguir consolidando las reservas en los próximos meses, en un contexto donde la estabilidad es tanto un objetivo como una necesidad urgente.

Analista financiero

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