El comercio electrónico y el nuevo ecosistema

Hace dos décadas y media, el comercio electrónico era apenas una promesa llena de desafíos. Desde entonces, la persistencia y la innovación han sido claves para superar obstáculos y abrir nuevas oportunidades.

El desarrollo de un ecosistema digital maduro no es tarea de una sola empresa. Requiere la colaboración de múltiples actores, desde proveedores de tecnología hasta instituciones financieras y el propio gobierno. 
El desarrollo de un ecosistema digital maduro no es tarea de una sola empresa. Requiere la colaboración de múltiples actores, desde proveedores de tecnología hasta instituciones financieras y el propio gobierno. 

El comercio electrónico en Argentina recorrió un gran camino desde sus inicios hace 25 años, transformándose de una idea incipiente a un ecosistema digital robusto y colaborativo. En estos años, hemos sido testigos de una evolución tecnológica y cultural que ha moldeado la manera en que compramos, vendemos y nos conectamos en el ámbito digital. Esta trayectoria no solo ha impulsado el crecimiento económico, sino que también ha redefinido la experiencia del consumidor y la operación de las empresas.

Hace dos décadas y media, el comercio electrónico era apenas una promesa llena de desafíos. La infraestructura tecnológica era limitada y la confianza del consumidor en las compras en línea era baja. Sin embargo, pioneros valientes y visionarios comenzaron a construir los cimientos de lo que hoy es un mercado vibrante y en constante crecimiento. Desde entonces, la persistencia y la innovación han sido claves para superar obstáculos y abrir nuevas oportunidades.

La pandemia de COVID-19 actuó como un catalizador para el comercio electrónico. Con las restricciones impuestas, tanto consumidores como empresas se vieron obligados a adaptarse rápidamente a la realidad digital. Este cambio, que formó parte del período que denominé como el a.C.d.C.², aceleró la adopción de tecnologías como el comercio conversacional y la omnicanalidad, que hoy son estándares en la industria.

Estas tecnologías han permitido crear experiencias de compra más fluidas y personalizadas, integrando todos los puntos de contacto con el cliente, desde tiendas físicas hasta plataformas en línea y redes sociales.

El concepto de comercio unificado va más allá de tener presencia en múltiples canales; implica una integración profunda de todos los puntos de contacto y venta con el cliente. En Argentina, contamos con muchos ejemplos de éxito de diversas verticales que muestran cómo esta estrategia puede transformar la relación entre las marcas y los consumidores logrando tasas de dos dígitos de penetración de los canales digitales sobre los tradicionales en categorías como Tecno & Electro, Moda e indumentaria y Home & Deco, donde las escuderías líderes que están en el podio superan el 30%, ofreciendo una experiencia consistente y sin fricciones, al mismo tiempo que integran el online con el offline. Este es el camino a la rentabilidad y sustentabilidad de estas tasas de penetración.

Para lograrlo, se requiere una infraestructura tecnológica avanzada, procesos altamente alineados y un cambio cultural dentro de las empresas, adoptando una mentalidad centrada en el cliente y la innovación continua.

El desarrollo de un ecosistema digital maduro no es tarea de una sola empresa. Requiere la colaboración de múltiples actores, desde proveedores de tecnología hasta instituciones financieras y el propio gobierno. Esta colaboración ha sido fundamental en este país para superar barreras y crear un entorno favorable para la formación de un paso más allá del comercio electrónico, que le de lugar al incipiente comercio digital.

Claro está, la competencia también jugó un rol fundamental, impulsando la innovación y elevando los estándares de calidad y servicio. Esta dinámica benefició tanto a consumidores como a empresas, creando un ciclo virtuoso de mejora continua.

A pesar de los logros, el camino hacia un comercio unificado y la consolidación del ecosistema digital en Argentina no está exento de desafíos. La ciberseguridad, la logística y la regulación son áreas que requieren atención constante. Además, seguir fomentando la educación y capacitación en competencias digitales, tanto para empresarios como para consumidores, para garantizar una adopción plena y segura de las tecnologías emergentes.

Las oportunidades son inmensas, contemplando la velocidad con la que evolucionan las tecnologías generativas como la inteligencia artificial, el análisis de datos y tecnologías emergentes como la realidad aumentada y la realidad virtual, que abren nuevas posibilidades para enriquecer la experiencia del cliente y optimizar las operaciones comerciales. La clave está en mantener una visión a largo plazo y seguir apostando por la innovación y la colaboración.

Al celebrar los 25 años del comercio electrónico en Argentina e Iberoamérica, es momento de reconocer los avances logrados y prepararnos para los desafíos futuros. El comercio unificado representa una evolución natural hacia una experiencia de compra más integrada y centrada en el cliente en toda la cadena de valor.

Después de todo, la madurez alcanzada en este cuarto de siglo es un testimonio de la resiliencia y capacidad de innovación de nuestras empresas y emprendedores y es, al mismo tiempo, un signo de que todavía queda mucho más por hacer.

Co-Founder & Global Executive SVP at VTEX

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